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General: Homenajes en Cuba por centenario de Compay
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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: jususverbo7  (Mensaje original) Enviado: 17/11/2007 18:09
Compay SegundoPor Bladimir Zamora Céspedes 

Francisco Repilado, nuestro universal Compay Segundo está cumpliendo su primer centenario de nacido. Cien años de su nacimiento el 18 de noviembre de 1907, en el menudo pueblito santiaguero de Siboney. En cualquiera de las más importantes ciudades del mundo, numerosas personas pueden dar testimonio de la gracia personal y la maestría musical de este creador cubano, encumbrado en la fama desde la segunda mitad de los años noventa del siglo pasado. Para esta ocasión he preferido, sin embargo,  ir a buscar a Compay Segundo en las palabras de su entrañable hija Amparo Repilado.

Homenajes en Cuba por centenario de Compay

Sí, nací en La Habana, en Maternidad Obrera. Era 1942. Después de mi nacimiento me llevan para La Habana Vieja. Mis padres vivían en la calle Cuarteles. Años después nos mudados a un espacio más grande en la calle Concepción de la Valla, entre Campanario y Lealtad. En una azotea, con una lavandería en los bajos. La lavandería de Paco. Allí está todavía aquella edificación.

Vivíamos frente al pianista y compositor Candito Ruiz. Me encantaba ver a Candito con su mamá, cómo la trataba, la bañaba, la ponía un poquito al sol… Él tenía sus perros, tenía su piano. Me gustaba escucharlo.

En ese tiempo mi papá trabajaba como tabaquero y siempre haciendo música, para él, para sus amigos; pero más que todo se dedicaba a la tabaquería.

Era muy niña, pero me acuerdo ir con papá a transmisiones radiales del Dúo Los Compadres. Él me llevaba. Nunca pensé que iba a entrar a un estudio a grabar junto a mi papá. Lo que sí sucedió  es que él cantaba cosas en la casa y yo me las aprendía y luego las cantábamos a dúo, para disfrutarlo nosotros. En casa casi siempre, mis hermanos y yo, lo rodeábamos en cuanto él se ponía a tocar. Venía de trabajar en la tabaquería y enseguida se sentaba a componer, o a dibujar, también le gustaba dibujar. Recuerdo que dibujó una vez a unos hermanos, otra vez un águila, cosas así. Sí, él dibujaba.

Yo era muy jovencita, tendría como 15 ó 16 años cuando grabé por primera vez con mi padre.  Lo primero en que participé fue en los villancicos. Dos villancicos que están actualmente en los archivos de la EGREM. La autora, Mercedes de Douglas, era una señora de Miramar. Eran los tiempos en que mucha gente de dinero se estaba yendo de Cuba y aquella mujer estaba como esperando la salida, porque la hija ya se había ido. Realmente no sé por qué buscó a papá para que le grabara esos números. Se los quería llevar grabados, entonces no sé por mediación de quién concertó con mi papá.

¿Sabes dónde los grabamos?, en los Estudios  GEMA, que estaban en la calle Zapata, casi esquina a Paseo, frente a la funeraria.  Eran de Álvarez Guedes, que era muy fanático del Dúo Los Compadres.  Estaban en un edificio. Eran unos estudios muy pequeños que ocupaban dos apartamentos, que él había habilitado como lugar de grabación. Hay cosas increíbles, en la grabación de uno de los villancicos se escucha un acordeón y está tocado por Enrique Jorrín. El bongó lo hizo un señor a quien  llamaban “El Niño”, medio rubio él. Una de aquellas piezas dice “En los campos de mi Cuba,/ se adora al niño Jesús. Se adora desde la cuna, / hasta que muere en la cruz.”

Las otras grabaciones  en las que participé con Repilado se produjeron en la antigua Panart, lo que pasarían a ser los Estudios Areíto de la EGREM, de la calle San Miguel, en Centro Habana. Era sin dudas la mejor instalación para grabar que había en aquel momento.

Se hicieron esas grabaciones allá por los años cincuenta y pico  y luego volvimos allí en los años sesenta. En realidad hay unas grabaciones más viejas que otras, de las que se hicieron allí. Entre lo que grabamos en la EGREM está La canción de la Trova de Pedro Ibáñez.

A mí me da mucha gracia, porque después que Compay se hizo famoso desde los últimos años del siglo pasado, mucha gente se ha preguntado “¿Y de dónde salió?”  No, no es ninguna aparición rara, es que Compay existió  y tenía a esa altura una larga trayectoria. Quizás muchas personas que no se dedican a la música, lo ignoren; pero es que papá no coge fama así de la nada. Fue muy significativo su trabajo junto a Lorenzo Hierrezuelo. El original Dúo Los Compadres hizo época. Fueron muy populares, principalmente por su abundante presencia en la radio. Especialmente entre las personas del campo, que siempre se han levantado muy temprano. Casi toda esa gente los escuchaba a través de un programa radial a partir de las seis de la mañana. Sin embargo nunca hicieron televisión, creo que una sola vez en Álbum de Cuba. Tampoco en aquellos años eran usuales los grandes recitales, como ahora. Nj tocaban en plazas públicas. Sencillamente radio. Mucha radio.

Pasó, eso sí, mucho tiempo sin que él hiciera nada visible, nada público, con la música. Solo dedicado a la tabaquería. Hasta nosotros en la familia lo considerábamos retirado y un buen día dijo: “Voy a hacer un grupo”. Recuerdo que yo misma le dije “Ay pipo, pero te has vuelto loco, tú estás muy viejito ya, tienes ochenta años”. A mucha insistencia de él, lo dejamos. Armó un grupito. Buscó un guitarrista que trabajaba en una tarima de pescado, buscó un cantante para la voz prima y mi hermano Salvador en el contrabajo. (Fue mi papá quien le enseñó a tocar ese instrumento, aunque después tomó unas clases con un tal Cavada). Armó su cuarteto, donde él tocaba el armónico. Lo  llamó Compay Segundo y sus muchachos.

Ya armado el cuarteto, de manera casual aparece la oportunidad de tocar en el Hotel Kolhy. Sucede que una amiga de mi padre, que trabajaba en ese hotel lo animó a que se presentara allí, donde iba a empezar mucho turismo extranjero. Entonces allí empieza con Juan Enrique, Julio, Salvador y él. Aunque en realidad ya ellos habían hecho presentaciones en el  Círculo Social Cristino Naranjo.

Allí en el Kolhy el cuarteto amenizaba las comidas y también tocaba en la piscina. Eran justo los días en que empezaba el Período Especial. Para toda la familia su comienzo allí fue como un renacer. Allí mi papá ya viejito, abrió sus alas. Ahí empezó todo. Fue efectivamente un buen respiro, espiritual y material, para él y para nosotros, porque la gente lo acogió allí con mucha familiaridad.

Trabajando justamente en la piscina del hotel, una noche de octubre de 1993 recibe la visita de un enviado de la Diputación de la provincia andaluza de Sevilla, para ver y escuchar el desempeño artístico de su grupo, del cual ya le habían hablado favorablemente a esta persona. El individuo se quedó maravillado y enseguida le comunicó a Compay que su agrupación quedaba seleccionada para participar en el Primer Encuentro en el Son y el Flamenco, que se celebraría en el verano de 1994 en varios pueblos sevillanos. En julio de 1994 llega Compay por primera vez a la ciudad de Sevilla, junto con El Guayabero, el Septeto  Espirituano y el Conjunto Los Naranjos.  Este fue el gran arranque de la carrera exitosa de los últimos años de mi padre, en los cuales con posterioridad a sus presentaciones en Andalucía, pudo darse a conocer en los escenarios más importantes del mundo.

Los nietos de Repilado

Mis hijos tienen un grupo que se llama Ecos de Siboney. Tú sabes cómo es la familia cubana, los hijos conviven con los padres, con los abuelos… Al yo casarme con José Antonio Morales, empezamos a constituir nuestra propia familia, pero viviendo en la casa de mis padres. Allí estaban mi papá, mi mamá, mis hermanos. En esa casa también nacieron por lo menos dos de nuestros hijos. Ernesto y Alejandro nacieron en esa casa de Salud 578. Ellos fueron creciendo en la cercanía de Repilado, viéndolo tocar y cantar. Porque con grupo o sin grupo, mi padre en la intimidad no dejó de tocar el armónico.  Los muchachos también escuchaban los ensayos cuando venían otros músicos. Lo mismo pasaba por la casa Pío Leiva, que mi hermano Basilio que pertenecía a la Nueva Trova. Llegaba allí una de las hijas de Martha Jean Claude, también Alina Sánchez, Pablo Menéndez. Yo misma muchas veces pasaba con mi papá sus canciones, para irlas montando. Haciendo la voz prima, para que él pusiera la segunda. Mis hijos se nutrieron de todo ese contacto.

Si mi papá no hubiera existido, tampoco hubiera aparecido Ecos de Siboney. Ellos desde siempre estuvieron muy apegados a su abuelo. Ellos vivieron muy intensamente el renacer de Compay, su regreso de España lleno de bríos, como si le hubieran inyectado sangre joven. Y también sus posteriores viajes, así como la grabación de su antología con Santiago Auserón en Madrid.

Un día mi padre me dijo que no quería que su música muriera, que quería que se conservara. Que se guardara como un patrimonio familar, como parte de una tradición que se inició en algún momento del siglo XIX con sus padres, tíos y hermanos que tocaban y cantaban en aquellas canturías interminables que se armaban en los pueblos pequeños del campo oriental.

Por eso a Compay le interesó siempre involucrar en sus cantos y sus cosas a quienes fuéramos sus descendientes. Así como nos había implicado a Salvador y a mí, él también quería que los nietos lo siguieran. Ellos se sabían sus canciones, porque las habían escuchado desde que abrieron sus ojos. De tal suerte se arma el piquete de los muchachos, que ahora está cumpliendo diez años de fundado. Se llama Ecos de Siboney, haciendo homenaje al lugar de la provincia Santiago donde nació Repilado.

El repertorio del grupo está integrado por muchas de las más importantes composiciones de Compay y tiene también temas compuestos por mi hijo Ernesto. Han grabado varias veces. Ha salido formalmente un disco que les hizo Juan Pablo Torres en uno de sus viajes. Un día se encontró en la EGREM con mi papá y le contó que estaba en un proyecto que se llamaba Los herederos de Buena Vista.  Entonces Compay le dijo, ah bueno entre los herederos están mis nietos. Sí, sí, dijo ante el asombro de Juan Pablo, ellos son músicos y tienen un grupo buenísimo. Si te interesan, ahora mismo te los mando a buscar. Al poco rato ya estaban allí en los estudios de la calle San Miguel. A Juan Pablo le encantó y ese mismo día grabaron Chan chan.

Mi padre vio formar al grupo y tuvo la satisfacción de verlos desempeñarse. Le gustaba venir aquí a mi casa a verlos ensayar. Me llamaba para un lado y me decía: “Qué bien están, pero no les digas nada, para que se esfuercen y sigan superándose”. Los escuchaba con atención y les recomendaba cosas, sobre las voces, sobre el modo de tocar los instrumentos y así. Los muchachos llegaron a grabar con Repilado. Fue una grabación con unos canadienses que escucharon el grupo en Viñales  y enseguida se interesaron. Esto es  anterior a la grabación de Juan Pablo.  Los canadienses les grabaron en los estudios Eusebio Delfín, de Cienfuegos. En este álbum participó Repilado y también en otra grabación posterior realizada por unos franceses. Ya de manera formal Juan Pablo les grabó un disco, que actualmente se vende en Estados Unidos y Europa, que se llama  Saludo Compay. Se grabó en los Estudios Abdala, producido por Juan Pablo para el sello Termidor.

Los muchachos tienen la aspiración de sacar un CD titulado Sabroso, como homenaje a su abuelo ahora que se celebra su centenario. A la versión de ellos del son Sabroso le hicieron un video clip que cogió premio en el Lucas del año pasado. Es un disco hecho con recursos propios del grupo y ahora está puesto en manos de la SGAE. Fuimos por varias empresas del disco cubano y no fue acogido. Como soy su madre, hablo de ellos con apasionamiento, pero realmente creo que debían ser mucho más divulgados en la radio y en la televisión nuestras.



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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: MIKIMBYJODON1 Enviado: 17/11/2007 20:25
PA FUERAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: maribea05 Enviado: 23/11/2007 20:22
Qué descara'os son los castrofacistas!

Pensar que Compay Segundo estaba hasta hace unos años, envejeciendo de cuerpo y alma sentado en un quicio de su casa, hasta que tuvo que venir UN CANADIENSE y rescatarlo de la INOPIA en que lo mantenía ¿"el bloqueo"? (¿se atreverán a decirlo?). Gracias a ese canadiense SE VOLVIERON A RESCATAR LAS RAICES DE LO MEJOR DE NUESTRA MUSICA, que no tiene nada que ver con "la revolución" ni ocho cuartos...

Sin embargo, bien que se han lucrado los muy canallas castrofacistas de semejante REDESCUBRIMIENTO...

Dan asco!

Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: cruzylovesmirkgurl83 Enviado: 24/11/2007 07:59
A caraba, que buen ojo tubistes.  La musica de Compay y los demas (que pos sierto ese "descrubrimento" o curiosidad fue empesado en la musica latina, por lo que vivian en loa EEUU).  Esa no fue la musica que se voto pora el carajo por cansionsitas revolucionarias.  Lo mismo que paso con el Turismo???? 
 
Buen ojo Maribea, buen ojo.

Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: maribea05 Enviado: 24/11/2007 15:59
Caramba Cruzy, perdona pero no entendí tu mensaje
:)

Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: alvermesalir Enviado: 24/11/2007 16:00
Compay Segundo en Cuba no era ni Compay Noveno,completamente olvidado,nadie lo conocia,y .después que el pobre hombre habia pasado los 80 abriles y gracias a un músico  y empresario extranjero pudo  al menos en la recta final de su vida colocarse en vitrina internacional y lograr que le reconocieran y valoraran musical y monetariamente  su talento,posibilidad ésta,que el gobierno castrista le nego'. 


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