La Guardia de Infantería chocó con manifestantes opositores al Gobierno nacional, cuando un grupo de estos intentó instalar una carpa en la Plaza de Mayo. Fuentes policiales confirmaron anoche que ocho militantes quedaron detenidos en la Comisaría Segunda, del barrio porteño de San Telmo. Desde las organizaciones políticas se denunció unos "quince heridos", mientras que fuentes del Ministerio de Justicia de la Nación informaron que unos ocho policías resultaron lastimados.

"Fue una represión brutal", definió Néstor Pitrola, líder del Partido Obrero, a la acción policial. "Los manifestantes agredieron a los policías; entre los heridos está el jefe del operativo, el subcomisario Juan Carlos Morales", replicaron fuentes del Ministerio de Justicia de la Nación.

El mismo funcionario informó que "un camarógrafo de Crónica fue herido por una pedrada". Se agregó que fue atendido en el Hospital Argerich. Clarín, en tanto, habló con Marcelo Núñez, quien dijo ser chofer de uno de los móviles de Crónica. El diálogo fue sobre una de las esquinas de la Plaza de Mayo, poco después del enfrentamiento. La cabeza de Núñez sangraba. "¿Una pedrada? Yo creo que me pegaron un bastonazo", dijo el hombre, mientras era asistido por unos policías.

"Se impidió levantar la carpa por orden de una fiscalía", informó un subcomisario a este diario. Sobre este punto hay coincidencia. "Una asamblea votó instalar una carpa por 24 horas", explicó Pitrola, en una conferencia de prensa realizada tras los incidentes en el Hotel Bauen. "Parece que el campo puede poner su carpa y también los militantes K, pero cuando se trata de opositores, hay palos", criticó Marcelo Ramal, dirigente porteño del PO. "¿Si tiramos piedras? Lamentamos que hubiera heridos, pero cuando la fuerza policial vino a reprimirnos, nos defendimos", agregó Fernando Esteche, la cara conocida de Quebracho, organización que participó de la marcha que exigía, entre otros puntos, un subsidio de 650 pesos por desocupado.

Los incidentes empezaron en la Plaza de Mayo (la Policía dijo haber encontrado pirotecnia en la carpa que iba a instalarse), pero se extendieron por distintas avenidas y calles del microcentro.

Sobre la Avenida de Mayo, frente al Palacio de Gobierno porteño, quedó con todos sus vidrios rotos una camioneta Partner del municipio. Los bomberos evitaron que ardiera. Según fuentes policiales, los manifestantes le tiraron una bomba molotov. Las mismas fuentes agregaron que se arrojaron otras dos bombas incendiarias: una contra la Catedral, y otra contra un móvil policial. Clarín vio otro patrullero (número 776, de la Comisaría Segunda) con las ventanillas destrozadas, pero sin rastros de fuego.

Las corridas cruzaron la 9 de Julio y llegaron hasta la calle Salta. En esta calle, al 100, frente a un local del PO hubo más incidentes. Una filmación casera a la que tuvo acceso Clarín, mostró cuando un policía de civil, frente a ese local, desenfundaba una pistola y gritaba "todos al piso".

Tras la conferencia en el Bauen, unos 400 militantes marcharon hasta la comisaría de San Telmo, para reclamar la libertad de los ocho detenidos, entre ellos, un chico de 17 años.

Hubo tensión cuando manifestantes y tres cordones de la Guardia de Infantería quedaron separados por unos pocos metros en Estados Unidos y Bolívar, a una cuadra del destacamento policial. "Somos siete organizaciones". "Pasan siete. También la mamá del menor", acordaron dirigentes y policías.

"Nuestros abogados dicen que están detenidos por 'atentado y resistencia a la autoridad' y por 'estragos'", informó Marcelo Ramal, uno de los dirigentes que pudo entrar a la comisaría.

El Partido Obrero, Quebracho, el Movimiento Teresa Rodríguez, la agrupación Aníbal Verón, entre otras organizaciones, convocaron para hoy a las 16.30 a una marcha al Congreso Nacional para repudiar la represión policial de ayer.

                                         SALUDOS REVOLUCIONARIOS

                                                        (Gran Papiyo)