Estados Unidos amplía su oferta de asistencia a Cuba
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WASHINGTON
El gobierno de Estados Unidos reiteró ayer su disposición de enviar a Cuba un equipo de expertos para evaluar los daños causados por el huracán Ike y anunció que ha decidido ampliar la autorización a organizaciones no gubernamentales (ONG) estadounidenses para que puedan entregar más asistencia humanitaria a la isla.
Según un comunicado del Departamento de Estado, la decisión de Washington de tender una mano al país vecino tras el paso de Ike se realiza pese al rechazo de La Habana a una oferta similar tras el paso de Gustav.
''El gobierno cubano rechazó el 6 de septiembre nuestra oferta inicial de enviar un equipo para evaluar los daños causados por el huracán Gustav, pero nuestra propuesta sigue en pie tras el paso del huracán Ike'', explica la nota del Departamento de Estado.
El despliegue de un equipo de expertos a zonas devastadas por un desastre natural o un conflicto es una práctica habitual y sirve para ayudar al gobierno a determinar la cantidad y el tipo de asistencia que necesitan los países afectados.
La oferta de cooperación por parte de Washington se produce al calor de una polémica en la comunidad exiliada de Miami sobre las opciones para llevar ayuda a los damnificados en la isla. Algunos sectores consideran oportuno levantar temporalmente las restricciones para el envío de remesas, e incluso el embargo, mientras grupos más radicales se oponen a cualquier flexibilización por considerarlo una maniobra política para beneficiar al régimen castrista.
El viernes pasado la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), autorizó una partida de ayuda de $100,000 para las víctimas de Gustav en Cuba y propuso el envío de un equipo de expertos para determinar necesidades adicionales de asistencia, pero la oferta fue rechazada por el gobierno cubano.
La Habana explicó que si Washington quiere cooperar con el pueblo cubano debe levantar las restricciones económicas y permitir la venta a la isla de materiales indispensables, incluyendo el otorgamiento de créditos bancarios.
La ayuda estadounidense se distribuye a través de ONG que trabajan en Cuba para paliar los efectos de Gustav.
Washington ha decidido ampliar, tras el paso de los huracanes Gustav e Ike, la autorización a las ONG estadounidenses para que puedan proporcionar más ayuda humanitaria a Cuba, incluso en forma de donaciones, según el Departamento de Estado.
Así, durante un periodo de 90 días, acelerará la tramitación de solicitudes para asistencia humanitaria inmediata por un importe de hasta $10 millones por cada ONG