Unas 12 mujeres inmigrantes fueron secuestradas el 5 de noviembre pasado por hombres vestidos de militares y armados, en el estado mexicano de Oaxaca (sur), cuando corrían tras un tren de carga en el que viajaban hacia Estados Unidos, informó el jueves un sacerdote que hizo la denuncia. "Hasta el lunes por la noche pudimos obtener el testimonio de 11 inmigrantes que presenciaron el secuestro y presentar una demanda masiva" ante las autoridades, dijo a la AFP vía telefónica Alejandro Solalinde, representante de la Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano.
De acuerdo con el clérigo, los presuntos autores de los secuestros pertenecen a la organización criminal de "Los Zetas", un grupo armado formado en los años 90 con militares desertores que trabajan para el cártel del Golfo.
El 5 de noviembre los migrantes corrían para subirse al tren que usualmente abordan en la localidad de Las Anonas, en la frontera de los estados de Oaxaca y Chiapas (sureste mexicano), cuando un comando armado con varios hombres fue tras las mujeres en al menos dos tramos y se llevó a 12 de ellas.
Hasta ahora sólo se conoce la identidad de cuatro, tres guatemaltecas y una salvadoreña.
Los testigos dijeron que "vieron a seis de ellas corriendo y que fueron alcanzadas por hombres con uniformes militares y armas largas que iban en una camioneta tipo Hummer y las jalaron de los cabellos para llevárselas. Algunos hombres trataron de defenderlas pero les tiraron a matar", añadió Solalinde.
Las once personas que aceptaron testificar ante un ministerio público federal describieron que vieron en otro tramo del tren cómo se llevaron a las otras mujeres y que, agregaron, el maquinista recibió dinero de ellos por parar la máquina.
"Tuvimos un caso anterior que nos hace pensar que se las llevan para fines de trata de blancas, explotación sexual, para hacer videos pornográficos y después les cobran por pasarlas ilegalmente a Estados Unidos", estimó el sacerdote que se dedica a ayudar a los migrantes en esa zona.
Los testigos se encuentran bajo custodia del Instituto Nacional de Migración en un lugar desconocido para proteger su integridad.
Pero si "el ejército no coadyuva, la policía convencional de Oaxaca no podrá hacer nada porque nadie tiene la capacidad para enfrentar a “los Zetas" que se han asentado en la zona, consideró el sacerdote.
México se ha vuelto escenario de una cruenta guerra entre mafias del crimen organizado que, sólo en 2008, ha dejado unos 4,500 muertos, a pesar de que el gobierno federal ha desplegado unos 36,000 militares para combatirlo. Además, es territorio de tránsito de unos 500.000 migrantes que tratan de llegar cada año a ,Estados Unidos para trabajar, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.