Detecto el rencor malsano de quienes desearían poder vivir, trabajar y haber votado en las elecciones americanas, especialmente el socretino y el santaneco pero ¡ay! no pueden.
La envidia los corroe. Me apuesto un huevo y la yema del otro, que santaneco daría cualquier cosa por estar allí. No me creo su rechazo a los yanquis, sí me creo que su pasado criminal es un escollo insalvable. De poder entrar allí, al paraíso de las armas y los grandes carros, ya se buscaría él la excusa : minar el imperio desde dentro, pervertir el corazón del monstruo, o algo similar. Distinto ligeramente el caso de la otra cretinaenanamierdaritaxeonlla y unas cuantas hierbas más que a su tiempo detectaré. El radica en España, trabaja en nadie sabe qué (quizá un cibercafé) y está bien arraigad@ aquí. Lo cual no le impide envidiar a los que pueden ser yanquis.
Yo pude y no me hice, lo primero por dejadez de hacer la cola a las 4 de la mañana. De un día para otro, de una semana a otra...y cuando decido hacerme antes de volver a España, más que nada por mi anterior experiencia de tener que renovar en el consulado cubano cada dos años y padecer la chulería y los desplantes del personal de allí, y de aquí. En la Policía me mandaban al Juzgado a retirar el impreso de solicitud de ciudadanía, y la vieja fascista de allí me lo negaba. el ejecutivo y el legislativo español mareando la perdiz...
Justo entonces los americanos sacaron una modificación que había que esperar un año los nuevos naturalizados para salir del país o lo perderían. No quise esperar, sobre todo mi mujer, a la que daban cuerda sus padres para que regresáramos a España.
El consulado español en Miami me tranquilizó:
-Mire, no se haga americano porque tenemos al PSOE en el gobierno y siempre le irá peor si es americano.- Eso lo juro que me lo dijo tal cual transcribo-En cuanto a la burcracia las cosas han cambiado. Regrese usted como cubano, y al año tiene derecho a la ciudadanía española por su cónyuge.
Pero cómo son estos gallegos.
Al año, el funcionario de la policía me dijo que no. Que el consulado de España era uno y él otro. Dándose gran importancia me metió en una pequeña oficinita de atrás y añadió que ya no eran los tiempos en que cualquier sudaca o portugués - lo juro que fue su palabra literal- obtenía la ciudadanía.
Los portugueses son mal vistos en España, casi como gitanos.
Bajé al juzgado, que Luarca está justo debajo de la Policía Nacional , y la chica sonrió.
-¿Quién te dijo asi? Seguro fue X el facha....¿cómo quieres tu ciudadanía española, renunciando a la cubana o sin renunciar?
-Sin renunciar- le dije.
Rellené un impreso y me dijo con una sonrisa torcida:
-Ojalá cuando te llamen para las huellas dactilares esté él y te vea.
"Para que se joda" fue lo que le faltó decir.
Y así fue como la obtuve.
Repasado la historia, a mi hermana se la negaron por matrimonio con español ( fue por tiempo que la tuvo) y a mi padre se la negaron por tiempo y se la dieron por matrimonio...
¿Donde está la Ley en España? Está en que cada funcionario se siente juez, con capacidad para interpretar la ley según tenga el día o si está ovulando. Mientras se van a tomar el cafecito (el tiempo que les dé la gana y a la hora que les dé la gana) no tienes la ley a la vista, ni los requerimientos a la vista, ni se hacen fotocopias allí ni fotos, para dificultar e impedir. Eso sí es capitalismo salvaje y discriminación. A los españoles les encanta otorgarte lo que es tuyo por derecho. Puedes escuchar como en la ventanilla de al lado aceptan lo que a ti te niegan, pero aleatoriamente no basado en otra cosa que sentirse reyezuelos importantes.
Y como era en el 91, lo sigue siendo hoy.