Cuando este miércoles Olga Salanueva y Adriana Pérez vuelvan a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana para la entrevista correspondiente a la solicitud de visado, miles de personas de todo el planeta las acompañarán simbólicamente.
La activista argentina Graciela Ramírez, coordinadora de la Campaña Internacional por la Liberación de los Cinco, anunció en rueda de prensa que más de un centenar de personalidades de 27 países integran el Comité por el Derecho a la Visita Familiar, que respalda a madres, esposas, hermanos e hijos de René, Gerardo, Fernando, Ramón y Antonio.
En el caso particular de Olga y Adriana, respectivas esposas de René y Gerardo, desde hace diez años no han podido ver a sus cónyuges al denegárseles las visas para viajar a Estados Unidos.
A ambas mujeres les han negado la visa en ocho ocasiones, la última de ellas el 12 de septiembre pasado, y a veces sin ni siquiera recibir una explicación.
Impedir la visita de los familiares de los Cinco a las prisiones donde cumplen condena, es una crueldad que viola incluso lo establecido por las leyes norteamericanas, que estipulan un encuentro familiar mensual para cada detenido.
Esa violación la han sufrido en uno u otro momento todas las familias de los Cinco, las que han tenido que esperar respuesta del Departamento de Estado hasta dos años como ha sido el caso de la esposa de Ramón, Elizabeth Palmeiro, quien desde hace 26 meses aguarda la comunicación oficial sobre su visado.
También las madres de Fernando y René, Magalys González e Irma Shewerert, están en una circunstancia similar desde hace 16 meses.
Mirta Rodríguez, la madre de Antonio, pudo ver a su hijo el 20 de abril último pero en plena visita se decretó un look down o encierro forzoso tras los incidentes desatados en la prisión de Florence por miembros del grupo racista Supremacía Blanca que provocaron dos muertos y 15 heridos.
Para no permanecer cruzados de brazos ante esa crueldad, que sólo busca quebrantar moralmente a los Cinco, el Comité Internacional ha arreciado su campaña con la impresión de unas 100 mil tarjetas postales y 30 mil afiches.
Las postales, repartidas en varios países pero especialmente en Estados Unidos, están dirigidas a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para solicitarle la entrega de visas humanitarias para Olga y Adriana quienes hace diez años no ven a sus respectivos esposos.
Las postales, como los afiches, están ilustradas con las fotos de la última vez que ambas abrazaron a René y Gerardo, hace ya una década, y tienen como texto de cabecera la frase: Queremos visitar a nuestros esposos en prisiones de los EEUU.