¿Quien es responsable por el fracaso en Cuba?
Por Oscar Sánchez Madan
Bitácora Cubana, 19 de noviembre de 2006 - Matanzas
La dictadura militar castrista, y su ineficiente y corrompido sistema socialista bolchevique, son los principales responsables de la desastrosa situación por la que atraviesa la economía cubana. Eso es tan cierto, que cada día que pasa muchos más compatriotas de dentro y fuera de la isla, y amigos en el extranjero, lo comprenden mejor.
Por tal razón, a quienes señalan al embargo norteamericano como la causa del fracaso económico del régimen castro leninista, les pregunto, ¿A dónde fueron a parar los casi 5.000 millones de dólares que recibió nuestro país anualmente durante tres décadas proveniente de la entonces Unión Soviética, materializados en una abundante ayuda técnica y económica, además de financiera?
Todo el mundo sabe que una parte de esos recursos se invirtió en la isla, pero la otra se utilizó en el desarrollo de una gigantesca labor subversiva y de espionaje en América Latina, África y en otras regiones del mundo.
La dictadura ha regalado en todos estos años centrales azucareros a otros países, y aún regala, o comercializa, miles de toneladas de cemento, televisores, medicamentos, hospitales, etc…, a costa del deterioro de la economía nacional y del sufrimiento de la población.
Fue precisamente el régimen socialista, calificado por el apóstol de la independencia de Cuba, Martí, como un sistema corrompido y tiránico, el que formó a los miles de dirigentes corruptos que han terminado en las cárceles o enfrentado el paredón de fusilamiento por robar, engañar al Estado, o inmiscuirse en el narcotráfico internacional, como aquel grupo de alrededor de una veintena de altos oficiales de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior, que fueron arrestados en 1989 y condenados a duras penas.
La irresponsable destrucción de la industria azucarera, la bancarrota del sistema electro energético nacional, los frustrados experimentos en la agricultura y la ganadería, y, los escandalosos atentados contra el medioambiente, son algunos de los elementos demostrativos de la ineficacia de un sistema que fracasó en todo el mundo, por su evidente inoperancia, por la tozudez de sus pretenciosos comisarios.