EEUU vuelve a ofrecer su ayuda a la isla

EFE

WASHINGTON

El secretario de Comercio de EEUU, Carlos Gutiérrez, pidió ayer que el gobierno de Cuba tome en consideración la ayuda humanitaria que ofrece su país para los damnificados por los huracanes y ponga ``los intereses del pueblo cubano por encima de las diferencias políticas''.

''Entendemos las dificultades causadas por semejantes tormentas devastadoras y queremos dar al pueblo de Cuba los materiales necesarios para comenzar la reconstrucción. Esperamos que el gobierno cubano considerará nuestras genuinas ofertas de asistencia y que los mejores intereses del pueblo cubano estarán por encima de diferencias políticas'', dijo Gutiérrez en un comunicado.

Gutiérrez indicó que el pasado viernes el gobierno de Washington extendió a Cuba su cuarta oferta de asistencia humanitaria para los damnificados por los huracanes Gustav y Ike.

La Habana ha rechazado ya en tres ocasiones la ayuda humanitaria de Estados Unidos, argumentando que no acepta donaciones de un país que le ''bloquea'' y que sólo quiere permiso para comprar en Estados Unidos, al menos durante seis meses, lo que necesita para los damnificados de los huracanes.

''Nuestra oferta más reciente fue una respuesta directa al pedido del gobierno cubano para materiales de construcción'', explicó Gutiérrez, de origen cubano.

Agregó que la Agencia Estadounidenses para el Desarrollo Internacional (USAID) ''está preparada para entregar, por aire y mar, suministros de construcción y albergues que puedan dar vivienda temporal y permanente'' para unas 48,000 personas.

Gutiérrez se manifestó preocupado por la precaria situación de los damnificados, particularmente en la zona occidental de la isla, y dijo que ``nuestra principal prioridad es enviarles ayuda''.

Señaló que, según informes de prensa y de organismos de socorro que han visitado la isla, un total de hasta 2.5 millones de cubanos permanecen sin hogar en las últimas tres semanas.

''Estados Unidos está listo para dar alivio al pueblo cubano'', subrayó Gutiérrez, copresidente, junto con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de una comisión presidencial encargada de promover un cambio democrático en Cuba.

El paquete de ayuda más reciente de EEUU, dijo Gutiérrez, incluye el envío aéreo de 8,000 equipos para albergues de emergencia y para el hogar, seguido por el envío de materiales complementarios, como techos de zinc y madera para las reparaciones de las residencias.

En Cuba hay aumentos de precios, acaparamiento y temor de una aguda crisis alimentaria tras el paso de los ciclones Ike y Gustav, que causaron pérdidas cifradas por medios oficiales entre $5,000 y $10,000 millones.

Se calcula que tras el paso de los huracanes, se han registrado al menos 7 muertos, cientos de miles de viviendas derribadas, innumerables cultivos e industrias arrasados y cuantiosas pérdidas en la infraestructura.

El panorama en la isla es desolador, con poblaciones enteras barridas, llenas de escombros, y el servicio público gravemente dañado.

El sábado, el ex gobernante Fidel Castro ordenó al gobernante Partido Comunista de Cuba que combata los robos en fábricas, almacenes y negocios en el sector de servicios, los privilegios, el consumismo, la corrupción y la ''blandenguería'', ante el devastador paso de los huracanes.

Publicado el lunes 22 de septiembre del 2008

Silencio de Cuba ante nueva oferta de ayuda de EEUU

FRANCES ROBLES / TMH

NUEVA YORK

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Carlos Gutiérrez

El gobierno de Cuba no ha respondido a la última oferta incondicional de Washington de entregar $6.3 millones en materiales de construcción para las víctimas de los huracanes. Cuba ha rechazado tres ofertas anteriores.

El Departamento de Estado informó el viernes a diplomáticos cubanos en Washington que la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) estaba lista para enviar $6.3 millones en planchas corrugadas de zinc, clavos, herramientas, madera, cobertores plásticos y kits ligeros para albergues a beneficio de unas 48,000 afectadas por dos huracanes seguidos.

La Habana ya ha rechazado dos aviones de suministros de emergencia y hasta el lunes por la noche no había respondido a la oferta más reciente de Washington.

"Es difícil entender, muy difícil, cómo ponen la política por encima del sufrimiento'', dijo Carlos Gutiérrez, secretario federal de Comercio, en una entrevista telefónica con The Miami Herald el lunes. "La última vez dijeron que lo que necesitaban eran materiales de construcción, así que les ofrecimos materiales de construcción. Francamente, es muy sorprendente que la dirección del país --el que sea que esté tomando las decisiones-- ponga el orgullo, el poder y el ego por encima de sufrimiento del pueblo cubano'', agregó.

Cuba no ha respondido a la nota diplomática en medio de varios informes de que los cubanos que reciben efectivo como ayuda de un grupo exiliado han sido amenazados por la Seguridad del Estado.

Melba Santana, esposa de un prisionero político en Las Tunas, dijo que cuando intentó distribuir a los vecinos los $300 que recibió de la Fundación Nacional Cubano Americana, agentes de la Seguridad del Estado amenazaron con acusarla penalmente. "Vamos a ver hasta dónde están dispuestos a llegar con esto, hasta dónde están dispuestos a hacer sufrir a la gente'', dijo Santana en una entrevista telefónica. "Eran diez miserables dólares que le estaba dando a gente que lo necesita''.

La propuesta más reciente se presenta a raíz de un enfrentamiento diplomático entre La Habana y Washington sobre dos poderosas tormentas que azotaron la isla en dos semanas. Cuando el huracán Gustav devastó la zona occidental de la isla el 30 de agosto, el gobierno estadounidense ofreció $100,000 en ayuda y un equipo de evaluación, el procedimiento normal en casos de desastre natural, pero que fue ampliamente criticado porque la ayuda no era suficientemente generosa y estaba condicionada.

Cuba lo rechazó, alegando que el equipo de evaluación era un pretexto innecesario. Cuando Ike azotó ambas costas y destruyó miles de edificios a su paso, Washington propuso el mismo paquete de ayuda.

La Habana lo criticó y solicitó un levantamiento temporal del embargo.

Entonces Washington fue duramente criticado por insistir en enviar el equipo de evaluación y ofrecer tan poco dinero. La USAID decidió entonces eliminar las condiciones y aumentar la asistencia a $5 millones en bienes y efectivo.

La respuesta oficial cubana indicó que lo que el país realmente necesitaba era crédito para comprar materiales de construcción. El embargo prohíbe a las empresas estadounidenses vender materiales de construcción a la isla, aunque sí permite la venta de madera y alimentos con pago por adelantado.

Gutiérrez dijo que levantar el embargo, aunque fuese temporalmente, requiere la aprobación del Congreso.

"El levantamiento del embargo tiene que ver con cosas como la liberación de prisioneros políticos. Si lo levantamos, entonces no tenemos nada con qué luchar por el pueblo cubano'', dijo Gutiérrez. "Esto no se trata de eso. Esto es ayuda gratis. Ellos la necesitan ahora, hoy, mañana, y lo que [Cuba] pide es retrasar el proceso'', explicó el secretario.

"Y lo saben''.

La USAID informó que $1.7 millones en ayuda de Washington ya está en camino a Cuba a través de organizaciones no gubernamentales. Si Cuba rechaza esta oferta, parte de los materiales de construcción se pudieran donar a grupos de asistencia, dijo José Cárdenas, subadministrador adjunto para América Latina y el Caribe de la entidad.

Esta oferta, dijo, probablemente sea la última.

frobles@MiamiHerald.com