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Respuesta  Mensaje 1 de 24 en el tema 
De: matilda  (Mensaje original) Enviado: 08/11/2008 15:57

Córdoba en las ideas y en los sentimientos (I)

Por ARMANDO HART DÁVALOS (bohemia@bohemia.co.cu)

(22 de octubre de 2008)

Desde hace más de medio siglo, llevo en el corazón las reformas de Córdoba como parte integral de los fundamentos de mi pensamiento político y cultural. Hoy, a nueve décadas de aquellos memorables acontecimientos académicos de 1918, se ve más claro la enorme trascendencia que tuvieron en toda América Latina y en la gestación de las ideas socialistas cubanas del siglo XX. En ellos están, con los antecedentes martianos y la interpretación leninista del pensamiento de Marx y Engels, las raíces más profundas de la revolución de Fidel y del Che.

Las reformas universitarias, a partir de sus antecedentes en 1918 en la ciudad de Córdoba, Argentina, están insertadas en la historia del movimiento de las ideas políticas y sociales del siglo XX. Aparecieron paralelamente al triunfo del leninismo en Rusia, a la Primera Guerra Mundial, que puso de manifiesto su carácter imperialista con el reparto de colonias y mercados y la radicalización que el plano de las ideas ello significó.

Por esas circunstancias podemos afirmar que en la historia del socialismo en América Latina, las reformas de Córdoba tuvieron un punto esencial de referencia. Fue por la vía de la cultura y del pensamiento universitario como llegaron a nuestra América las ideas socialistas y fue, desde la Argentina, donde primero se recepcionaron y multiplicaron.

Quiero subrayar el destacado lugar que en todo aquel proceso tuvieron las ideas de José Ingenieros, uno de los grandes pensadores de América. Al estudiar los jóvenes universitarios cubanos del siglo XX sus ideas, encontramos paralelo con las de José Martí. Sus textos llegaron desde el extremo sur de nuestra América a su porción más al norte, es decir, en las fronteras mismas con el imperio yanqui, y se sembraron para dejar una perdurable influencia. Tuvo conciencia de la trascendencia de Córdoba para Nuestra América y así lo señaló:

“El generoso movimiento de renovación liberal iniciado en 1918 por los estudiantes de Córdoba va adquiriendo en nuestra América los caracteres de un acontecimiento histórico de magnitud continental. Sus ecos inmediatos en Buenos Aires y México, en Santiago de Chile y La Habana, en Lima y Montevideo, han despertado en todos los demás países un vivo deseo de propiciar análogas conquistas.”

Recordemos sus ideas a favor de la integración y de la defensa de la soberanía de nuestras patrias expuestas en el documento de Constitución de la Unión Latinoamericana:

“Propiciamos la Unión Latinoamericana viendo en ella la única defensa posible de nuestras respectivas soberanías nacionales contra los peligros comunes con que nos amenazan los imperialismos extranjeros, y de todos los peligros, lo declaramos sin ambages, el más inmediato en la hora actual está representado por Estado Unidos.”

La generación revolucionaria cubana de los años 20 y 30 del pasado siglo que nos representamos en personalidades como las de Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras y Raúl Roa, entre otros, y aquella que desempeñó un papel protagónico en el Directorio Revolucionario de 1927 y en el de 1930, se sintió poderosamente influida por los programas de Córdoba que incluían entre sus principios la autonomía universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras, los concursos de oposición, la modernización científica y la gratuidad de los estudios.

Fue una luz que se extendió por América. En Cuba aquella simiente encontró un terreno abonado por la tradición patriótica y antiimperialista del XIX, cuya cúspide más alta está, precisamente, en José Martí. Es decir, el pensamiento de Córdoba y el socialismo fructificaron en Cuba en el siglo XX a partir de la tradición cultural decimonónica, le dimos continuidad a aquel legado cultural. He ahí una clave esencial de la revolución triunfante en 1959 y cuya significación es bien conocida.

Este significativo aniversario de aquel movimiento iniciado en Córdoba nos compromete a honrar la cultura de Martí y de Ingenieros, y ello constituye una necesidad para forjar el ideario latinoamericano del siglo XXI. Será posible en la medida en que nos apoyemos en la tradición independentista vinculada a la lucha por la liberación social y nacional iniciada por Simón Bolívar, José de San Martín, Bernardo O’Higgins, Tiradentes y tantos más en el siglo XIX, y en la de Aníbal Ponce, José Carlos Mariátegui, José de Vasconcelos, Augusto César Sandino, Emiliano Zapata, entre otros, en el XX.

Julio Antonio Mella y los revolucionarios cubanos de la década del 20, inspirados en estas ideas, se propusieron descender de la colina, en cuya cima se encuentra ubicada la Universidad de La Habana, ascender al pueblo y tomar el cielo por asalto con la revolución social.

En 1925, Julio Antonio Mella escribió al escritor y médico argentino Araoz Alfaro lo siguiente: “Creo que la Reforma Universitaria no podrá ser definitiva con este régimen social, ni que los estudiantes podrán, ellos solos, obtener todos los fines. (…) la Reforma Universitaria es parte de una gran cuestión social, por esta causa, hasta que la gran cuestión social no quede completamente resuelta, no podrá haber Nueva Universidad”.

Había comprendido el joven dirigente estudiantil, asesinado con solo 25 años en México por la tiranía proimperialista de Gerardo Machado, que las verdaderas soluciones a los problemas de los estudiantes universitarios sólo eran factibles con una revolución social. Así, fundó la Federación Estudiantil Universitaria, la Universidad Popular José Martí, el Partido Comunista de Cuba, en 1925, la Liga Antiimperialista de las Américas. Como un recordatorio permanente de la influencia esencial de aquellas ideas redentoras tenemos a nuestra vista la revolución cubana, la de Fidel, la del Che. Ella nació y se desarrolló en la tierra abonada por las ideas de Córdoba.

Para una comprensión cabal de los procesos que se desarrollaron en nuestro país en las primeras décadas del siglo XX hay que tener en cuenta algunas singularidades de nuestro devenir histórico. En 1892, José Martí había organizado el Partido Revolucionario Cubano y convocado a la guerra necesaria contra el imperio español y que resultó ser la antesala del combate al naciente imperio yanqui. Julio Antonio Mella recibió esa cultura, la de Córdoba y la de Martí y asumió el reto de completar la revolución trunca por la intervención de Estados Unidos.

¿Qué enseñanza podemos extraer hoy de estos orígenes y sus consecuencias ulteriores? La primera y más importante lección está en que el déficit principal de lo que se llamó izquierda en la centuria concluida fue haber divorciado las luchas sociales y de clases de la mejor tradición cultural latinoamericana. Las desviaciones que dramáticamente tuvieron lugar se derivaron del dogmatismo, hijo del divorcio entre la práctica política socialista y la cultura representada en Córdoba. Por esto, venimos con la memoria histórica a repasar esos sucesos y a solicitar que juntos, cubanos y argentinos, estudiemos cómo y por qué sucedió. Para tales fines hacen falta, como he dicho, investigaciones concienzudas cargadas de inteligencia y amor. Permítanme referirme ahora a los procesos históricos que marcaron las ideas políticas cubanas en el siglo XX.

Las ideas contenidas en las aspiraciones de redención socialista que comenzaron en Córdoba fueron después enturbiadas por la mediocridad intelectual y moral, señaladas por Ingenieros en las conclusiones de sus investigaciones sicológicas y filosóficas. Esa mediocridad está en el fondo del hecho de que no fructificara de forma arrolladora el pensamiento socialista en nuestra patria grande. Si América se distanció del ideal socialista fue precisamente porque predominaron la torpeza y la mediocridad. Por esto, invito a estudiar de forma actualizada a José Ingenieros en relación con el tema esencial de la mediocridad humana. Para ello es necesario investigar el papel de las ideas, de un lado y, del otro, el factor que entorpece su crecimiento, es decir, la incultura, la ignorancia y las ambiciones mezquinas.

Debemos trabajar con la vista puesta en unir con amor e inteligencia todos los componentes sociales que constituyen la mayoría de América. Como antecedentes de estos principios está la tradición educacional, política y cultural de nuestra América que viene desde la época de Simón Rodríguez, el maestro de El Libertador, y aun de antes; ella se expresa en la aspiración a la integración de nuestras patrias. La esencia de esta cultura tiene fundamentación y raíces sociales en el objetivo de la liberación humana y de la justicia con alcance universal; es lo que se ha llamado la cultura de emancipación. Una caracterización de ella está expresada en este pensamiento de José Martí: “Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los opresores”.
Así fue como muchos universitarios de las décadas anteriores al triunfo de la Revolución llegamos al pensamiento socialista y, dadas las dificultades existentes en aquella época, pienso que haber vencido muestra la validez del pensamiento de Marx y Engels, porque a pesar de tales dificultades, asumimos el más radical ideario socialista que está en Fidel y en el Che. Desde luego, disponemos del esclarecimiento que nos brinda la cultura de emancipación de nuestra América, cuya más alta expresión teórica se halla en José Martí.

Precisamente, su aporte singular a la historia de las ideas políticas universales se fundamentó en iluminar y esclarecer con su inmensa cultura y erudición las formas prácticas de hacer política a favor de los intereses de las grandes mayorías y de la nación en su conjunto. Sobre la base de la tradición de estas enseñanzas martianas, Fidel Castro, en la segunda mitad del siglo XX forjó la unidad de nuestro pueblo para hacer la Revolución, mantenerla, desarrollarla y vencer los inmensos obstáculos que le oponían el imperialismo y las condiciones internacionales. No es fácil encontrar en la historia de los países occidentales a políticos de la estatura de Fidel Castro y de su maestro, el héroe de Dos Ríos. Esto se fundamenta en los principios éticos de valor universal de nuestra cultura y en la sólida argumentación filosófica que resulta indispensable estudiar con mayor profundidad en nuestro país y ampliar su conocimiento universal.



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Respuesta  Mensaje 10 de 24 en el tema 
De: elsantaneco Enviado: 09/11/2008 10:39
Creo que la idea de Mati fue escribir la Honda, como se diría, “La Honda de David”.
Según la historia hebrea David Mato a Goliat con una Honda y una piedra. Y Mati Dice  "Honda Martiniana", me parece que hace alusión a un “arma” ideológica partiendo de las ideas de José Martí.
¡Bueno es mi interpretación!

Respuesta  Mensaje 11 de 24 en el tema 
De: elsantaneco Enviado: 09/11/2008 11:59
Se me olvidaba: las “Hondas tira piedras, eran en las épocas de la prehistoria Armas.

Respuesta  Mensaje 12 de 24 en el tema 
De: Sad_Charlotte__ Enviado: 09/11/2008 13:19
Santa , pleaseee no hagas papelones que tu eres otro que bien baila en eso de la ortografía.
 
Sad

Respuesta  Mensaje 13 de 24 en el tema 
De: elsantaneco Enviado: 09/11/2008 14:39
Sí ,Sadita, yo lo sé, pero mi caso es diferente porque yo no trabajo con las letras. Y la compa, sabe mucho de ortografía, y por esto es que creo que ella quiso decir HONDA.
Como lo dije solo es mi interpretación.

Bueno en mi caso ya es una desgracia, no, jejejej

Respuesta  Mensaje 14 de 24 en el tema 
De: Sad_Charlotte__ Enviado: 09/11/2008 15:59
No , ella no quiso decir Honda , ni tira piedra ni nada de eso ,yo si me leí el artículo , ella quiso decir Onda , estar en la Onda Martiana, estar en las ondulaciones del pensamiento Martiano , estar envuelto en la corriente Martiana.Eso quiso decir ella.
 
Pero ya sabemos de la mala onda que tiene ella con las "h".Y pleaseee cuando vayas hacer una defensa hazlo con argumentos , porque ella mismo ha escrito aqui que eso de la ortografía no va con ella y que le importa tres pepinos las reglas gramaticales así que eso de que "sabe mucho de ortografía" te lo has inventado tú, no hagas papelones que sabemos que su ortografía es mediocre y ella lo reconoce.
 
Lo patético e inaceptable de todo esto ,es que sus alumnos cometen errores con H y se hierran las pezuñas sin H.
 
Sad

Respuesta  Mensaje 15 de 24 en el tema 
De: matilda Enviado: 09/11/2008 17:19
Oigan ,no se cansen de hacer papelones eh??? jijijojojuajua
Yo no escribí el título, lo hizo el autor, y yo no soy quién para cuestionarle su inventiva, yo creo que tiene mucho sentido, lo de honda.
Pero para sacarse las dudas,porque no recurren aal link del post y confieren que efectivamente es así??
No hay caso..se dice de miiiiiiiiii!!!

HONDA MARTIANA
Córdoba en las ideas y en los sentimientos (II, final)
Cuba encontró a partir del pensamiento de Julio Antonio Mella y los que propiciaron, desde los tiempos ya remotos de Córdoba, reformas universitarias radicales y las halló en el entronque de estos principios con las ideas que venían de Lenin. Esto, desde luego, sobre el fundamento de la tradición y el pensamiento de José Martí
Córdoba en las ideas y en los sentimientos (I)

mati


Respuesta  Mensaje 16 de 24 en el tema 
De: Sad_Charlotte__ Enviado: 09/11/2008 18:39
Bueno si no fuiste tú ,eso demuestra que los viejos chochos que están en el poder están simplemente "chochos" pero vos MatiRda no te alejas de ellos ni un ápice.Claro que eso no es inventiva , de haberlo sido lo hubiera utilizado en el texto cosa que no hizo.Es un error ortográfico que cualquier simple mortal puede permitirse el lujo de cometerlo ,pero para un exministro de cultura y una profesora universitaria es inaceptable y tomado como un acto terrorista contra la lengua de Cervantes.
 
Sad

Respuesta  Mensaje 17 de 24 en el tema 
De: matilda Enviado: 09/11/2008 19:59
Sin embargo Sad, creo que no leiste bien el texto,los textos, me parece que no tiene el autor que recurrir a una obviedad semejante como repetir el titulo en alguna frase.
Lo importante es el sentido del mismo, la dirección que le otroga.
En este sentido creo que queda claro que el parte de su admiración por las reformas universitarias cordobesas (Argentina) que tendrías que conocer para saber sus propuestas y lo que implicaron para el desarrollo de una libertad cultural t autonómica,una verdadera avanzada revolucionaria intelectual.
Y creo que con esto sustenta la idea de la honda , no sé si de David,yo creo que sí,pero en este caso de Martí,quiénn dijera (y esto si lo subraya)“Ser culto es el único modo de ser libre”.Esas reformas, que tendrías que conocer, apuntaban a esto, a utilizar la educación,la cultura como herramienta de liberación.
Y sí eran la "honda" en este caso de Martí, con que los pueblos pobres luchan contra el gigante.

matilda



Respuesta  Mensaje 18 de 24 en el tema 
De: Sad_Charlotte__ Enviado: 09/11/2008 21:19
“Ser culto es el único modo de ser libre”.
José Martí
 
No estás H_errada ni un ápice , por eso es mi constante queja y preocupación de la forma que educas a tus alumnos.
 
Sad

Respuesta  Mensaje 19 de 24 en el tema 
De: matilda Enviado: 09/11/2008 22:39
No me importa equivocarme, me importa más que comprendas.
Si logro que entiendas ,como lo hacen mis alumnos ,un simple texto,me siento redimida de todas mis faltas ortográficas.
 
matilda

Respuesta  Mensaje 20 de 24 en el tema 
De: Gran Papiyo Enviado: 09/11/2008 22:39
Me he quedo con una duda sobre el titulo de este post, pues es honda o onda.......??
 
No leere tus panfletos, pero la onda martiana no debe ser igual a la honda de david..
 
Que estan en onda, no es los mismo que tirar con honda...   (Azali)
 
Puede ser boludiya que estès siempre buscàndole el pelo al huevo y haciendo papelonazos ???????
Si no leès el texto ¿còmo se te ocurre cuestionar el tìtulo que le diò su autor?
 
Parece que te gusta estar casada con el ridiculo y tener como suegra a la ignorancia, che.
 
Armando Hart es una persona muy culta y muy instruida. Ademàs, en el hipotètico caso que se le haya piantado la H (cosa que descarto), existen los correctores para no dejar pasar el error.
Sòlo a tu cerebrito comprimido se le puede ocurrir semejante cosa.
 
 
                                       SALUDOS REVOLUCIONARIOS
                                                        (Gran Papiyo)

Respuesta  Mensaje 21 de 24 en el tema 
De: Sad_Charlotte__ Enviado: 10/11/2008 05:59
Honda
Onda
Sòlo a tu cerebrito comprimido se le puede ocurrir semejante cosa.
 
 
                                       SALUDOS REVOLUCIONARIOS
                                                        (Gran Papiyo)
 
 
Mientras estoy hablando ,ablando la carne, tratando de cometer los menos errores posibles en lo que admiro al herrero que hierra a su burro y así tranquilamente veo  de Cerca cómo construyeron la cerca del vecino !Vaya! también puedo ver  desde mi casa la valla de enfrente, como también desde mi casa veo cómo caza el vecinito de enfrente.
Sad

Respuesta  Mensaje 22 de 24 en el tema 
De: matilda Enviado: 10/11/2008 11:59
Yo creo que el autor no se equivocó y a mi me parece muy acertado el título, todo gira en base a la conclusión martiana, de que la educación (en èpocas de martí "cultura" porque actualmente la antropologia y la sociología le han otorgado otra visión al concepto, más acertada por cierto) nos hará libres.
Relacionándolo con la reforma universitaria del 18' que abren la puerta de una educación superior para el pueblo llano.
Y en el sentido exacto que el autor le dá , la educación es la honda de Martí.
La Reforma Universitaria de junio de 1918 y su Impronta Universal*

Alberto J. Lapolla **

'Los dolores que quedan son las libertades que faltan.
Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando una revolución, estamos viviendo una hora americana. La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara...'(1)

!Temblad oligarcos la Revolución está en marcha...!.'(pintada cordobesa de 1918) El verbo inflamado e insuperable de Deodoro Roca expresaba, una vez más, la tarea inconclusa de Moreno, junto a la vocación y dimensión siempre americana de la redención argentina. Los Jóvenes Rebeldes sacudidos por la crisis que galopaba el país, el continente y el mundo, tomaban una vez más la posta del efímero secretario de Mayo, en la tarea de construir una Patria Americana libre de toda dominación extranjera:
económica, política, social o cultural.
El marco era el adecuado; a veintiséis años de producida la Revolución de 1890 contra el régimen probritánico y oligárquico de Mitre y Roca (la República Conservadora: 'República' sin derecho al voto); producido el triunfo popular de 1916, bajo el mandato del Peludo Yrigoyen -Alem se había suicidado hacía ya tiempo, dejando huérfana a la Revolución de su mejor dirigente- que prometía el fin de la postración nacional impuesta luego de Caseros y Pavón; la Revolución de los indios-campesinos mexicanos de Villa y Zapata alumbraba el continente señalando con claridad la nueva Revolución del siglo que comenzaba y que debía girar alrededor de la igualdad y la distribución de la tierra y la riqueza, tarea inconclusa en las abortadas revoluciones del siglo XIX. Tarea que además ponía en el centro de la historia del momento la otra Revolución, la que conmocionaba al viejo mundo: la Revolución Bolchevique de Rusia que había acabado con el reinado monstruoso de la peor de las autocracias europeas y que echaba llamaradas de libertad, rebelión e igualdad bajo la inspiración del gran Lenin y las tropas del Ejército Rojo comandadas por León Trotzky. Una nueva aurora de los tiempos se abría ante los jóvenes del mundo, al calor de los gemidos y sufrimientos sin par desatados por la terrible Gran Guerra que acababa de tener fin con la rebelión Bolchevique y que había masacrado a la mejor juventud de la vieja Europa. Una vez más la esperanza alumbraba los corazones juveniles, arrogantes, dignos y combativos de una nueva generación argentina y americana.
La Reforma sería una revolución cultural que se extendería por América Latina y el mundo con su mandato de revolución cultural, de democratización popular de las repúblicas oligárquicas del continente y de acceso democrático de los pueblos a la educación superior todavía reducto cerrado de las oligarquías y el pensamiento confesional. Sería una rebelión de los pueblos del Sur de América fértil y potente. Sería la rebelión de la juventud cordobesa la que iluminaría a la América española, continuando la revolución cultural del arielismo inaugurada por Rodó y Darío cuando aún resonaba la lucha de Martí y su inclaudicable compromiso con la libertad y la dignidad de América.
La gran crisis abierta con la Primera Guerra Mundial y el pasaje en masa de la socialdemocracia europea al campo burgués, escindiría al movimiento revolucionario y terminaría quebrando la cadena de dominación imperialista por su eslabón más débil: Rusia a su vez imperio y colonia del capital financiero británico y francés.
La impronta revolucionaria continental y mundial que acompañaba la llegada del radicalismo al gobierno, marcaría a fuego los tres gobiernos radicales, que llegarían a destiempo para un proyecto burgués nacional, cuando ya la clase obrera era más fuerte que la burguesía que debía comandar el proceso. Las revoluciones mexicana y Rusa, las sucesivas revoluciones socialistas proletarias derrotadas de Italia, Polonia, Finlandia, Alemania, Hungría y Bielorrusia, espantaron a la burguesía que temía que los trabajadores de la mano de los bolcheviques
-Lenin, Trotzky, Rosa Luxemburgo, Gramsci- les arrebatara el poder y la riqueza. Este conflicto sería insoluble para el radicalismo que realizaría -por terror a la revolución- las mayores matanzas de trabajadores que se realizaran en la Argentina después de los genocidios Federal, Paraguayo y Mapuche.
Serían gobiernos radicales quienes asesinarían sin trepidar a los trabajadores en la Semana Trágica de
1919 en Buenos Aires, a miles de peones rurales patagónicos en 1921 y 1922 y a los trabajadores esclavos de la Forestal en el Gran Chaco, en las luchas de 1925 y 1928, sirviendo el mandato bajo amenaza, de los dueños del país de entonces: la Gran Bretaña imperialista de doble moral victoriana.
La impronta antiobrera de Yrigoyen -que el Peludo cargaría hasta su tumba y sería una de las causantes de su soledad en 1930- más allá de posiciones tal vez erróneas de anarquistas y comunistas, sería sin embargo injustificable en el terreno político y reivindicativo concreto: los trabajadores vivían de la manera más abyecta e indigna que pudiera imaginarse y sus reclamos eran siempre absolutamente justos, incluyendo el cese de la esclavitud en los obrajes del Norte. Su represión injustificada impediría que Yrigoyen pudiera realizar la obra nacional antiimperialista para la cual la historia lo convocaba. La obra sería completada por un nuevo caudillo nacional emergente de la nueva gran crisis imperialista abierta con la Segunda Guerra Mundial y que en parte por el resultado de la misma, pero también por la experiencia antiobrera del gobierno de Yrigoyen, centraría su estrategia en la satisfacción de las demandas de los trabajadores, siendo por ello el peronismo de 1945 -que de él se trata- antes que nada, una expresión nacional de la clase trabajadora.

El Gran Deodoro 'Nosotros creemos que la paz en América ha de lograrse sólo en una sociedad sin clases y en una humanidad liberada y bella.' (2) La Reforma tuvo como inspirador e ideólogo a un gran desconocido para la mayoría de los argentinos, Deodoro Roca, uno de los mayores intelectuales y pensadores revolucionarios que nuestro país produjera. Su pensamiento y su independencia teórica y política lo ubicaron en una corriente de pensamiento marxista que no pudo prosperar en la Argentina debido a la estupidez codovilliana-justista. Se ubica en las mismas coordenadas de Manuel Ugarte y del peruano José Carlos Mariátegui. Deodoro -anterior en el tiempo y en el pensamiento al amauta(3), pero sin duda influenciado por Ugarte- pensaba sin ataduras ni dogma alguno, en un devenir que articulaba el marxismo y el anarquismo, con un fuerte contenido americanista y nacional -su tesis doctoral en 1915 denunciaba la dominación continental norteamericana del Gran Garrote de T. Roosevelt y la doctrina Monroe- de allí que su obra fuera original y empalmara con los tiempos de revolución que sacudieron al mundo en las primeras décadas del siglo XX.
Su pensamiento, refugiado en Córdoba -'un pobre escritor de provincia que no tiene ninguna pretensión', se definía a si mismo- sería de inspiración para varias camadas de jóvenes que descubrían a este cordobés universal. Dos de sus discípulos aportarían una nueva visión del marxismo, la revolución y el socialismo: Agustín Tosco y Ernesto Guevara.
Anticipador de pensamientos que serían luego tomados y desarrollados por toda la cultura occidental, su refugio cordobés sería frecuentado por intelectuales de todo el mundo. Es así que por su sótano -refugio de la bohemia y la rebeldía de varias generaciones-
pasaron Waldo Frank, José Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Enrique y Raúl González Tuñón, Stefan Sweig, Raúl Haya de La Torre y Macedonio Fernández, su gran amigo.
Su búsqueda permanente de la verdad, la belleza y el bien, lo articulan como un intelectual casi único en nuestra tierra, pues a ello sumaba su compromiso con el pueblo y la libertad: por las calles de Córdoba en
1918 los estudiantes Rebeldes marchaban del brazo con los trabajadores de la Unión Obrera provincial
-encabezada por el comunista Miguel Contreras- al grito de '!Obreros y estudiantes unidos adelante!'. En la misma línea Deodoro sería detenido en 1919 cuando la matanza de la Semana Trágica. Todo un desplante para el elitismo sarmientino y mitrista que campeaba en la cultura oficial.
'Por lecturas(..) por lenguaje, por formación y por temperamento, Deodoro fue un hijo y un heredero tardío de la literatura y el pensamiento del novecientos(..) de aquel movimiento que en el verbo de José Enrique Rodó(..) aprendió a cuestionar la mediocridad prepotente, cuantitativa y materialista del yanqui en lo internacional y del burgués en ascenso en lo nacional, oponiéndole los valores irreverentes y cualitativos de la juventud latinoamericana. Sus otros maestros continentales fueron además de Rodó y del lejano eco antiimperialista de José Martí, Rubén Darío, José Vasconcelos, principalmente Manuel Ugarte, Leopoldo Lugones y José Ingenieros. Sin olvidarnos de los españoles Miguel de Unamuno y Juan Ramón Jiménez.'(4) Con Lugones -a quien había admirado-
tendría un célebre enfrentamiento cuando el vate se transformara en el ideólogo del fascismo argentino y latinoamericano, después de abandonar su socialismo primigenio; 'león de alfombra' y 'Júpiter de Gauchópolis', lo llamaría con justeza y precisión histórica.
Algunos de sus juicios sorprenden por la agudeza y madurez que trasuntan, como cuando definiera la tragedia que acababa de ocurrir en Rusia con el triunfo de Stalin sobre León Trotzky: 'la nueva burocracia es la que ha expulsado a Trotsky de Rusia y del partido... Su sagacidad y su realismo (de Stalin) eran de filiación campesina. El auténtico campesino ruso vencedor de Lenin el intelectual'(2), o su sorprendente premonición sobre el Ducce escrita en
1935: 'Mussolini no tendrá ni siquiera el fin de su egregio modelo Bonaparte. No terminará en una isla.
Terminará en una horca...'(5) La herencia de Deodoro afloraría en la enorme rebelión de los años 60 y 70 y su influencia sería universal, a tal punto que como reconociera Daniel Cohn Bendit la rebelión juvenil europea del Mayo Francés, estaría inspirada directamente por su pensamiento, incluso textualmente en algunas de sus consignas tales como 'en los exámenes responda con preguntas' o 'prohibido prohibir', estampadas en los muros de París.
Su impronta estaría tan vinculada a la idea de la rebelión y la iconoclastía, que en la misma noche del
24 de marzo de 1976, una de las primeras medidas del asesino serial Luciano Benjamín Menéndez, sería incendiar y destruir su célebre estudio-biblioteca de la calle Rivera Indarte.

Devenir de la Reforma La Reforma sería la bandera de varias generaciones de jóvenes latinoamericanos que lucharían por conquistar sus demandas de libertad de cátedra, libre elección de autoridades, cogobierno democrático, reforma de los sistemas de enseñanza, apertura ideológica, autonomía y apertura de las universidades a sus pueblos. Esta lucha abarcaría prácticamente a todo el continente y luego de la segunda guerra llegaría a Europa, no así a los EE.UU., que perdurarían en sus universidades elitistas y antidemocráticas.
El movimiento reformista perdería en la Argentina su impronta revolucionaria por las limitaciones del radicalismo ya señaladas, por el reformismo medular del Partido Socialista y por la necedad a reiteración de los comunistas que a partir de 1922-24 darían la espalda a la Reforma, siguiendo las pautas sectarias de la III Internacional, acusando al movimiento 'por contrarrevolucionario y pequeñoburgés', en palabras de Ernesto Sábato en 1934 cuando era integrante de la agrupación comunista Insurrexit, junto a Héctor Agosti, Paulino González Alberdi y.... Raúl Scalibrini Ortiz .
Al decir de Gregorio Berman(6) la ideología del Movimiento Reformista estaba constituido por varias corrientes: la teoría de la Nueva Generación Americana
-Julio V. González y J. Ortega y Gasset; los Idealistas -Carlos Cossio, Adolfo Korn Villafañe y Homero Guglielmini-, los que sólo abordarían el espacio docente -Sebastián Soler, Germán Arciniegas y Saúl Taborda-, la corriente de Izquierda Sectaria, Insurrexit -E.Sábato, P.González Alberdi, Héctor P.
.Agosti-; la corriente Aprista -Raúl Haya De la Torre-
y la Dialéctica -José Antonio Mella, J. C.
.Mariátegui, Ernesto Giúdici y Deodoro Roca. Tamaña amplitud señalaba también a muchas de las tareas históricas inconclusas de la revolución americana en sus distintos componentes nacional, cultural, continental y social.
La Reforma llenó un período histórico de América y su lucha por la emancipación y como todo movimiento de Liberación abarcó corrientes que podían trabajar juntas sólo por tramos del recorrido, tuvo flujos y reflujos. Sin embargo nunca atravesó un período tan repugnante como el de la Universidad actual. La misma ha sido vaciada de contenido nacional y popular por el alfonsinismo, los teóricos del Club Socialista, el peronismo emergente de la derrota de los '70 y una izquierda vacua que no comprende de que se trata.
Hoy se hace tan necesario como en 1918 volver a llenar la Universidad de pueblo y nación americana, abandonando la estupidez y la postración neocolonial del pensamiento dominante. La Universidad ha vuelto a estar ausente de la inmensa tragedia que conmueve a nuestra Patria. El pueblo debió rebelarse solo en diciembre de 2001 contra el hambre, la entrega y masacre de sus hermanos. La comunidad universitaria enredada en teorías masturbatorias y neocoloniales, en papers sin trascendescia más allá de sus paredes, ni se enteró que la nación casi desaparecía, que el pueblo estaba próximo a ser baleado por ser hambreado, que la dolarización implicaba la entrega de territorio por deuda. En fin la universidad ha vuelto a estar ausente de la realidad nacional.
Esta Universdad neocolonial debe ser reemplazada una vez más como en 1918, por otra que sirva a los anhelos de liberación nacional y social de nuestro pueblo y retome la bandera de la unidad continental. Tal vez recordar a los jóvenes iconoclastas de entonces y a su gran maestro ayude a percibir la necesidad de retomar el mandato revolucionario de Moreno y su sueño inconcluso.

*Artículo publicado en la Revista La Memoria de Nuestro Pueblo- Julio 2004
**Autor de Kronos: Historia de las Luchas y las Organizaciones Revolucionarias de los Años Setenta

(1) Del Manifiesto Preliminar de la Reforma Universitaria de 1918.
(2) Deodoro Roca, citado por Néstor Kohan en Deodoro Roca El Hereje- Biblos 1999.
(3) Amauta: el hombre que ama, apodo con que sus contemporáneos denominaban al inmenso humanismo de J.C. Mariátegui (4) Néstor Kohan: Deodoro Roca El Hereje- Biblos 1999.
(5) Deodoro Roca: Prohibido Prohibir, Ediciones La Bastilla. 1972 (6) Gregorio Berman: Juventud de América. 1946.

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Respuesta  Mensaje 23 de 24 en el tema 
De: maikohara4 Enviado: 10/11/2008 17:59
Quien mejor que ellos para saberlo,se sienten tan bajos que sino imitan algun forista,no pueden participar,la falta de carisma los lleva a convertirse en ladrones.la falta de seguridad personal los inclina al clon,para sentirse alguien..
 
Pobres almas frustradas..es como el cuento del patriota miamense,que para escribir sus novelitas se vestia de Miliciana..paa sentirse realizada.........

Respuesta  Mensaje 24 de 24 en el tema 
De: matilda Enviado: 10/11/2008 18:00

--¡Ya yo estaba cansado! Cansado de ser piedra,
piedra inmóvil y muda, con el índice muerto.
Nada más que un adorno de avenidas y parques,
un silencio de piedra ¡Nada más que un silencio!

Cuando a mis pies de piedra se quedaba dormido
un niño peregrino, descalzo y harapiento,
yo sufría mis brazos inmóviles, de piedra,
porque en la pétrea boca me florecía un beso
¡y mis brazos de piedra no podían moverse
para alzar a mis labios el ángel macilento!

¡Ya yo estaba cansado! Cansado de ser piedra,
piedra inmóvil y muda, con el índice muerto
Por un poco de lana y un pedazo de pan
bien hubiera cambiado mi mayor monumento.

¡Ya yo estaba cansado! Cansado de mi nombre,
cansado de mi nombre convertido en anzuelo!
cansado de mi nombre, manoseado estribillo
de loros que chillaban por mayo y por enero.

¡Cansado de mi nombre!
¡Asqueado de mi nombre en labios embusteros!
¡Cansado de las flores con espinas
al pie del monumento!
¡Cansado de escritores con luz en las palabras
y sombras en los hechos!

Me dolía ser piedra, ser piedra solamente,
Inmóviles los brazos, en la boca el silencio.
Me dolía la muerte de ser un nombre propio
porque mi vida es verbo.

Por eso fui a tocar los corazones
como quien busca notas por un piano muerto
y encontré teclas vivas, que vibraron
al roce de mis dedos.

Encendí las hogueras del joven heroísmo,
mostré a la juventud lo fúlgido, lo bello
del rostro de la muerte; visité los presidios
alumbrando de estrellas la noche de los presos;
medité en otras playas mirando hacia las costas
de Cuba, y encendiendo la luz para el destierro;
atravesé las aguas sobre un pequeño barco
quemando con el Himno las banderas del viento;
desembarqué en la Patria, le di un beso en la frente
y fui montaña arriba, claramente resuelto;
desafié los peligros dos años treinta días
bajo un rayo constante y un continuado trueno;
fui manigua también por las espesas barbas
y el desbordado pelo.
Pero al fin, victorioso, bajé del lomerío
a realizar mi sueño,
mi sueño interrumpido y olvidado
por los que me siguieron.
Y ya soy algo más que piedra.
Estoy vivo y haciendo.
Ahora no soy un simple nombre propio
tomado como anzuelo.
Ni tienen que decir el nombre mío.
Ya mi nombre es un verbo.
Mirad para la estatua, mirad para la estatua
¡y me veréis sonriendo!



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