Hace más de cuatro décadas, cuando Estados Unidos y Cuba estaban saliendo de los doble choques de la Crisis de los Misiles y la invasión de la Bahía de Cochinos, Joseph Adjmi fue condenado en Tampa por cargos de fraude postal, pero desapareció antes de entregarse para comenzar su condena de 10 años en la penitenciaría federal.

Adjmi, ahora con 70 años, y aparentemente enfermo, apareció ayer en Miami, delgado, con cadenas y esposado: un preso que dejó de ser fugitivo después de que el gobierno cubano lo puso en un avión y lo envió de regreso a EEUU para finalmente servir su condena.

Adjmi se une así a una corta lista de fugitivos devueltos por el gobierno cubano en las últimas cuatro décadas por el gobierno comunista de Fidel Castro. Fue la segunda devolución de un fugitivo desde que el hermano de Fidel, Raúl, tomó temporalmente control del gobierno en La Habana después de la cirugía intestinal de Fidel. El primero fue David Ray Franklin, que supuestamente robó un avión en Maratón y voló a Cuba con su hijo el año pasado. Regresó el 27 de octubre.

En el pasado, algunos de los que regresaron incluyeron acusados de secuestros de aviones, Pero Cuba ha rehusado entregar docenas de fugitivos federales que sucesivas administraciones de EEUU dicen han disfrutado de la protección cubana.

Estos incluyen gente como la asesina convicta y militante afroamericana Joanne Chesimard, el financista y estafador convicto Robert Vesco y el ex agente la CIA y convicto vendedor de armamentos, Frank Terpil. Las autoridades federales también quisieran hablar con el ex agente de la CIA, Philip Agee, que reveló la identidad de operativos de la CIA y desertó en Cuba.

La poco usual devolución de un fugitivo federal por Cuba no fue sorpresa para las autoridades de EEUU que fueron contactadas por el gobierno cubano a principios del 2006 para informarles que Adjmi sería deportado al terminar su detención en Cuba. Había estado preso sirviendo una sentencia no determinada por supuestos fraudes, no especificados, aparentemente similares a aquéllos de los que fue acusado en Tampa, pero los funcionarios en Miami no tenían otros detalles.

El periodista Brian Andrews, de CBS-4, la emisora asociada a The Miami Herald, estaba en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) cuando Adjmi regresó bajo custodia de un agente especial de seguridad del servicio diplomático del Departamento de Estado y un oficial del Servicio de Guardacostas.

Al llegar, Adjmi fue entregado al Servicio de Alguaciles y arrestado bajo una orden emitida en 1965 por una corte federal en Tampa.

''Trabajamos muy de cerca con el Servicio federal de Alguaciles trayendo fugitivos de la justicia de todas partes del mundo'', dijo Edgar Moreno, agente especial a cargo de la oficina de Miami del Servicio de Seguridad Diplomático. ``Esa orden de arresto sigue muy activa''.

Adjmi, vestido con una camiseta blanca, pantalones oscuros y zapatos tenis, fue llevado al Hospital Jackson Memorial desde el aeropuerto porque se quejó que no se sentía bien. Un video de CBS-4 mostró a Adjmi cuando era transportado a una camioneta.

Moreno dijo que no sabía de un abogado que lo representara.

Los tres abogados que representaron a Adjmi en el caso original --Alvin Malnik, Jacob Kossman y Frank Ragano-- eran prominentes en la Florida y se conocían como los abogados defensores de figuras del crimen organizado.

Por ejemplo, Ragano, que en una ocasión representó a Jimmy Hoffa y Santo Trafficante.

Kossman murió en 1989 y Ragano en 1998.

Malnik, que recientemente aparecía como residente del Condado Palm Beach, no pudo ser localizado para comentar.

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nota:LE ENTREGAREMOS A POSADA,en unos 50 años mas o menos...