RIO DE JANEIRO. — Una nueva suspensión en el béisbol ha vuelto a complicar el calendario de este deporte en los XV Juegos Panamericanos. La lluvia de la pasada madrugada convirtió al terreno de Ciudad de Rock en un verdadero lago y aunque en la mañana sacaron varias carretillas de agua, el terreno no pudo estar en condiciones para jugar este martes.
Ahora, según informaciones aún no oficiales, se ha dicho que mañana jugarían Nicaragua y República Dominicana y Estados Unidos Brasil para cumplir con la última jornada del grupo A, y tras finalizar lo harían México y Venezuela, que tienen el juego sellado, dos a dos en nueve entradas completas. Ese último duelo definiría al otro clasificado de la zona B, en la cual Cuba ya está en semifinales.
Lo que no se ha dicho es cuándo comenzaría la fase de cruce. No podría ser mañana, pues excepto Cuba y probablemente Panamá (si México cae ante Venezuela), el tendría que jugar doble juego, nada menos que decidiendo las medallas.
Por otra parte, la falta de alumbrado eléctrico no garantiza que los juegos que comiencen pasadas las 12 del día puedan concluir con visibilidad, la prueba fue el celebrado entre Cuba y Venezuela, comenzando a esa hora que prácticamente terminó a oscuras, dado los intensos nublados sobre esta ciudad que hacen que las nubes bajen mucho y prácticamente la pelota no se ve, ya en las postrimerías del choque.
Es muy probable que el béisbol de estos Juegos se vaya a "extrainning", es decir que la final no sea el día 19, sino el 20, viernes, siempre en horarios de la mañana, y si no llueve, porque aunque sean ligeras las lluvias, bastaría para que un campo como el de Ciudad de Rock, con insuficiente preparación, no se recupere.