Nuria Barbosa León

Una carta procedente de Argentina me alarmó:

“El día 06/08/2007 consulto mi Caja de Ahorro en pesos del Banco Galicia Suc. San Nicolás y me encuentro con un débito de $ 120.31. El cual resulta, según el contador del banco, por los gastos de un cheque rechazado de $ 7948.81 por orden de no pago. Dicho cheque fue depositado en mi cuenta el día 03/08/2007 por "autoservicio" sin mi consentimiento y
sin mi conocimiento. El banco me entrega fotocopia del valor, donde descubro que es un cheque librado por un cliente de Hierro San Nicolás S.A. (mi empleador en ese momento) contra el Banco de La Nación Argentina, endosado por Guillermo F. Nozzi en su carácter de Presidente de la empresa en la cual tengo 15 años de antigüedad.”

Inmediatamente pienso en Cuba donde ningún ciudadano ha sido objeto de un robo institucional de tal envergadura, todo lo contrario.

El banco, donde opera el ciudadano común pertenece al estado, y está regido por el Banco Central de Cuba que tiene sucursales en todas las provincias y en casi todos los municipios. Hay territorios que por su densidad de población cuenta con más de una agencia bancaria.

En la década de los noventas, y con un duro período especial, las operaciones bancarias se flexibilizaron, pero a su vez se aseguró el respaldo financiero en cada cuenta y nunca se estancaron los fondos, a pesar de la crisis. Recuérdese que entró a circular la doble moneda y fue necesario hacer reajuste para este cambio social.

Todo cubano puede acudir al banco para operar cuentas en monedas nacional o divisa, pero además se reciben créditos para el pago de la vivienda, de autos, y equipos electrodomésticos. Cualquier ciudadano puede pedir créditos de hasta 2000 pesos en efectivo en moneda nacional para usarlo a su antojo, siempre respaldado por su situación laboral y con el aval de dos personas seleccionadas por él para que asuman la deuda en caso de fallecimiento ó accidente.

Todos los banco están custodiados por agentes de seguridad y dentro de la institución se garantizan las operaciones con la más absoluta discreción y sin alteración del orden. Se pueden hacer depósitos y extracciones desde cualquier sucursal dentro del territorio nacional.

Por otra parte, las instituciones financieras están facultadas a vender, comprar, custodiar y administrar activos monetarios y otros títulos o valores, así como efectuar transferencias, inversiones, suscripciones, consultas bancarias, garantías, fideicomisos, operaciones de compensación, de cambio extranjero y otras operaciones de giro por su propia cuenta y por cuenta de terceros. La ley le confiere solamente a los bancos la autorización de abrir y operar cuentas de depósitos en cuentas corrientes, de ahorro y a término, así como pagar sus intereses. La modernización del sistema bancario nacional se expandió. Con este propósito, desde 1995 se impulsó el proceso de automatización de las sucursales y casas matrices del Sistema Bancario Nacional, utilizando softwares elaborado por especialistas cubanos, que se fueron ajustando en función de las necesidades crecientes del sistema bancario. Para ello se instalaron miles de computadoras personales y se entrenaron en las nuevas técnicas al personal bancario. Esta automatización garantiza que no hayan intrusos operando en las redes bancarias porque se conoce, le fecha, hora y lugar en que se hizo una transacción en cualquier agencia del país. A su vez, los sistemas automáticos sólo permiten las operaciones autorizadas para esa cuenta y los clientes reciben comprobantes firmados después de realizado el canje.

En este momento se llevan a la práctica el pago de salarios y pensiones con cajeros automáticos, algo muy positivo para la población porque puede extraer su dinero a cualquier hora y sin límites geográficos dentro del territorio nacional. Desde 1997 comenzó a operar una red de cajeros automáticos que en estos momentos continúa en plena expansión por todo el país. Hoy día se hacen transacciones en tarjetas de banda magnética, tanto en moneda nacional como en moneda convertible. Por otra parte, los bancos cubanos que realizan transacciones internacionales quedaron en su totalidad
conectados al SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) desde finales de 1998, lo que constituye una garantía en la transmisión de mensajes financieros tanto por la rapidez como por la seguridad de este sistema. Actualmente una importante parte de la red bancaria nacional está interconectada electrónicamente, lo que facilita el funcionamiento de un sistema de pagos en tiempo real, algo que redundará en mayor eficiencia, seguridad y dinamismo en la actividad financiera nacional. En resumen, han sido significativos los logros alcanzados en el cumplimiento de los objetivos básicos de la reestructuración del Sistema Bancario, tarea en la que se encuentra fuertemente involucrado el Banco Central de Cuba. Arduo ha sido el camino recorrido y profundas las transformaciones realizadas en las finanzas y la banca, fruto de ello es la existencia de nuestro actual Sistema Financiero, que aunque en desarrollo todavía, se distingue por no haber perdido la esencia misma del sistema económico que lo nutre en su intento de insertarse en un mundo cada vez más globalizado: todo un reto en el presente y también en el futuro para cualquier nación.

Las relaciones monetarias mercantiles no pueden ser abolidas dentro del socialismo sino que su esencia cambia y se ajustan a las condiciones históricas concretas del momento para afianzar la libertad plena del hombre. Algo incomprensible para el mundo capitalista lleno de corrupción y robo a todos los niveles.

Nuria Barbosa León es periodista de Radio Progreso y Radio Habana Cuba.