El próximo 4 de mayo el imperialismo Norteamericano a través de sus lacayos políticos del Departamento de Santa Cruz han llamado a un referendo consultivo sobre la autonomía de algunos departamentos de Bolivia. Esta acción anticonstitucional tiene una sola razón: desestabilizar la región suramericana que vive lo que el Presidente Rafael Correa llama un cambio de época.
De este cambio de época, es parte fundamental el proceso de liberación nacional que se desarrolla en Bolivia, liderizado por el camarada y hermano Evo Morales, primer indígena que llega al poder en toda la historia política boliviana. La revolución indígena, campesina y obrera que se está llevando a cabo en Bolivia ha impulsado junto a la Revolución Bolivariana, un despertar en casi todo el continente americano. El genocida y terrorista imperio yanqui ya no puede proclamar que Nuestra América es su patio trasero.
Hay tres elementos de suma importancia para entender lo que hoy sucede en Bolivia: 1) la posición territorial estratégica en la que se encuentra esta Nación hermana; 2) el acervo histórico y cultura que posee; 3) la cantidad de recursos energéticos y minerales que posee. Estos tres elementos son los que hacen que Bolivia esté en la mira del imperio. Pero la fuerza histórica de la causa del Pueblo boliviana vencerá. Es la fuerza histórica de Tupac Catari, Bartolina Sisa, Juana Azurduy, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Gualberto Villarroel, Germán Busch, Ernesto Che Guevara, Inti Peredo, Juan José Torres, y tantos otros y tantas otras que hoy son memoria viva y combatiente.
En esta coyuntura y porque el cambio de época es ya una realidad en Argentina, Ecuador, Bolivia, Brasil, Venezuela, Uruguay, Nicaragua, y últimamente en Paraguay con el triunfo del obispo de los pobres Fernando Lugo, el imperio tiene la tarea fundamental de promover a como de lugar el movimiento separatista en Bolivia. No debemos olvidar lo que aconteció últimamente en Kosovo y su movimiento separatista que es apadrinado por el gobierno de George W. Bush y sus halcones de la guerra.
No debemos olvidar las amenazas de la oposición antinacional en el Zulia y el “movimiento separatista” que ha venido insinuando una posible separación de una de las regiones más importantes de Venezuela: la que posee una de nuestras grandes reservas energéticas. Al igual que en Bolivia, las intenciones separatistas en el Zulia han estado manejadas por la mano oscura del imperialismo norteamericano y sus lacayos pitiyanquis: en especial, por el contrarrevolucionario Manuel Rosales.
Por ser Bolivia una hermana de Venezuela, por desarrollarse en el sagrado suelo boliviano la Revolución indígena que se esperaba desde hace siglos y porque el imperio pretende desestabilizar nuestra Suramérica con la intención de revertir el irreversible cambio de época, no debemos de ninguna manera permitir que el movimiento separatista le haga daño a esta Patria hermana.
Bolivia somos todos y todas. El mandato de esta hora, para los revolucionarios y las revolucionarias, no puede ser otro que la más viva y activa solidaridad con el Pueblo boliviano y con el Gobierno del compañero Evo Morales.
CAMARADAS EL SEPARATISMO NO TRIUNFARA
YANQUI GO HOME
VIVA NUESTRA BOLIVIA REVOLUCIONARIA
VIVA EL COMPAÑERO EVO MORALES
VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA
PATRIA GRANDE, SOCIALISMO O MUERTE.
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