Ingrid Betancourt narra su rescate
The Associated Press
Ricardo Mazalan / AP Foto
La ex rehén Ingrid Betancourt, centro, recibe el abrazo de su madre Yolanda Pulecio, izquierda, y Juan Carlos Lecompte, al llegar a una base militar en Bogotá, tras su rescate de un cautiverio de seis años, el miércoles 2 de julio del 2008.
BOGOTA --
Testimonio de la ex candidata presidencia colombo-francesa Ingrid Betancourt sobre su rescate junto a otros 14 rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) en la selva colombiana:
Betancourt llegó a una base capitalina y se fundió en un emocionado abrazo con su madre Yolanda Pulecio y su esposo Juan Carlos Lecompte.
Fragmentos de la declaración que Betancourt dio a su llegada a Bogotá:
Agradeció "a Dios primero y segundo a todos ustedes que me acompañaron en sus oraciones, que pensaron en mí y me tuvieron en su corazón, que de pronto sintieron compasión por nosotros los secuestrados que nos hicieron vivir en sus vidas que rechazaron el que la única solución fuera tener que esperar".
"A todos ustedes colombianos que hicieron que estuviéramos vivos, que de alguna manera el mundo se enterara de lo que nos estaba sucediendo. Gracias al ejército mío, de mi patria Colombia, a su impecable operación. La operación fue perfecta".
"Yo le debo mucho a los medios de comunicación, si no hubiera sido por ustedes probablemente no estuviera viva, a los que nos dieron los espacios radiales para tener la posibilidad de comunicarnos con nuestras familias. Podíamos soñar y (tener la) esperanza viva porque oíamos a lo nuestros, a mi mamá, a los niños."
"Esta mañana, a las 5 am oía a mi mamá que iba a tomar avión a Francia, oía mi hija Melanie que iba a la China, a (su ex esposo) Fabrice diciendo que había foto mía en una cumbre en Montblanc en Francia... pensé: bueno de pronto no hay nada, de pronto esta vez no es para mí".
"Después nos hicieron empacar los equipos, estuvimos esperando todo el día no sabíamos qué y una hora antes el comandante Asprilla me habló y dijo que todos íbamos a subir a un helicóptero pero con un jefe o un mando. Le pregunto que si (Alfonso) Cano o (el mono) jojoy y me dijo que probablemente a otro sitio, para un lugar de cautiverio donde estuviéramos mejor y se me rompió el corazón".
"Oímos los helicópteros y miré para arriba, al cielo, y pensé: que curioso porque por primera vez... cada vez que los oigo se me acelera el pulso y tenía que recoger el equipo".
"Nos hicieron cruzar el río, llegamos a un sitio, todos con un guardia guerrillero armado al lado. La guerrillera que me tocó a mí era tosca: apúrese ándele, en fin, como siempre".
"Llegaron los helicópteros y salieron personajes personajes surrealistas... señores vestidos con logos que los certificaba ser delegados de no sé qué cosa. Miraba y pensaba: y estos .... que comitiva internacional... será que nos van a poner de payasos en otro nuevo circo. Yo no quiero prestarme para esto"
"Hablaron con los mandos, los comandantes Enrique y César. Miré más de cerca y tenían camisetas del Che Guevara y pensé esto es de las FARC, no es de salud no es nada"
"Después nos dijeron que teníamos que subir esposados y eso fue muy humillante y los muchachos que están conmigo, mis compañeros de infortunio, militares y policías, mi familia que me han acompañado estos siete años y a quienes tanto les debo, en especial a William Pérez que fue mi enfermero que cuando estuve muy mal de salud, a Juan Manuel por su audacia, a Uribe que supo jugársela por nosotros. gracias a Colombia porque somos colombianos... este ejército nuestro nos va a llevar a la paz".
"Cuando nos embarcamos muy frustrados porque nos pusieron esas esposas y no quería hablar con esas persona, querían ayudarnos con el equipo y no dejaba, estábamos muy molestos... quisieron que nos pusiéramos chaquetas blancas porque dizque íbamos a clima frío".
"Cerraron las puertas del helicóptero y de pronto vi al comandante que por cuatro años estuvo al mando de nosotros, que tantas veces fue cruel, humillante y déspota. Lo vi en el suelo, en pelotas, los ojos vendados, no crean que sentí felicidad sino que lástima, pero le di gracias a dios que estaba con personas que respetan la vida de los demás aun cuando son enemigos y el jefe de la operación dijo que ¡'somos del ejército nacional y están en libertad. El helicóptero casi se cae porque todos saltamos, gritamos, lloramos y no lo podíamos creer". El helicóptero casi se cai peroque saltamos gritamos llloranos y no lo pdiamos creer
"Esto es un orgullo para todos nosotros colombianos, no hay antecedentes históricosde un rescate tan perfecto. En Israel quizás pueden asemejarse al golpe que se dio hoy".
"No sé si cano o jojoy sepan de lo que sucedió, pero lo que les puedo decir es que la gente que quedó allá, los guerrilleros que eran nuestros guardias, los dejamos vivos, espero que sigan así y espero no sea sujetos a ajusticiamiento por lo que sucedió. El operativo fue perfecto"
"Que este instante de felicidad no nos hagan olvidar que otros murieron".