EL PRESIDENTE VENEZOLANO TOMO EL CERTAMEN COMO UNA CUESTION DE ESTADO

Chávez juega mucho más que la Copa

La organización del torneo continental, por primera vez en 91 años en el país, significa un desafío en varios sentidos para el líder de la Revolución Bolivariana, que aseguró que Venezuela ganará el título. Hay grandes medidas de seguridad por temor a un sabotaje.

Por Gustavo Veiga

La inversión venezolana para la Copa América supera los 1000 millones de dólares.

Tuvieron que pasar 91 años y 41 ediciones de la Copa América para que Venezuela pudiera organizarla. Demasiado tiempo, incluso para un país que nunca jugó un mundial y carece de antecedentes futbolísticos relevantes. Pero esa condición de Cenicienta no se compadece con la dimensión que adquirió el deporte desde que gobierna el presidente Hugo Chávez. Porque el líder de la Revolución Bolivariana creó este año un ministerio para el área con un presupuesto que en 2007 ascenderá a unos 375 millones de dólares. Y aunque esta suma engloba algún crédito destinado al torneo que comenzará pasado mañana en la ciudad de Mérida, constituye una enormidad si se la compara con los casi 21 millones de dólares que invierte Argentina en la materia. Como fuere, la Copa conlleva un desafío para Chávez porque se disputará en una nación donde la población está dividida, hay marchas y contramarchas ya anunciadas y hasta se denuncian posibles sabotajes para desestabilizar al gobierno.

“La mecha lenta se les apagó a los conspiradores, pero están tratando de encenderla de nuevo. Además, con una actitud bien apátrida, porque están montándose en la Copa América”, declaró el presidente venezolano la semana pasada. Con su habitual retórica, se refirió a una movilización prevista para el miércoles que convocaron la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), agrupaciones de estudiantes universitarios y un sector de la prensa: “Que hagan las marchas que quieran, pero nosotros vamos a activarnos para bloquear ese plan del imperio y de la extrema derecha venezolana”.

El encuentro de las fuerzas opositoras, que según Chávez es estimulado por Estados Unidos, coincidirá con el día del periodista en Venezuela. Mientras un núcleo de voces quejosas marchará por la reapertura de Radio Caracas Televisión de Venezuela (RCTV), la organización Periodistas por la Verdad festejará la “absoluta libertad de prensa” que hay en el país. Para esta entidad, aquella movilización será “por los empresarios (...) los amos del valle, que van a salir a marchar por el imperio”.

Cabe recordar que a RCTV se le terminó una licencia, el gobierno no la renovó y de ahí en más se generalizó un escándalo. La medida adoptada por Chávez afectó a ocho poderosas familias que ahora podrían seguir con sus transmisiones desde México y hasta Miami, justamente donde reside la comunidad anticastrista más importante. Quienes controlaban la emisora y ahora levantan las banderas de la libre expresión, según reveló Juan Carlos Camaño, presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), pusieron en sus pantallas “dibujos animados y películas de ficción”, cuando se intentó derrocar a Chávez en 2002 y mientras el pueblo salía a la calle en su respaldo.

Con este escenario político de fondo se jugarán los 26 partidos de la Copa América, en la que el seleccionado argentino debutará el jueves 28 contra Estados Unidos. Miles de efectivos militares custodian cada movimiento de las doce delegaciones participantes en precaución por eventuales atentados. Y sólo en Maracaibo, donde se aloja el seleccionado argentino, hay 3800 miembros del ejército. El ministro de Interior y Justicia, Pedro Carreño, no descartó casi ninguna hipótesis: “El Estado se plantea diversos escenarios para evaluar el desarrollo del plan de seguridad; un sabotaje durante el ingreso de los jugadores o aficionados al país, un sabotaje interno durante el juego, así como posibles acciones terroristas con bombas o francotiradores”, señaló en declaraciones recogidas por el diario El Nacional en su edición digital.

Demasiado dinero invirtió el gobierno venezolano en la organización del certamen para evitar cualquiera de esas alternativas. Una fuente oficial consultada por Página/12 para esta nota estimó el desembolso del Estado en 720 millones de dólares y otros 350 millones aportados por las nueve gobernaciones de otras tantas sedes que tendrá la Copa. Aunque el fútbol en Venezuela no es el deporte más popular –el béisbol lo supera con amplitud– para el país resultará clave cómo se desarrolla el torneo.

Chávez apuesta fuerte. Además del Ministerio de Deportes que creó este año y a cuyo frente está el profesor Eduardo Alvarez Camacho, su país cuenta con el Instituto Nacional de Deportes (IND). El primero determina las políticas y el segundo las ejecuta. En 2007, el presupuesto asciende a unos 375 millones de dólares. De aquella suma, casi 7 millones se destinan a la asistencia directa de los atletas con becas, bonos para respaldarlos en las competencias y ayudas para sus estudios, entre otros rubros.

El ministerio está dividido en dos áreas, la de Actividad Física y la denominada Deporte de Rendimiento, que trabajan basándose en cuatro programas: masificación y desarrollo deportivo, actividad física y recreación, formación deportiva y alta competencia. Durante este año, Venezuela organizará otras competencias que no tendrán la difusión de la Copa América pero sí resultan importantes para la consolidación de su modelo participativo de desarrollo deportivo: los Juegos Alba y los Juegos Nacionales Llanos.

Las autoridades también esperan cumplir un destacado papel en los próximos Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, donde participarán con 330 atletas en 28 disciplinas. El objetivo es ocupar el sexto lugar, por encima de Argentina y Colombia, sus competidores más previsibles por ese puesto y detrás del grupo que liderarán Estados Unidos, Cuba, Brasil, Canadá y México. Unas 20 medallas doradas es la cosecha que suponen podría obtener la delegación venezolana. Para el gobierno, el deporte requiere de un “plan estratégico, primordial y participativo” que excede la realización de la Copa América. Ahora, y pese a las dificultades que se han presentado para finalizar algunas obras, el fútbol es la prioridad. Pero el futuro en materia deportiva implica mucho más que eso para la Revolución Bolivariana.

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)

El hombre que dice combatir al imperialismo se valió del fútbol, extraordinario juego y caballo de troya de los centros de poder, para darse un baño de muchedumbre. Hugo Chávez se rodeó de Evo Morales, compañero de ruta política, y de Diego Maradona, el máximo futbolista de la historia y el mejor símbolo de las curiosas relaciones entre la gente y sus ídolos deportivos.

Apenas pasado el mediodía, una ansiosa caravana de venezolanos puso proa al remodelado estadio Pueblo Nuevo. La espera valió la pena. Una hora antes de lo previsto para la fiesta de inauguración, tres helicópteros sobrevolaron la cancha, se ajustaron los controles de seguridad en las adyacencias y creció el fervor en las tribunas. La gente ha tomado la Copa América de fútbol como una cuestión nacional y si esa cuestión tiene el apoyo oficial, no se discute más. Aquí, parece, se es chavista o no se es nada. Una ovación como nunca escuchó este cronista en un estadio, atronó el espacio cuando el locutor oficial anunció la presencia de Chávez. Hubo aplausos para Morales y otra ovación, pero de menor tono, para Maradona. Estaba todo listo.

Fuegos artificiales, bombas de estruendo, juego de luces y el consabido desfile y baile con trajes típicos de las distintas regiones del país fue la modalidad elegida para la fiesta previa al partido Venezuela-Bolivia (ver página 52). Nada novedosa, pero emotiva y ajustada, con un crescendo atinado hasta que sonó Alma Lanera y sus conocidas palabras: "Yo nací en la ribera de la arauca vibrador"... La venezolanidad estaba al palo. Era el momento. Y habló Chávez.

"Bienvenidos..." dijo, y la cancha se vino abajo. Le agradeció a la CSF por haberle dado la organización del torneo a su país y señaló su agradecimiento "por el apoyo que nos han dado. ¡La Copa América está en Venezuela después de 90 años!". Y es cierto, es el último país sudamericano en convertirse en anfitrión. Lo que correspondía por calendario, Chávez lo convirtió en un triunfo político. Le dio la bienvenida a Morales y anunció que "hoy nadie perderá, todos ganaremos" y en orden jerárquico presentó a Maradona como El Pibe de Oro. Chávez debe ser el único que llama así a Maradona.

Agradeció a "los trabajadores" que hicieron posible la remodelación de los nueve estadios que son sedes. Aunque no hay cifras oficiales se calculan 1.000 de dólares de inversión. Mucho para un país cuyo deporte nacional es el beisbol y no el fútbol. Poco para el sexto productor de petróleo del mundo.

Buen orador, hábil manejador de las emociones populares, hombre leído, el presidente citó a Eduardo Galeano para decir que "él escribió que el fútbol es como un espejo donde se ve la realidad" y explicó que con el fútbol de la Copa América se verá también la realidad de su país. Cerró, como no podía ser de otra manera, con una cita de Simón Bolívar: "La patria es la América, dijo Bolívar. Para nosotros, hoy la Copa es América". Nueva ovación, saludo a la multitud rugiente y retiro al palco oficial, mientras irónicamente, desde los altavoces, recordaban los nombres de las multinacionales patrocinadoras del torneo.

El estadio, completo, esperaba por ver a la Vinotinto. Hubo dificultades para conseguir localidades y nunca fueron desmentidos del todo los rumores que indicaban que la organización retuvo entradas para distribuirlas entre gente afín al chavismo. Será materia para la oposición, ese conjunto heterogéneo en el que entra de todo, desde progres críticos del populismo de Chávez hasta los sectores más reaccionarios y que no ofrecen alternativa creíble a la década de gobierno bolivariano. Luego de su llegada al poder, Chávez ganó las presidenciales del 98 con el 56% de los votos; en el 99 en la elección de la Asamblea Constituyente se quedó con el 62%, la nueva carta magna recibió el apoyo del 70%; en julio de 2002 el presidente fue reelecto con el 60% y en el referéndum revocatorio exigido por la oposición en 2004 terminó por confirmar a Chávez con el 59%. En diciembre fue reelecto con el 63%. Pese a las denuncias de fraude, todas las elecciones fueron consideradas legítimas por observadores del Centro Carter, la OEA y la Unión Europea. Esos números reflejan lo que piensan los venezolanos de su particular presidente.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)

La mascota seleccionada es una preciosa Guacamaya, de hecho el logo quedo bien bonito, este fue hecho por Jhoyling Stephanie Zabaleta Fernández, un niño Venezolano y escogido entre 4 millones de diseños, todos realizados por niños de todas las escuelas del pais.

La mascota aun no tiene nombre, pero aqui esta como luce:

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

(Gran Papiyo)

Al final no me enteré quién fué el artista que ganó el premio del concurso para pintar el mejor mural sobre maradona.

Que mural Matilda, este?

Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaajjaj

Mira YOEL, no creo que atacar a una persona que cayo en las redes de la drogadicción, que psicológicamente se considera una enfermedad, sea justo. Maradona, se ha hecho daño él solo, por sus vicios, pero no le hace daño a nadie. Sobre sus amistades, bueno es libre de hacer y de tener los amigos que él quiera, no, es lo mismo con su vida privada. ¡NO veo la razón por la cual ustedes se la han agarrado fuerte con el pobre, hombre!

Nada que la simple envidia mata a los incautos......pobre Joel..no sabe ni de lo que habla..en EEUU diariamente los deportistas matan a sus mujeres,a sus hijos,a sus amigos por problemas de drogas,pero el eso no lo ve...su mirada danina esta al otro lado del charco.......como si fuera una persona normal que viviera en su pais de origen......

cierto Yoela que no te gustaba Maradona......mirá este te va a gustar más..

COPA AMERICA : EL CHE, REIVINDICADO POR LOS SEGUIDORES DE CHAVEZ Y CRITICADO POR LOS OPOSITORES

EL MURAL. EL ROSTRO DEL CHE GUEVARA, EN EL ESTADIO PACHENCHO ROMERO.

Ariel Scher MARACAIBO ENVIADO ESPECIAL

Desde cerca es él, desde lejos es él, desde un costado es él, desde el otro es él. No hay ni una duda. Ahí está: el Che. "Argentino mire bien, ese seguro que hará fuerza para que ustedes ganen", afirma un joven al que no lo complica que el sol de Maracaibo amague con quemar el mundo. A unos metros, idéntico a sí mismo, Ernesto Guevara vuelto mural parece escucharlo. No sucede en un foro que embate contra el capitalismo. Esto funciona diferente: el Che es una porción de una pared del estadio Pachencho Romero, sede de la Copa América, un lugar de fútbol.

"Me parece muy bien que el Che esté al lado de un campo de juego. La Revolución Bolivariana también incluye al deporte", argumenta Eddy, que camina en la periferia del estadio, flaco, estudiante y devoto del club local Unión de Maracaibo. Tres compañeros de Eddy refrendan su discurso y recuerdan que, aunque ese estadio se erigió en 1970, el mural fue pintado el año pasado. "Tengo un trapo con los colores de mi club y la cara del Che", apunta Eddy.

Si Eddy no partiera acelerado, entraría en polémicas con Yusef y con Nildo, quienes venden gorras de selección y teléfonos celulares a treinta metros de las puertas del Pachencho Romero. Ellos no hubieran sumado al Che a la escenografía de la pelota. "El Che no tiene nada que ver con Venezuela -entonan a una sola voz-, no es como Simón Bolívar, que sí ha hecho nuestro pasado". La referencia a Bolívar no sólo es historia: su imagen, próxima a la del Che, se ve en el estadio.

"El Che era un gran futbolista, ¿no?", dice Miriam, en la avenida 5 de Julio. Atenta, escucha una anécdota sobre los picados que Guevara jugó con su amigo Alberto Granados en el viaje mítico y juvenil que compartieron por América. Eso no prueba que el Che se haya parecido a Messi o a Riquelme en la cancha, pero Miriam igual se va sentenciando que "era un gran futbolista".

La imagen del Che se repite en Maracaibo. Con solo mencionarlo, los seguidores del presidente Hugo Chávez lo reivindican y los opositores lo critican. En la calle Santa Rita, Antonio lo ama como símbolo y también como producto: vende toallas con el rostro de Guevara, casi diez por día.

En Maracaibo, rincón de la Copa América, el Che es efigie en un estadio y promueve todo menos indiferencia. Consultado sobre el tema Luis, un venezolano más feliz con el béisbol que con el fútbol, pasa de interrogado a interrogador.

-Y el Che, ¿de qué equipo era?, pregunta.

«8—De Rosario Central.

—Como yo, dice.

«8-Y usted, ¿desde cuándo es de Central?

Entonces Luis hace un silencio breve, sonríe grande y contesta:

—Desde este mismo momento.

De nada Yoela yo siempre cumplo con tus espectativas

matildita

.El Aura Tinosa que representa a USAmerica,se quedo sin plumas....Buen comienzo!!!!.

SALUDOS REVOLUCIONARIOS

CLAROOOO.... 4 A 1 , Y EL UNO FUE DE PENALTI...

COMO GOZE ESE PARTIDO DE FUT BOL....UN APLAUSO A ARGENTINA POR TAN BUEN FUT BOL.....