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General: The Wall Street Journal y el "golpe universitario"
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De: matilda  (Mensaje original) Enviado: 13/06/2007 03:42

La nueva estrategia a "la ecuatoriana"
The Wall Street Journal y el "golpe universitario"
contra Ch
ávez

Lunes 11 de junio,
IAR Noticias /
Por Manuel Freytas *
 

El portavoz del sionismo financiero de Wall Street, en un artículo titulado: "Los estudiantes desafían el poder de Chávez",  publicado este viernes, señala al movimiento estudiantil y universitario como el último baluarte de resistencia al poder hegemónico del presidente venezolano, que, según el vocero del capitalismo imperial, ya ha sometido a todos los poderes y domesticado a la oposición en Venezuela. La posición del Journal, sintetiza la nueva estrategia que la CIA y las grandes cadenas están ensayando con el estudiantado y la clase media universitaria para concretar un "golpe mediático a la ecuatoriana" contra Chávez, similar al que derrocó a Lucio Gutiérrez en el 2005.

El artículo del Journal, que destila "escepticismo" respecto de los otros poderes para "detener a Chávez", señala que el movimiento estudiantil que se ha extendido por Venezuela está planteando una férrea oposición a la campaña de Hugo Chávez para eliminar los centros de poder independientes en las universidades y los medios de comunicación.

"Desde que llegó al poder, en 1998, Chávez ha doblegado varios centros de poder que en el pasado eran independientes, en especial el sector petrolero, los poderes judicial y legislativo y las fuerzas armadas", señala el diario.

Y agrega:  "El sistema universitario y un sector cada vez menor de los medios se encuentran entre las pocas instituciones importantes que escapan a su control.

En lugar de enfrentamientos violentos, los estudiantes han adoptado tácticas como entregar claveles a la policía antidisturbios", señala.

Esta semana, grupos de estudiantes viajaron en el metro de la ciudad con la boca tapada con cinta adhesiva y sujetando carteles que decían "Paz" y "Tolerancia", describe el diario financiero destacando el carácter "pacifico" de las manifestaciones.

Según el Journal (quien marca claramente el punto central de la nueva estrategia en marcha)  los organizadores de las protestas estudiantiles han tenido "cuidado de no describir el movimiento como anti-Chávez, sino como pro-libertad de expresión y se han mantenido a distancia de la desacreditada oposición política de Chávez".

Cartel de manifestante que dice

Manifestante ecuatoriano protestando  contra el gobierno de Lucio Gutiérrez, en abríl de 2005.

La estrategia "a la ecuatoriana"

Lo interesante y "novedoso" del artículo del Journal,  es su "visión" del gobierno chavista controlando a todos los poderes, incluida la oposición, que deja a la universidad y a lo  que queda del poder mediático golpista como el "último refugio de la resistencia".

El artículo del Journal (en coincidencia con otras cadenas)  da la pauta de que la CIA y el Departamento de Estado están detrás de las movilizaciones estudiantiles, con actores muchos más creíbles y menos desprestigiados que los "guarimberos" (operadores de la CIA) infiltrados en las movilizaciones de la oposición desprestigiada y decadente del "golpe mediático", de abril de 2002.

Bien analizada, esta visión de The Wall Street Journal (que junto con The Washington Post y The New York Times, expresan la opinión del "poder real" del sionismo imperial con asiento en Wall Street) está en sintonía y en coincidencia con los "análisis" y comentarios de las grandes cadenas norteamericanas respecto de la universidad como el "último bastión de la resistencia a Chávez".

Gandhi en Caracas

Tras el cierre de RCTV, los "analistas" de la CNN y de la ABC, por ejemplo, pusieron el énfasis en destacar la "apoliticidad" del movimiento estudiantil y universitario contra el ataque a la "libre expresión" del gobierno de Chávez, presentando a sus integrantes como carentes de "militancia política" y alineados con filosofías humanistas y "pacifistas" estilo Luther King o Mahatma Gandhi.

La maniobra -viniendo de las usinas matrices del imperio mediático- busca  a simple vista "despegar" a esos movimientos juveniles de toda connotación y relación con la oposición golpista del pasado (de cuyas familias provienen  esos estudiantes) para presentar sus protestas desestabilizadoras como "creíbles" y "honestas", además de mostrarlas como no vinculadas a ninguna organización golpista del pasado contra Chávez.

Simultáneamente, la CIA y las agencias norteamericanas, a través de Internet y de las grandes cadenas televisivas (además de las tradicionales "usinas antichavistas" de Miami), mitifican como "puro y desinteresado" el movimiento estudiantil contra Chávez, otorgándole un fervor místico y "antisistema" (el de Chávez) orientado a captar adhesión masiva en la juventud venezolana que no comulga con el gobierno bolivariano.

Como lo sabe cualquier experto que maneja información clasificada, la CIA opera (en Venezuela y en toda América Latina) infiltrada en universidades, organizaciones estudiantiles, fundaciones y ONG, a través de las cuales vehiculizan directivas de operaciones y financiación orientadas a desestabilizar gobiernos con golpes mediáticos encabezados por la clase media estudiantil y universitaria movilizada en las calles sin aparente "filiación política" con los  partidos tradicionales y embarcada solo en una lucha por la "libertad y la paz".

El "golpe institucional"

Desde que el Departamento de Estado (a fines de los ochenta) instalara el "Proyecto Democracia" (salido originalmente de los laboratorios de la Comisión Trilateral en la década del setenta) en sustitución de los gobiernos militares de la Doctrina de Seguridad Nacional, los golpes militares fueron sustituidos por golpes institucionales, no ya realizados con militares sino con políticos.

El golpe institucional cumple para Washington la misma función que el golpe militar, dado que lo utiliza indistintamente para derrocar gobiernos constitucionales que ya no le sirven, o para sustituir a administraciones conflictivas con su estrategia global (como sería el caso de Chávez).

A su vez, el golpe constitucional, es un salto trasformador del golpe militar, dado que no produce una interrupción de la "democracia" y del proceso de "gobernabilidad constitucional" que producían las asonadas castrenses.

En América Latina, y como "modelos paradigmáticos", ya se realizaron dos golpes institucionales para cambiar gobiernos sin alterar la "gobernabilidad constitucional: El de Duhalde con el "Cacerolazo", en la Argentina, en 2001, y el de Palacio con el "golpe popular" en Ecuador, en el 2005.

Todo indica, según los hechos encadenados, que el gobierno de  Chávez en Venezuela figura como el blanco más inmediato de un tercer experimento de golpe institucional en América Latina.

Las señales que están lanzando los grandes diarios y cadenas sionistas (además de la información que fluye por Internet y en forma confidencial) indican claramente que en la Venezuela de Hugo Chávez la CIA y sus pantallas empresariales y universitarias están organizando, a través del movimiento estudiantil por la "libertad de expresión", un plan de desestabilización que culmine en un nuevo "golpe mediático" (con caras nuevas) y en el aislamiento con posterior derrocamiento de Chávez.

La "revolución naranja"
(en versión adaptada)

La metodología que se está utilizando en Venezuela, es la misma que se utilizó en Ecuador: Movimientos estudiantiles lanzados a la protesta callejera contra el gobierno de Gutiérrez (en la mira del "golpe institucional" que lo derrocó)  que fueron creciendo en número y en poder de movilización a través de la difusión masiva, local e internacional, que le dieron las grandes cadenas mediáticas.

En realidad, el "golpe popular" estudiantil que posibilitó el derrocamiento de Lucio Gutiérrez en Ecuador fue una versión "adaptada y corregida" de las "revoluciones naranja" de la CIA en las ex repúblicas socialistas que terminaron con "golpes de Estado institucionales" que derrocaron a gobiernos pro-rusos y los sustituyeron por gobiernos pro-Washington, como fueron  los casos emblemáticos de Georgia y Ucrania.

Ecuador, en el 2005, fue el laboratorio donde se ensayó y se concretó con éxito un golpe "pacifista" detonado por constantes y crecientes movilizaciones estudiantiles que obligaron a reprimir en forma violenta a la policía de Lucio Gutiérrez, creando las condiciones para su destitución.

Como hoy está sucediendo en Venezuela, esos movimientos estudiantiles y sectores de clase media universitaria ecuatorianos, presentados como "apolíticos", fueron movilizados y financiados desde los centros estudiantiles y las fundaciones universitarias controladas por la CIA (a través de financiación vehiculizada desde las ONG) y prepararon las condiciones políticas y sociales para el "golpe institucional" encabezado por el vicepresidente Palacio, detrás del cual se encontraba todo el establishment político y económico que quería sustituir a Gutiérrez por "ineficiente".

La operación desestabilizadora ecuatoriana (como hoy está sucediendo en Venezuela) fue presentada como un "golpe popular" contra la corrupción del gobierno y las fuerzas políticas tradicionales (que en realidad estaban detrás del golpe, como lo está ahora la vieja oposición a Chávez en Venezuela) encabezado por el estudiantado "apolítico" movilizado en las calles.

El "golpe universitario"

En Venezuela, y aprovechando el cierre de RCTV, están ensayando la misma estrategia, pero con cambio de contenido en los eslóganes:
Así como en Ecuador se movilizaban contra la "corrupción de Lucio Gutiérrez", hoy en Venezuela  se movilizan contra  la "dictadura de Chávez" resaltada como "defensa de la libertad de expresión".

El punto de coincidencia, está en que, tanto en Ecuador como ahora en Venezuela, las movilizaciones estudiantiles son presentadas como "espontáneas" y sin conexión con las fuerzas políticas tradicionales, lo que les otorga "frescura" y credibilidad popular acentuada y estimulada por la manipulación mediática.

De la misma manera que sucedió en Ecuador, los grandes diarios y las cadenas difunden imágenes y declaraciones de los "nuevos líderes estudiantiles" presentados como la "contracara civilizada y apolítica" del "gobierno dictatorial" de Hugo Chávez.

En realidad, y como metodología comunicacional central, las consignas manipuladas mediáticamente oponen, como contradicción fundamental, el "pacifismo democrático" de los estudiantes movilizados al "autoritarismo violento" del gobierno de Chávez que los reprime con la policía.

No es lo mismo reprimir a una oposición "violenta y politizada", que hacer lo mismo con estudiantes que solo esgrimen como causa de su lucha la "defensa del pacifismo y la libertad".

Esa diferencia , acentuada noche y día por las cadenas mediáticas, es la que traza el resultante político y social negativo para Chávez.

El otro punto complementario de la estrategia consiste en presentar (en un calco del golpe ecuatoriano) a las movilizaciones estudiantiles contra Chávez como desvinculadas de la militancia política, y opuestas tanto a la metodología de Chávez como a las de la vieja clase dirigente tradicional.

Como sucedió en Ecuador, en una primera fase, las actuales movilizaciones estudiantiles crecientes contra Chávez (mitificadas y legitimadas desde las grandes cadenas masivas) buscan preparar el terreno político y social para una "desestabilización mediática" de Chávez, para luego, en una segunda fase, lanzar una campaña de aislamiento internacional de su gobierno.

Un triunfo del "golpe universitario" -medido en términos políticos y sociales- implicaría un crecimiento desmesurado de las protestas que rebalsaría la capacidad de control del gobierno Chávez y lo obligaría a reprimir violentamente a los estudiantes.

Un escenario de represión policial de las protestas estudiantiles con muertos y heridos (como sucedió con Gutiérrez en Ecuador) debilitaría a Chávez y lo dejaría expuesto a un aislamiento internacional y a un golpe interno para derrocarlo.

A eso se refería el presidente venezolano cuando denunció que la CIA y la oposición querían tirarle "dos o tres muertos" en las manifestaciones en contra del cierre de RCTV.

Y como ya sucedió en  Ecuador con Lucio Gutiérrez, los verdaderos artífices,  operadores y "creativos", que están detrás de las movilizaciones estudiantiles contra Chávez (la oposición golpista tradicional y las usinas empresariales y mediáticas de la CIA) sólo se van a hacer "visibles" si triunfa la primera fase desestabilizadora con el "golpe universitario".

Por ahora, mueven las piezas desde las sombras.



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