A ti te escribo Latinoamérica...
despojada de todo e inundadora de riqueza a todos
“Del amor propio, de lo mas intenso que podemos llevar dentro, viene eso que va más allá de nosotros mismos, porque somos más que una raza árida llevada por el viento, que no erosionamos y que por el contrario evolucionamos.
Hoy por hoy, ante tiempos tan difíciles, la fortaleza de nuestras raíces debe prevalecer, ante nuestras dudas, ante nuestros temores, ante el dolor ajeno, ante el dolor propiamente nuestro de aún ver gente pobre en la calle, de ver a muchos de nuestros paisanos sin querencia por lo que es nuestro, por nuestro idioma, por nuestra gente, nuestra música, nuestras familias, por lo que somos y lo mucho que hemos heredado.
Cuando cegados por el egoísmo y el desenfreno de querer aplastar a los demás para avanzar sin pensar tan siquiera que el trabajo en equipo es lo que ha hecho a otros países grandes, a equipos de fútbol grandes, a grupos musicales grandes incluso empresas, equipos de investigación, entre otros, solo han podido lograrlo viajando juntos hacia un objetivo común. No olvidemos que no en vano tenemos un mismo idioma, similares tradiciones, similares historias, semejanzas físicas y hasta muchos de nuestros idealistas y pensadores en diferentes épocas y siendo de procedencia diferente nos han transmitido un mismo mensaje.
El arte envejece sólo en aquel momento en que decidimos que así sea para dejar de pensar y abandonar ese inmenso don que Dios nos otorgó, que es el de apreciar aquello que llega a nuestro espíritu para tocarnos muy pero muy adentro y dar rienda suelta a los sueños. Muchos han pasado por nuestras tierras planteando sus hermosos sueños, la libertad de ello rompe e irrumpe en nuestra actualidad para decirnos que las realidades en las cuales pensamos no son ciertas cuando un amor intenso por descubrir aún está, en nuestras calles, en nuestros pueblos, en aquello que tememos porque no conocemos y que creemos no posible.
El pensamiento del hombre verdadero no conoce fronteras porque así lo decide, no decide ponérselas; por el contrario busca a aquel que necesita de su ayuda para romper con la primera frontera que usualmente nos ponemos y es la de ser incapaces de reconocer en el prójimo a uno igual que nosotros y que de algo debemos estar hablando cuando observamos nuestra existencia aliada y asistida con la ayuda de otros, eso es corazón Latinoamérica, ése es clamor que internamente nos une y nos busca todos los días año tras año, una hermandad infinita, tenemos países con graves problemas, inundados en deudas y problemas económicos, inmigrantes de procedencia latinoamericana despreciados en otros países, por que? si ellos son gente valiosa que ciertamente partieron a buscar un futuro mejor y se consiguieron con el desprecio y dolor de saberse detestados; la respuesta está aquí, en su tierra, en sus pueblos, sus familias y amigos, porque por algo Dios los envió aquí y quizás deban saber que si desean regresar aquí las puertas abiertas estarán.
de j.Conde.