En este mes de julio se completan 29 aniversarios de la entrada de las columnas guerrilleras a Managua, cuando el pueblo nicaragüense, conducido por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), culminó victoriosamente una larga lucha multisectorial del pueblo nicaragüense y una insurrección popular armada, que consiguió derrotar a la dictadura familiar de los Somoza, la más antigua de América y también la que había concitado mas repudio internacional por sus crímenes contra la población civil y por su grado de corrupción. Se culminaba una etapa importante de las luchas en Centroamérica, que consiguió contra todos los pronósticos, ser la última revolución triunfante del siglo 20.

La joven revolución nicaragüense, heredera de las luchas libertarias de Sandino rápidamente convocó un alto grado de apoyo y solidaridad internacional, tanto por las banderas que defendía -Liberación nacional, no alineamiento, justicia social con economía mixta- cuanto por la obsesiva política de la administración Reagan-Bush (1980-1988) de atacar sistemáticamente al proceso nicaragüense, llegando al declarar el presidente norteamericano que el gobierno de Nicaragua "era una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica" y mas gráfico aun, a afirmar ‘yo también soy Contra’, aludiendo a ser también un contra-revolucionario antisandinista, a los que llamó demagógicamente "luchadores por la libertad".

10 años de la llamada "guerra de baja intensidad", que incluyó fondos aprobados oficialmente por el Congreso Norteamericano, apoyó a operaciones terroristas contra personas e infraestructuras nicaragüenses, operaciones violatorias de las propias leyes norteamericanas como las denunciadas en el famoso escándalo Irán-Contras, que transfería a la contrarrevolución nicaragüense fondos provenientes del narcotráfico, una constante campaña de desinformación desprestigiando al gobierno sandinista. Todo lo anterior, sumado a los errores internos llevaron a la derrota electoral de Febrero 1990, que interrumpió la revolución nicaragüense en el gobierno, debilitándola seriamente.

17 años después, dentro de la ola de gobiernos latinoamericanos con banderas de justicia social e integración de los pueblos, el Frente Sandinista volvió al gobierno, en enero del 2007.

Queremos señalar algunos logros que perviven en Nicaragua, como producto los avances logrados por el pueblo nicaragüense en los años 80.

En un mundo que se volvió profundamente inseguro, Nicaragua tuvo durante los años 80 altos índices de seguridad ciudadana, bajos niveles de delincuencia y de operación de pandillas juveniles. Incluso en la actualidad, siendo el segundo país más pobre de América, está entre los países con mejor índice de seguridad ciudadana, en el conjunto de América Latina. Las manifestaciones de violencia juvenil son enfrentadas contando con la colaboración de los padres de familia y de ONGs con experiencia en educación de jóvenes, consiguiendo tener a bajo perfil el fenómeno de las pandillas juveniles, que constituyen un gravísimo problema de seguridad en los países vecinos El Salvador, Guatemala, y Honduras.

La Policía Nicaragüense ha tenido un destacado trabajo en la lucha contra el Narcotráfico, logrando dar severos golpes al Cartel de Tijuana y otros carteles mexicanos de gran poder, que siguen fuertes en su país de origen. Con un presupuesto per capita cinco veces más pequeño que el de la policía mexicana, la nicaragüense ha conseguido resultado muy superiores, integrando trabajo educativo y una decisiva colaboración de la población organizada.

No hay espacio en artículo para analizar las complejas causas de la crisis política nicaragüense de los años 90 hasta el 2006. Y como se llegó a profundos niveles de desmovilización y desencanto de la población. Por ahora queremos centrarnos en apuntar algunos fenómenos positivos que apuntan una mejor situación para el pueblo nicaragüense.

En este mes de Julio quiero destacar algunos logros que en medio de dificultades están alcanzado el gobierno y pueblo de Nicaragua. Aunque las exigencias de justicia social no tienen la fuerza de los años ochenta, se puede ver un rumbo positivo en el proceso nicaragüense, expresado en la superación de algunas desiguales, en un mayor y mejor acceso a los servicios de salud y educación, en mejor calidad de los medios populares de comunicación y en una política externa fiel a las demandas históricas de justicia de las mayorías empobrecidas.

- Desde las primeras semanas del gobierno sandinista salud y educación fueron asumidas como prioritarias. En educación aumentó en más del 10% la matricula escolar, se están rehaciendo los currículos para que respondan a las necesidades actuales de formación de las y los jóvenes. Hay un trabajo intenso para calificar mejor al profesorado y se preparan propuestas salariales que reconozcan la mejor calificación. Hay un proceso en desarrollo para conseguir, que el año próximo 2009 Nicaragua reduzca al minino el analfabetismo.
- En el contexto de la "Operación Milagro", miles de nicaragüense con problemas de visión han sido atendidos en Cuba, Venezuela y en los nuevos hospitales oftalmológicos construidos en Managua y el Caribe con ayuda de estos dos países hermanos.
- Continúa siendo un desafío asignar un mayor presupuesto tanto a Salud como educación. Muchas de las mejorías en salud son producto de la solidaridad gestada en el Alba. Pero falta realizar una efectiva reforma fiscal que priorice la aplicación de los propios recursos fiscales de Nicaragua, a las necesidades planteadas en plan de gobierno, salud y educación.
- El gobierno ha establecido como una prioridad aumentar la producción local de alimentos, para alcanzar la soberanía alimentaria y, al mismo tiempo que crean fuentes de trabajo con una mayor producción de alimentos, controlar el alza de los precios de los mismo, que aflige a los pobres mundialmente. Se han creado amplios programas para garantizar el financiamiento de los agricultores con tasas de interés preferenciales. El gobierno venezolano está disponibilizando parte importante de los fondos para este fin.
- Un logro muy importante es el desarrollo una política externa digna y comprometida con los intereses de las grandes mayorías y sus grandes causas sociales, en la línea del Alba. La incorporación de Nicaragua al Alba, firmada por el presidente al día siguiente de asumir el gobierno ha tenido continuidad con un conjunto de programas de desarrollo. Hay que destacar el aseguramiento del abastecimiento del petróleo en las condiciones favorables establecidas en Petrocaribe, cancelación del 40% de la factura en 90 días, y el 60% se constituye como un fondo de crédito a 25 años de plazo para el desarrollo del país.
-  La incorporación al Alba ha permitido, que Nicaragua cuente con importantes recursos, para impulsar programas de salud, educación, infra-estructura vial, créditos productivos, y el inicio de importantes proyectos de inversión como la refinería de petróleo, "el Supremo sueño de Bolívar" que tiene prevista una capacidad de refinar 200 mil barriles diarios de Petróleo. Por su parte el gobierno de Nicaragua está incentivando la producción de alimentos básicos para exportar a Venezuela.
- Siguiendo su tradición latinoamericanistas de los años ochenta el gobierno sandinista ha concedido refugio político a una estudiantes mexicanos y dos colombianas, que fueron heridas por el bombardeo del ejército colombiano a un campamento de la FARC, violando en territorio ecuatoriano. El gobierno del Frente Sandinista ha relanzando ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU la demanda de demarcación de sus límites con Colombia en Mar Caribe. Para romper una injusta situación impulsado los gobiernos colombianos para cercenar el mar territorial de Nicaragua en el Caribe, valiéndose de la aplicación de un tratado impuesto a Nicaragua durante la intervención norteamericana en los años 1928, 1932. El plantear con dignidad la recuperación de la soberanía nacional y de los recursos naturales que le son inherentes, es una importante bandera del actual gobierno sandinista.
- Otro logro significativo ha sido impulsar formas de organización popular que posibiliten el ejercicio de la democracia directa, que permita superar los limites y trampas de la democracia representativa que pierde gran parte de su fuerza en las formalidades electores y ante el peso de la burocracias que no promueven ni protegen los intereses populares. Con la organización de los Consejos de Poder Ciudadanos se crea un canal para que la población organizada tenga voz en cuanto a la toma de decisiones de los presupuestos a nivel municipal, departamental y nacional. Es un proceso difícil que debe ser reforzado por métodos educativos que optimicen la real participación de la población, pero se están dando pasos aún iniciales pero en la dirección correcta.