"Siempre me he definido en contra del aborto", afirmó Fernández a la porteña radio Diez, en el segundo día de contactos con la prensa, tras evitar todo tipo de entrevistas con los medios durante la campaña. Su principal adversaria en las encuestas de intención de voto, la liberal cristiana Elisa Carrió, vinculada con la poderosa Iglesia Católica, es una ferviente luchadora contra la interrupción del embarazo.
"No creo que los que abogan por la despenalización del aborto estén a favor del aborto. Eso sería una simplificación", agregó la esposa del mandatario Néstor Kirchner y favorita a sucederlo, según todos los sondeos.
Carrió, en cambio, había admitido que la Coalición Cívica que la postula a la presidencia "mantiene distintas posiciones" sobre el tema.
De hecho, el candidato a vicepresidente de Carrió, el socialista Rubén Giustiniani, está a favor de la despenalización del aborto, iniciativa que impulsó también como senador en el Congreso.
La posición antiabortista fue defendida por el candidato de la agrupación Una Unión Avanzada (UNA), el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien afirmó estar "a favor de la vida siempre".
Pero Lavagna, a quien las encuestas otorgan el tercer lugar, defendió las normas que contempla el Código Penal vigente, que autoriza el aborto sólo cuando está en riesgo la vida de la madre o cuando el embarazo es fruto de una violación cometida sobre una mujer retrasada mental o demente.
"Hay situaciones muy conflictivas en las cuales el valor vida o salud de la madre entran en conflicto con el de la persona por nacer. Estas situaciones están bien resueltas en el Código Penal vigente", destacó Lavagna, a quien respalda la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata). *