"No puede imaginarse la cantidad de productores que vi, en Estados Unidos y en Europa. Me decían 'es un proyecto magnífico' e inmediatamente después '¿Es un filme de negros?'", denunció Glover.
París. El actor estadunidense Danny Glover, quien realizará en Venezuela una película sobre el dirigente revolucionario haitiano Toussaint Louverture, debió afrontar la reticencia de muchos productores de Estados Unidos y Europa que se resumía en una pregunta: ¿Es un filme de negros? "No puede imaginarse la cantidad de productores que vi, en Estados Unidos y en Europa. Me decían 'es un proyecto magnífico' e inmediatamente después '¿Es un filme de negros?'", declaró el actor, entre irónico y hastiado.
En entrevista realizada en ocasión de su participación en un coloquio realizado en la Cinemateca de París sobre la cooperación cinematográfica entre "los países europeos y el mundo", Danny Glover, de 61 años, agregó que "todos piensan que una película sin héroes blancos no marchará ni en Europa ni en Japón..." "Alguien tiene que demostrarles que están equivocados. Y yo espero lograrlo", recalcó.
Para hacer el retrato de Louverture, el ex esclavo que lideró la revolución haitiana sangrientamente reprimida en 1802 por 20 mil soldados enviados por Napoleón (que reestableció la esclavitud), Danny Glover necesita reunir 30 millones de dólares.
Unos 18 millones serán provistos por la Villa del Cine, organismo cultural venezolano creado en 2006 por el presidente Hugo Chávez con el objetivo de contrarrestar la hegemonía del cine hollywoodense.
La película, en cuyo reparto participarán los actores Don Cheadle, Mos Def, Wesley Snipes y Angela Bassett, será rodada en Venezuela a principios de 2009.
"No soy el primero que quiere hacer una película sobre Toussaint Louverture. Antes, hubo Sergei Eisenstein, Anthony Quinn, Harry Belafonte, Sidney Poitier...", recuerda Danny Glover.
Revelado por El color púrpura (1985) de Steven Spielberg, célebre por su duo con Mel Gibson en Arma letal, el actor acumula los roles en filmes de acción desde su primer papel, modesto, en La fuga de Alcatraz (1979) de Don Siegel y con Clint Eastwood.
Nacido en San Francisco en una familia originaria del sur de Estados Unidos, Glover es conocido por su compromiso político y su militancia en favor de los derechos de los negros, contra la guerra de Irak o contra la utilización de minas antipersonales.
Amigo del gran cineasta senegalés Ousmane Sembène, fallecido en 2007, a cuyo homenaje nacional en Dakar asistió en junio pasado, discreto coproductor de Bamako del maliense Abderrahmane Sissako, Danny Glover estima que el cine "desempeña un gran papel en la visión que los hombres tienen de sí mismos".
"Yo crecí en una sociedad en la que el indio era 'el malo' y el blanco 'el bueno'. Y mis orígenes son en parte amerindios, por mi madre y mi abuela", explica el actor.
"Y en las primeras películas en las que vi africanos, eran mostrados como salvajes, como ignorantes. Quise tener otra visión de las cosas", afirmó Glover, a quien marcaron a los 20 años los escritos de los poetas senegalés Léopold Sédar Senghor y martiniqués Aimé Césaire, y sus reivindicaciones de valores culturales y espirituales de los negros, con el nombre de "negritud".
"Mi bisabuela nació esclava. Imagine la emoción que sintió cuando vió a mi madre, su nieta, recibir un diploma de la universidad en 1942", dijo.