Cuba: Raúl Castro admite ''dificultades extremas''
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
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En la primera celebración de la efeméride del 26 de julio en ausencia de Fidel Castro, el gobernante interino Raúl Castro reconoció ayer que el país enfrenta ''extremas dificultades objetivas'' desde la precariedad de la producción agrícola a la insuficiencia de los salarios, y llamó a introducir los cambios estructurales que resulten necesarios en la economía cubana.
Ante una multitud de 100,000 personas congregadas en la Plaza Ignacio Agramonte en Camagüey, el general y ministro de las Fuerzas Armadas descartó soluciones espectaculares e inmediatas a los problemas que aquejan a los cubanos, pero aseguró que se estudia incluso el incremento de la inversión extranjera que pueda aportar capital, tecnología o mercado para el desarrollo de la isla.
''No hay asunto referido al desarrollo del país y las condiciones de vida del pueblo que no se haya abordado con responsabilidad y en cuya solución no se trabaje'', enfatizó Raúl Castro, de 76 años, en el acto por el 54to. aniversario del ataque al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba.
Fue el más importante discurso de los nueve que ha pronunciado desde que asumió el poder el pasado 31 de julio, con un amplio espectro de temas nacionales y de política exterior, pero mayormente volcado a las apremiantes cuestiones domésticas: alimentación, eficiencia económica, tierras improductivas, ahorro de combustible, producción de leche, precios inalcanzables y magros salarios.
Raúl Castro llegó a asegurar que el salario es claramente insuficiente para satisfacer las necesidades de la población, por lo que ''dejó prácticamente de cumplir su papel de asegurar el principio socialista de que cada cual aporte según su capacidad y reciba según su trabajo''. El ingreso promedio en Cuba es de 330 pesos (unos $16) y las personas se ven obligadas a acudir a un mercado paralelo --con precios elevados-- para resolver la vida cotidiana.
Respecto a la inversión extranjera, advirtió que se hará ''sin repetir los errores del pasado, con empresarios serios y sobre bases jurídicas bien definidas'' para asegurar el papel del Estado y el predominio de la propiedad socialista.
Si su discurso del pasado 2 de diciembre en la Plaza de la Revolución de La Habana se consideró como su virtual toma de posesión ante la larga convalecencia del hermano, el de ayer pareció más bien un ejercicio de reafirmación en el poder.
''El mensaje de hoy ha sido claro y enérgico: Raúl está en control del país'', observó un diplomático europeo desde La Habana. ``Su determinación no deja dudas de que veremos movimientos interesantes en los próximos meses''.
Raúl Castro afirmó además que Cuba no ha salido de la crisis provocada por el desmembramiento del bloque soviético hace 16 años, como parecía desprenderse del crecimiento de 12.5 del Producto Interno Bruto (PBI) que anunció oficialmente el gobierno el pasado año.
''No hemos salido todavía de esa etapa'', precisó el orador, coincidiendo con una reciente aclaración de su hermano.
En un artículo del pasado 10 de julio, publicado bajo el rótulo de Reflexiones del Comandante en Jefe, Fidel Castro había criticado duramente a un funcionario que declaró por la televisión que el ''período especial'' quedó atrás y podían ya aumentarse los gastos.
En la intervención de apenas una hora, Raúl Castro invitó nuevamente a Estados Unidos a discutir el prolongado diferendo entre ambos países, argumentando que los problemas de este mundo sólo tienen solución por la vía de las negociaciones.
El tema del diálogo con Washington emergió desde sus primeras declaraciones públicas como mandatario sustituto, el pasado 18 de agosto, y posteriormente en el discurso del 2 de diciembre en tributo al cumpleaños 80 de Fidel Castro y el 50mo. aniversario del desembarco del yate Granma.
Sin embargo, en esta ocasión sus palabras tuvieron una proyección de futuro, más enfocadas en la administración que llegará a la Casa Blanca en el 2009 que en la presidencia de George W. Bush.
''La nueva administración que surja tendrá que decidir si mantiene la absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba o acepta el ramo de olivo que extendimos'', señaló. ``Si las nuevas autoridades norteamericanas dejan por fin a un lado la prepotencia y deciden conversar de modo civilizado, bienvenido sea, si no es así, estamos dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad, incluso durante otros 50 años si fuera necesario''.
La invitación se produce 72 horas después de que el senador Barack Obama, uno de los principales candidatos a la presidencia por el Partido Demócrata, dijera en Miami que de ser electo se sentaría a negociar con Fidel Castro y el presidente Hugo Chávez con el fin de cambiar radicalmente la política exterior estadounidense hacia América Latina.
Pero el gobierno estadounidense no tardó en responder el emplazamiento de Raúl Castro con un portazo.
''El único diálogo real que se necesita es con el pueblo cubano, y pienso que si el pueblo cubano fuera capaz de expresar su opinión sobre si le gustaría o no elegir libremente a sus líderes, la respuesta sería probablemente sí'', manifestó ayer Sean Mc Cormack, portavoz del Departamento de Estado. ``Desafortunadamente no hay un diálogo en Cuba en este momento''.
Raúl Castro informó que el país continuará en los próximos meses la preparación militar mediante la llamada Operación Caguairán que desde el 1ro. de agosto movilizó a las tropas regulares y a miles de reservistas. El operativo militar debe concluir con un ejercicio estratégico a finales del próximo año, coincidiendo con las elecciones en Estados Unidos.
Esta es la tercera ocasión en que Raúl Castro pronuncia el discurso por la fecha del 26 de julio, señalado como Día de la Rebeldía Nacional. Con anterioridad usó de la palabra, en presencia de Fidel Castro, en las conmemoraciones de 1994 y 1997.
Un mural a relieve a nivel de la tribuna mostraba ayer la figura de Fidel Castro. A ambos lados del estrado una foto y dos pancartas recordaban al gobernante enfermo, una de ellas con el dibujo de un automóvil alimentado con una cucharada de maíz, como referencia a su batalla contra los agrocombustibles.
''Ya despliega una actividad cada vez más intensa y sumamente valiosa'', explicó Raúl Castro acerca de la recuperación de su hermano, de quien no se han transmitido imágenes desde el pasado 5 de junio.