Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
¡ Feliz Cumpleaños SadCharlotte !                                                                                           ¡ Feliz Cumpleaños albi !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Herramientas
 
General: "CUBA NO PUEDE GANAR" a ver si te queda claro..
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: matilda  (Mensaje original) Enviado: 23/06/2007 21:14
Michael Moore habla sobre “SiCKO”, su viaje a Cuba y el sistema de salud estadounidense

Amy Goodman/Michael Moore
Democracy Now!

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Una hora con Michael Moore sobre “SiCKO”, su viaje a Cuba con trabajadores de rescate del 11-S, la eliminación de compañías privadas de atención sanitaria y los lazos de Clinton con compañías de seguros: “Están metidas en sus bolsillos y ella en los de las aseguradoras.” 

El cineasta galardonado con el Oscar, Michael Moore se reúne con Democracy Now! antes del estreno de su nueva película “SiCKO.” La cinta es una ferviente acusación contra el sistema de salud de EE.UU. No se concentra en los más de 40 millones que no tienen previsión sanitaria, sino en los 250 millones que la tienen – muchos de los cuales son abandonados precisamente por el servicio de salud por el que han pagado durante décadas. “Los dejan hacer lo que les da gana,” dijo Moore hablando de las compañías de seguros sanitarios. “Cobran lo que quieren. No hay control gubernamental, y francamente no arreglaremos nuestro sistema hasta que eliminemos esas compañías privadas de seguro.”

TRASCRIPCIÓN NO EDITADA

AMY GOODMAN: Michael Moore entró en acción. El miércoles, el cineasta ganador del Oscar testificará en el Congreso. Luego va a Nuevo Hampshire para cuestionar a los candidatos presidenciales – demócratas y republicanos – en cuanto al sistema de previsión sanitaria de la nación.

¡Oh!, y su último documental, “SiCKO,” va a ser estrenado esta semana en miles de cines. La película es una ferviente acusación contra el sistema de salud de EE.UU. No se concentra en los más de 40 millones que no tienen previsión sanitaria, sino en los 250 millones que la tienen – muchos de los cuales son abandonados precisamente por el servicio sanitario por el que han pagado durante décadas.

Ayer me senté junto con Michael Moore en el Tribeca Cinema aquí en Nueva York, después de una proyección preliminar para los trabajadores del 11-S que se enfermaron después de trabajar en el entorno tóxico de Campo Cero. Luego realizó un evento de recolección de fondos para el Centro por la Justicia y la Democracia, un grupo de reforma de injusticias. Comencé preguntándole lo que le inspiró a hacer la película.

MICHAEL MOORE: Bueno, en realidad – tuve un programa en la televisión en los años noventa llamado “TV Nation,” y un día simplemente pensé que sería interesante realizar una competencia. Así que enviamos camarógrafos a una sala de primeros auxilios en Fort Lauderdale, otro equipo a una en Toronto, y otro a una en La Habana. Y cada equipo debía esperar hasta que alguien llegara con un brazo o una pierna quebrada. Y entonces iban a seguir a esa persona a través del sistema y ver la calidad del cuidado, con qué rapidez se realizaba y lo económico que era. Y convencí a Bob Costas y a Ahmad Rashad, locutores de programas deportivos, para que realizaran la descripción de lo que pasaba en el instante, lo que llamamos, la Olimpíada de la Salud. Y así, fue una carrera entre EE.UU., Canadá y Cuba. Y para decirlo con pocas palabras, Cuba ganó. Tuvieron la atención más rápida, el mejor cuidado, y no costó nada.

Esa semana entregamos el show a NBC, y recibimos un llamado del censor. No lo llaman “el censor,” lo llaman Estándares y Prácticas. Y así, esa mujer nos llama. Es la jefa de Estándares y Prácticas – la doctora Algo. No me acuerdo – realmente decía doctora antes de su nombre, pero no me acuerdo de su apellido. Pero ella llama, y me dice: “Mike, Cuba no puede ganar.” Yo digo: “¿Qué?” “Cuba no puede ganar.” “Bueno, ellos ganaron. ¿Qué quiere decir conque no pueden ganar? Ellos ganaron.” “No, no podemos decir eso en NBC. No podemos decir que Cuba ganó.” “Bueno, sí ¡pero ellos ganaron! Aseguraron la atención más rápida. Fueron los más baratos. Y el paciente quedó contento, y le arreglaron el hueso.” “No, eso va contra nuestras regulaciones.” Yo le dije: “¡Oh!, bueno, no lo voy a cambiar.”

Bueno, lo cambiaron. Lo cambiaron. Dos días después, cuando lo transmitieron, lo cambiaron para que Canadá ganara. Y Canadá no ganó. Canadá casi ganó, pero cobraron al sujeto 15 dólares por unas muletas a la salida. Así que hasta hoy me fastidia que cualquiera que haya visto ese episodio, sabes, donde decía: “y Canadá ganó la Olimpíada de la Salud,” y en realidad fue Cuba, pero eso no se podía decir en NBC, porque sólo Dios sabe lo que podría ocurrir.

Así, en todo caso, entonces me puse a pensar por primera vez en ese tema, y luego cuando tuve mi próximo show, “The Awful Truth” [La terrible verdad], seguimos a un tipo que tenía seguro de salud, pero su compañía de seguro sanitario no aprobó la operación que necesitaba, que podía salvar su vida. Así que llevamos al individuo a la central de Humana, la HMO [Organización de Mantenimiento de la Salud) en Louisville, Kentucky; lo llevé allí a ver a los ejecutivos. Nos pusieron de patitas en la calle. Así que salimos al césped y celebramos el funeral del hombre, con él presente. Llevamos a un cura, y un ataúd y portadores del féretro, con gaitas y, ya sabes, “Sublime Gracia” y todo el aparato. Y los ejecutivos lo miraban desde el piso superior y se horrorizaron que fuera a ser transmitido por la televisión nacional. Tres días después, llamaron y le dijeron al tipo: “Vamos a aprobar la operación.” Y el hombre sigue vivo.

Y yo pensé en aquel entonces, vaya, sabes, cosa de diez minutos, y salvamos la vida de un tipo; ¿qué podríamos alcanzar si lo hiciéramos en una película de dos horas? Y así, fue como la génesis de esto, aunque la película no terminó por ser una serie de historias sobre, sabes, salvar vidas individuales, porque a medida que me metía en esto, me di cuenta de que existe una historia mucho, sabes, mucho más grande que hablar del sistema en sí. (continúa)



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados