El proceso de decepción que sufre el pionero cuando crece, es inenarrable. Todos hemos dicho”ojalá hubiera muchos chés”, como tontos ignorantes. No se trata de saber aún quién fue ErnestoGuevara el sanguinario en verdad, lo que cual no ocurrirá mucho después, y que además, poco importaría si cuando hizo lo que hizo hubiera sido necesario y si el resultado actual hubiera sido bueno. De estar contentos, uno pensaría cosas como que sin romper los huevos no se puede hacer la tortillla, o que el fin justifica los medios. Pero es que el fin fue mierda.
Uno se da cuenta un día de que le engañan. De que es un comemierda sin dignidad, porque olvídense, que cuando el pobre remendado dice que es digno, lo que es un engañado quizá orgulloso por amor propio, pero de ese engaño de despierta.. Nadie en este mundo puede tener prohibido, por su propio bien, openerse oralmente a Fidel o cualquier funcionario.
Nadie debería tener que mecaniquear buscando el modo de delinquir, fingiendo que tu cómplice no sabe nada, pensando que dios-fifo te perdone , no sea que vayan a leerte el pensamiento. Nadie en este mundo denería tener pre-seleccionado el puesto de trabajo “para su comodidad” y por cortesía y por chantaje de La Revolución. Nadie tiene que sufrir en silencio como el anuncio de pomada anti-hemorroidal las hordas linchadoras que le respiran en el hombre, ni el estómago a punto de rugir, ni la duplicidad pecaminosa de soñar entregarse al capitalismo y que lo viole lo viole y lo re-viole…
El ser humano, que es capaz de inventarse los recuerdos ante la autodefensa, también es capaz de tragar cualquier mentira que le convierta en engañado y víctima de un tercero, en vez de asumir el trago amargo de que está y ha estado y problamente estará siendo utilizado y engañado por el resto de sus días.
Los logros de la Revolución no se concuerdan con la decepción del pueblo ¿por qué será?
Ay, si tan sólo los decepcionados fueran ricachones del tiempo de Batista, pero no. Debe ser por eso que Fidel los convierte ipso-facto en contrarrevolucionarios, apoyándose en el eco servil de los alaba mentiras que pululan por el mundo, y de los cuales flotan como nata inmunda en éste foro.
¡Qué facil le sería a Fidel, si pudiera decir que la gente odia la igualdad racial, la igualdad de oportunidades laborales o educativas! Pero tampoco: la población cubana se compone por igual de esclavos educados y médicamente cubiertos, de toda raza y pelaje, aleccionados para chivatearse ante el menor gesto del prójimo o el menor suspiro de resignación o de fastidio.
La decepción termina por iluminar como un reflector todos los barrotes de tu jaula: el centro de trabajo, la familia biológica incluso, la sentimental, los amigos, y el malecón orientado al norte traidor, infestado de tiburones, con guardas que no te dejarán tocar tierra por tu propio pie.
No soy capaz de continuar describiendo, es demasiado inhumano.
No soy capaz d