“Porque la música no se compone de una sola nota, sino de muchas, y el baile no es solo un paso repetido hasta el hastío. Así, la paz no será sino un concierto abierto de palabras y muchas miradas en otra geografía...”
Otra geografía. EZLN. Marzo de 2003
Marchas, consultas, convenciones y encuentros han marcado la estrategia política del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en un permanente llamado a la participación de la sociedad civil nacional e internacional. La Sexta Declaración de la Selva Lacandona (‘la Sexta’, publicada en junio de 2005) mantiene su coherencia con este tipo de estrategia y más que nunca busca visibilizar que la guerra sufrida en Chiapas es la misma que las padecidas en otras partes de México y el mundo. De forma paralela reivindica que la solución radical a las demandas zapatistas, y al conflicto armado en Chiapas, pasa por la transformació n del sistema económico neoliberal.
Si bien esto no es nuevo por parte de ellos, la Sexta sí marca algunas diferencias frente a pasadas iniciativas. En la Sexta, los zapatistas reconocen los obstáculos para avanzar en el proceso de cambio que se proponen mientras no se unan con otros movimientos de México y el mundo desde donde también se construyen alternativas al capitalismo neoliberal. Para enlazarse, ven necesario conocer a esas personas y colectivos que ya están planteando desde su contexto nuevos espacios organizativos, nuevas relaciones o nuevas propuestas.
”La Sexta invita a la unión entre los que comparten esta definición, con un reto: otra forma de hacer política; un objetivo: construir un programa nacional de lucha de izquierda anticapitalista; y un destino: una nueva constitución, que es otra forma de decir, un nuevo acuerdo para una nueva sociedad. La Sexta propone un modo: escuchar y aprender. Y propone cómo hacer esa escucha y ese aprendizaje: con ‘otra campaña’”
(EZLN, 27 de agosto de 2005).
La Sexta propone un desafío a la imaginación al plantear crear ‘otra cosa’ que permitiera unir todos los esfuerzos que desde tantos rincones diferentes se están haciendo para crear otro mundo en el que todas las diferencias tengan cabida. La Otra Campaña es el cauce propuesto por el EZLN para poder lograrlo.
La Selva, un laboratorio experimental para la Otra.
Durante los meses de agosto y septiembre, el EZLN convocó a todos los adherentes a la Sexta para saber qué opinan de la propuesta, para conocerse y debatir sobre qué significa ser de izquierda, cuál es el quehacer de la izquierda, qué estructura deberían tener, qué actitud adoptar antes las elecciones, qué conceptos y consignas va a tener la Otra, sobre sus tiempos y lugares.
Se puso en marcha el modo de “escuchar y aprender”, un ejemplo de ejercicio político del que muchos podríamos aprender, sobretodo en eso de escuchar más y de hablar menos. Siguiendo en su diálogo con la sociedad civil, el EZLN se propuso escucharla nuevamente pero ya no desde un templete sino al mismo nivel y sin límites de tiempo. Cientos de personas viajaron desde diferentes lugares de la República para estar dos o tres días en la Selva y ser escuchados. En 2006, el EZLN recorrerá todo el país para escuchar a todos aquellos que no pudieron llegar a la Selva, para conocer su opinión y seguir hilvanando la red entre los adherentes.
La metodología, fuera de marcos lógicos, sin pizarras ni modernas tecnologías, regresó al origen de todo: a la palabra y el oído atento. Porque recuperando la sabiduría maya, “el mundo empieza a nacer cuando esa una palabra y esa otra palabra se encuentran y no hacen pleito sino que se encuentran y sacan acuerdo porque se respetan mutuamente entre ambas y se hablan y se escuchan. Entonces hay acuerdo porque la palabra primera no nace sola sino que tiene el oído y con el oído, escuchando, es como empiezan a crecerse las primeras palabras porque sacan acuerdo y las primeras palabras que se encontraron sacaron acuerdo y primero pensaron el mundo y ya luego lo hicieron”(EZLN, 13 de agosto de 2005).
La ‘Otra Campaña’ en tiempos electorales
El desmarque claro y contundente del EZLN respecto a los partidos políticos, y en particular con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha llevado a personas, antes del lado del EZLN a deslindarse de la Otra. El EZLN sabía con antelación que con esta propuesta arriesgaba gran parte de las relaciones construidas, consciente de que parte de la sociedad civil nacional e internacional no entendería ni compartiría esta iniciativa. En este sentido se puede releer la “carta de despedida” enviada a la Sociedad Civil poco después de declarar la Alerta Roja, el 21 de junio de 2005. La Sexta pretende iniciar un nuevo ciclo en la relación del EZLN con la sociedad civil hacia una relación más recíproca y horizontal. Este carácter se ha notado en las reuniones preparatorias. Se ha reconocido la legitimidad ética del EZLN al conseguir una convocatoria tan amplia y plural.
Sin embargo, desde el respeto manifiesto por las organizaciones presentes, éstas no dejaron de señalar críticas a la dirigencia zapatista, fundamentalmente por no haber sentido su apoyo en los momentos de mayor represión política. Fue el caso del Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de Euzkadi o el Consejo Indígena Popular Ricardo Flores Magón de Oaxaca. También las organizaciones feministas de San Cristóbal de Las Casas solicitaron una explicación al haber visto obstaculizado su trabajo con las mujeres zapatistas. Muchos participantes dejaron claro no estar dispuestos a recibir órdenes, ni seguir a líderes. Y el EZLN reconoció errores y desaciertos del camino, agradeciendo la sinceridad y reiterando su compromiso y lealtad para quienes quieran participar en esta Campaña donde el EZLN no pretende ser el centro ni quien mande.
El ambiente de las reuniones preparatorias se diferenció según las organizaciones convocadas. La primera fue con organizaciones políticas de izquierda. El EZLN pese a reconocer la mala relación mantenida con ellas, e incluso reconociendo en esto cierta torpeza de su parte, elogió su trabajo de décadas. En esta sesión se debatió fuertemente sobre si apoyar o no la candidatura de López Obrador (candidato del PRD). El Partido Popular Socialista de México, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, el Partido Obrero Socialista y el Partido Comunista afirmaron la necesidad de trabajar desde las bases, incluso alguno de ellos coincidió con el EZLN en afirmar que la vía electoral está agotada. Cómo en ésta, la sesión de las organizaciones y movimientos sociales también contó con parte de la izquierda ‘tradicional’, con algunos de los principales sindicatos del país reivindicando la autonomía sindical.
La reunión con los pueblos indígenas estuvo cargada de emoción y rabia. En ella volvieron a unir sus historias de resistencia. El EZLN reiteró su identidad indígena e insistió en defender su voz dentro de la Otra. Solicitaron poder ser hospedados en territorios indígenas en su recorrido por el país. Allí estuvieron los hermanos del Caracol Autónomo de Zirahuén en Michoacán compartiendo su lucha por defender la naturaleza contra desarrollos turísticos; la experiencia del Centro de Derechos Indígenas de Bachajón en Chiapas donde se apoya el fortalecimiento de los ‘jueces tzeltales’ quienes resuelven problemas comunitarios según sus propias formas tradicionales. Estuvieron presentes indígenas urbanos destacando el “Colectivo de organizaciones indígenas de la Ciudad de México en seguimiento de La Sexta” compuesto por 17 organizaciones integradas tras el llamado zapatista.
Sumando diferencias, la reunión con organizaciones no gubernamentales, colectivos y grupos mostró la diversidad de nuevas formas de lucha contra el sistema neoliberal. Ésta fue la reunión de los jóvenes o como escribió un reporte periodístico ‘de los hijos del zapatismo’. No invirtieron tiempo en discutir sobre las elecciones sino que contaron lo que están haciendo desde su día a día para no reproducir un sistema que rechazan. Radio Voladora, Radio Pacheco, Imagen MX o Indymedia-Chiapas entre otros, compartieron otra forma de informar crítica y libremente, escapando del control de los grandes medios de comunicación así como poner la tecnología al servicio de los movimientos políticos y sociales. Hubieron sones Jarochos, trova en tseltal y cantes hip-hoperos, demostrando la apuesta de los jóvenes por redimensionar las propias culturas sin miedo a asomarse a nuevas corrientes. Numerosos colectivos reivindicaron la diversidad de opciones sexuales rompiendo los tabúes que todavía siguen imperando en la sociedad mexicana.
En la reunión con l@s individu@s (a título personal, familiar, de barrio o de vecindad), muchos sacaron sus heridas del caminar en la lucha. Fueron secuencias de historias de vida, de viajes de búsqueda personal y sobretodo testimonios de cómo el EZLN, su pensamiento y su hacer, han interpelado a miles de mexicanos. Hubo una última reunión preparatoria en la que se aglutinaron las organizaciones, colectivos e individuos que no pudieron llegar en las fechas correspondientes.
La Otra representa al mismo tiempo una revisión de quienes estuvieron y ya no están, también de quienes nunca se habían acercado al EZLN y ahora se incluyen en la Otra porque sienten que tienen un lugar sin necesidad de perder autonomía o parte de su identidad.