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El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el principal líder opositor autonomista, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, serán ratificados en sus cargos en el próximo referendo revocatorio, según un sondeo divulgado hoy por el diario El Deber.
Morales cuenta, según la encuesta, con un respaldo del 48 por ciento para su continuidad, mientras que un 38 por ciento votaría en su contra.
El referendo revocatorio fue convocado para el próximo 10 de agosto como una posible solución a la crisis de Bolivia y alcanzará también al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y los otros ocho prefectos, cinco de los cuales también son opositores.
Morales ganó las elecciones nacionales de 2005 con un respaldo del 53,7 por ciento y su mandato y el de su vicepresidente, Álvaro García Linera, pueden ser revocados si el “no” es superior a ese porcentaje y además supera 1.544.374 votos.
El mayor respaldo al mandatario lo sitúa el sondeo en sus bastiones electorales de La Paz y El Alto, con un 65 y 78 por ciento, respectivamente, mientras que en Santa Cruz apenas suma un 20 por ciento y en Cochabamba un 40 por ciento.
La encuesta, que no alcanza al área rural, fue realizada la semana pasada por la empresa Captura Consulting para el diario El Deber, con preguntas a 800 personas en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto, las más pobladas del país.
Los resultados también ratifican al prefecto Rubén Costas con un apoyo del 73 por ciento, y un rechazo del 11 por ciento.
En las ciudades vecinas de La Paz y El Alto el apoyo al también opositor José Luis Paredes es de 44 y 38 por ciento, pero el rechazo es de 46 y 53 por ciento, respectivamente.
Las dos cifras del “no” a Paredes en esas ciudades son superiores al 37 por ciento que obtuvo en 2005, resultado con el que sería revocado de su cargo.
De su parte, el prefecto del departamento de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, tiene un respaldo del 49 por ciento y un rechazo del 37 por ciento.
En este caso, el “no” a su gestión para sacarlo del poder debería ser superior al 47 por ciento, que es el porcentaje con el que ganó en los comicios de 2005.