Casi tres millones de cubanos y sus descendientes viven en el exilio en Estados Unidos, la gran mayoría en Miami, estado de Florida, agrupados en centenares de organizaciones que añoran retornar a la isla y son apoyados políticamaente por el gobierno del presidente George W. Bush por su causa anticomunista.
Casi tres millones de cubanos y sus descendientes viven en el exilio en Estados Unidos, la gran mayoría en Miami. Se agrupan en decenas de organizaciones que añoran retornar, ya sea con medios democráticos o por la fuerza.
Los vaivenes en el estado de salud del mandatario cubano Fidel Castro y el debate sobre su sucesión han puesto en primer plano, una vez más, a la polémica comunidad cubana en el exilio, que se estima agrupa a más de 2 millones 800 mil cubanos.
Los cubanos exiliados iniciaron su partida de la isla a raíz de la revolución que derrocó el régimen de Fulgencio Batista de 1959 y en continuos éxodos, hoy en día, hacen presencia a través de un amplio frente de organizaciones políticas anticastristas.
Estas organizaciones van desde las más radicales que rechazan todo contacto con el gobierno, hasta las que son partidarias de dialogar con el régimen con miras a una transición democrática.
El mayor bastión se afinca en Miami, considerada la "capital" del exilio cubano.
Según el último censo de EE.UU., realizado en el 2000, son más de 700 mil los cubanos que radican en Miami, de los cuales la mitad han llegado desde 1980 y según el gobierno de George W. Bush, este último grupo aún tiene familiares en Cuba y emigraron por razones económicas, como las de cualquier migrante de un país pobre hacia uno rico, aunque el exilio discrepa.
Esta teoría es reforzada por la Cepal, que estima entre 800 mil y 1.000 millones de dólares las remesas que entran anualmente a Cuba.
La imagen del exilio tiene varios tintes. Desde Cuba y la extrema izquierda de terceros países es vista como divisionista y pro bloqueo y tildada con calificativos como "mafia cubana" y a sus miembros "gusanos".
En EE.UU. políticamente son apoyados por el gobierno por su causa anticomunista, pero un sector de opinión, incluidos medios de comunicación, los critican por su radicalidad y falta de apertura.
"Ellos perdieron con el tema Elián, defendían lo indefendible, universalmente un menor siempre estará con su madre o su padre y a los anglos no puedes decirle lo contrario", opinó Margaret Stuard, catedrática floridana.
Elián González, de cinco años, sobrevivió en noviembre de 1999 al hundimiento de una embarcación, tragedia en la que murió la madre del pequeño y al menos otros siete cubanos que pretendían llegar a la Florida. Retenido en Miami por familiares de su madre, la justicia decidió que sea devuelto a su padre en Cuba.
"Tras el caso de Elián, el exilio perdió apoyo y ahora le están pasando la factura. Con el tema Castro los medios están influyendo en el gobierno para que no se deje llevar por los anticastristas", dijo Stuard.
En efecto, el presidente George W. Bush delineó su estrategia al señalar que Cuba puede transformarse en otro tipo de sociedad, que corresponde solo al pueblo cubano decidir, y que los exiliados intervendrán luego.
Dicha posición desató un perenne rechazo del exilio que es partidario de una intervención militar.
Según Ricardo Escalona, analista político, lo que fuera una vez el exilio cubano unido por el odio al presidente Fidel Castro, ha cambiado con las nuevas generaciones y los que en un momento estaban decididos a regresar a su país tan pronto Castro cayera, hoy se preocupan más por asuntos como la economía, salud y la educación en la isla.
Prueba de ello, afirma, es que solo el 65% de los cubanos exiliados está de acuerdo en que se mantenga el embargo comercial impuesto por EE.UU. a la isla desde 1960.
"Las divisiones al interior del exilio son neutralizadas con la nostalgia del pueblo cubano, porque cada quien tiene una historia que contar, de su familia que dejó, sus amistades en prisión, las necesidades o la travesía para llegar a EE.UU., cubanos al fin", reflexiona en el parque Dominó en la Pequeña Habana de Miami, Antonio Marínez, cubano de 72 años que emigró hace 42 a la isla.
Su nieto Junior, de 23 años, conoce Cuba solo por referencias de terceros, pero no duda en participar en campañas financieras a favor del exilio.
Sobre el futuro político de la isla el exilio luce extremista.
El director del mayor gremio anticastrista, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Alfredo Mesa, afirma que "Raúl Castro no ofrece legitimidad para articular un proceso de transición verdadero y, en el improbable caso de que aspire a erigirse en impulsor de este, debe romper con la sucesión.
Agrega que "la propuesta del exilio es que Raúl se vaya con su familia a vivir a otro país y posibilite que otros altos funcionarios y militares del gobierno vertebren en la isla un cambio genuino, transparente y pacífico de los fundamentos del sistema".
El video de Fidel Castro vivo, hablando y alerta, exhibido esta semana en Cuba, devolvió a la realidad al exilio cubano de Miami que lo creían muerto, y que regresaron nuevamente a sus rutinas a esperar que algún evento provoque un cambio político en la isla.
"Fidel está grave pero está ahí", dijo Orlando Pérez, exiliado de 79 años que daba vueltas por un restaurante de la Pequeña Habana, centro de los festejos hace dos semanas, donde ya el tema del "barbudo" se apagó y la gente habla de béisbol, vacaciones en la playa y negocios.
Pero otros grupos como el paramilitar Comandos F-4, calificado por Cuba como terrorista, anunció el pasado 16 de agosto a través de su comandante, Rodolfo Frometa, que la única manera de conseguir un cambio en la isla es a través de las armas, al tiempo de afirmar que tiene campos de entrenamiento en varios países de América Latina como Paraguay y Venezuela, donde se preparan para "apoyar militarmente" a sus compatriotas en Cuba.
Otros prefieren hablar de una "conspiración": Ibrahim Reyes, un cubano de 67 años de edad, dijo que Castro "no se operó nada".
"Aquí habló (el presidente estadounidense George W.) Bush y dijo que no quería una sucesión (en Cuba) y enseguida preparó esto", sostuvo, en referencia a que la crisis de salud fue anunciada el mismo día en que Bush se reunió con grupos del exilio en Miami para hablar sobre Cuba.
ORGANIZACIONES
Alrededor de 400 son las organizaciones cubanas en el exilio, unas 300 en EE.UU., la Fundación Nacional Cubano Americana es la más influyente y es partidaria de endurecer el embargo. En España hay 45 y el resto en otros países del mundo.
En Cuba opera el "Concilio Cubano", que agrupa a unos 40 gremios anticastristas que operan al interior de la isla.
Grupos procastristas fuera de Cuba, una decena, apoyan la revolución cubana, la mitad de ellos en Miami, como la Brigada Antonio Maceo y la Alianza Martiana.
Florida es la sede de la mayoría de los gremios antirrégimen cubano. El más poderoso económicamente y que financia a la causa anticastrista es la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), creada en 1981 y liderada por el empresario millonario Jorge Mas Santos, quien sucedió a su padre, Jorge Mas Canosa.
Otros grupos son el Consejo por la Libertad de Cuba, Movimiento Democracia, Hermanos al Rescate, Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos, Madres y Mujeres Anti-Represión por Cuba (M.A.R.).
Cuba Independiente y Democrática (CID), Comité Cubano Pro Derechos Humanos, Plataforma Democrática Cubana, Partido Demócrata Cristiano de Cuba, Unión Liberal Cubana, Cambio Cubano, Comité Cubano por la Democracia.
Coordinadora Social Demócrata de Cuba, Junta Patriótica Cubana, que agrupa a 143 organizaciones del exilio en Estados Unidos, España, Chile y Costa Rica.
Las más radicales son las paramilitares Alpha 66, Partido Unión Nacional Democrática, Comandos L, Comando F4, Comandos de Resistencia Interna.
En España hay decenas de organizaciones civiles del exilio cubano. Las principales son Plataforma Cuba, Democracia Ya! y Solidaridad con Cuba.
En otros países hay grupos como el Frente Cubano de Liberación Nacional, en México; Movimiento Cuba 21, en Puerto Rico, y Comunidad Cubana, en República Dominicana.