Cubanos consideran deplorable la salud y la educación
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
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AP
Cubanos en su rutina diaria el miércoles 22 de octubre del 2008, en la Habana Vieja.
La mayoría de los cubanos está de acuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno de Raúl Castro para permitir el uso de teléfonos celulares y el acceso a las instalaciones turísticas, pero considera deplorable la atención médica y la situación del sistema educativo del país, según una investigación divulgada este miércoles.
El estudio fue realizado entre julio y septiembre por el proyecto Cubabarómetro, una iniciativa no gubernamental y sin filiación política que reúne a profesionales y activistas independientes bajo la coordinación del doctor Darsi Ferrer. La base de la investigación sociológica fueron cuatro encuestas aplicadas a una muestra poblacional de diferentes municipios de La Habana, donde se concentra una población de 2.16 millones de habitantes.
Según los principales resultados, un 53 por ciento de los habaneros aprueba la política de Raúl Castro en favor de la liberalización de restricciones sobre celulares, hoteles y alquileres de automóviles, mientras que un 32.4 por ciento se mostró en desacuerdo y un 14.4 por ciento dijo no tener opinión sobre el asunto.
"Los resultados finales muestran tendencias generales que no deben ignorarse, entre ellas la avidez de derechos del pueblo cubano, el divorcio entre la proyección del gobierno y las aspiraciones de la población, así como la necesidad que tienen los cubanos de expresarse y de ser escuchados'', afirman las conclusiones del estudio, que para cada sección de encuestas utilizó muestras superiores a las 500 personas.
En cuanto a las máximas expectativas de futuro entre la población, casi la mitad de los interrogados puso en primer orden la posibilidad de viajar libremente (29.7 %) y la existencia de una moneda única en la economía nacional (19.9 %), seguidos por el alza de los salarios (17 %), el respeto a la libertad de expresión (15.3 %), la autorización de negocios privados (11.3 %) y el respeto de las libertades individuales (11.1 %).
El cambio de sistema político alcanzó apenas un 10 por ciento y la necesidad de una apertura democrática un 7.6 por ciento de las prioridades ciudadanas. Es significativo que entre los diez primeros planteamientos aparecen cuatro medidas de derechos naturales y cuatro de derechos económicos, y sólo dos de derechos políticos.
Otras dos encuestas de la investigación se concentraron en el sistema de salud cubano y en la situación actual de la educación en la isla, sectores que fueron ampliamente cuestionados por la muestra seleccionada.
Entre los resultados más relevantes en cuanto a salud y educación figuran:
* El 92 por ciento de la población habanera cree que la atención médica que ofrece el sistema de salud es mala (53 %) o regular (39.1 %). Sólo un 7 por ciento la califica de buena.
* Con relación con las misiones internacionalistas y el envío de profesionales, equipos médicos y medicamentos a otros países, el 88 por ciento piensa que han tenido un un efecto negativo en el ámbito de la salud nacional.
* Un 80 por ciento quiere que se legalicen otras opciones de atención médica en el país, como las consultas privadas y las clínicas para asociados.
* El 94 por ciento califica de malo (58.7 %) o regular (35.7 %) el panorama del sistema educativo en Cuba.
* Un 82 por ciento rechaza el adoctrinamiento político en las escuelas y un 96 por ciento se opone a la política gubernamental de otorgar solo a los "revolucionarios'' el derecho a realizar estudios universitarios.
* Un 80.5 por ciento favorece que el sistema de enseñanza nacional legalice los colegios religiosos y los maestros particulares.
La cuarta parte del estudio se concentra en los conocimientos de la población sobre asuntos jurídicos. El 79.2 por ciento dice no haber leído el texto de la Constitución vigente (aprobada en 1976 y reformada en 1992), y un 55 por ciento admite desconocer si Cuba es firmante o no de los pactos de Derechos Políticos y Civiles y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas.
Luego de largos años de renuencia, el gobierno cubano firmó ambos pactos de Naciones Unidas, el pasado febrero. Fue la primera decisión en materia de relaciones internacionales tras la designación oficial de Raúl Castro al frente del Consejo de Estado.
"Quedó demostrado el poco conocimiento de asuntos jurídicos básicos de los encuestados, cuestión que pone en evidencia la escasa labor que se realiza en el país para que los ciudadanos dispongan de información vital sobre las cuestiones jurídicas que rigen la vida nacional'', indica el documento analítico de la investigación.
Este es el primer estudio de la encuestadora Cubabarómetro, que se propone ofrecer información sobre las tendencias, expectativas y corrientes de opinión de la sociedad cubana, y romper el monopolio que mantiene el Estado sobre las investigaciones sociológicas y la divulgación de sus resultados.
Los promotores de Cubabarónetro reconocen que a pesar de la amplia participación de encuestados, "el miedo a perjudicarse'' determinó la negativa de algunas personas a responder las preguntas del estudio.
Entre marzo y abril de este año, el Instituto Nacional Republicano, adscrito al Partido Republicano, había realizado una encuesta clandestina dentro de Cuba, la cual reveló que el 70.5 por ciento de la población consideraba inepto al gobierno de Raul Castro para resolver los grandes problemas del país. En ese estudio, la principal preocupación de los cubanos (43 %) eran los bajos salarios y el alto costo de la vida por encima de otros asuntos domésticos.