Miles de zapatos desperdigados crean caos colosal en el Palmetto
JOSE PAGLIERY
JPAGLIERY@MIAMIHERALD.COM
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AP
Los miles de pares de calzado causaron largas demoras en el tráfico, en tanto las labores de limpieza tomaron unas dos horas en terminarse.
Regresan a las noticias los zapatos "voladores''.
En esta ocasión, la historia tiene que ver con miles de zapatos usados que aparecieron ayer por la mañana --de forma misteriosa-- en las sendas en dirección sur de la autopista Palmetto, entre las salidas de Bird Road y Miller Drive.
La Patrulla de Caminos de la Florida (FHP) quiere saber quién es el responsable.
La policía dijo que miles de botas de trabajo, pantuflas de baño, zapatillas deportivas, sandalias de playa y hasta varios pares de patines, cubrieron inexplicablemente la transitada autopista poco antes de las 8 a.m., provocando demoras en el tráfico que alcanzaron varias horas.
Un contratista privado tuvo que ser contratado para que se encargara de recoger el mar de zapatos y los depositara en un terreno vacío cerca de la salida hacia la I-95 de la carretera 441.
La organización caritativa de Nashville, Tennessee, Soles4Souls, que ha distribuido alrededor de 3.9 millones de pares de zapatos por todo el mundo en los últimos cuatro años, tiene planeado recogerlos el lunes. El fundador de Soles4Souls, Wayne Elsey, dijo que después enviarán el gigantesco lote de calzados misteriosos en camión a una instalación de procesamiento en Alabama, donde se decidirá dónde distribuir los zapatos.
"No desechamos nada. Probablemente los enviemos a Haití'', dijo Elsey.
La noticia de los zapatos desperdigados en Miami viajó con suma rapidez a través de la internet cuando las páginas web de todo el mundo desplegaron la historia.
Algunas personas le enviaron mensajes electrónicos al Miami Herald con lo que creían era la explicación más obvia: se trataba de una protesta en contra del presidente George W. Bush, una referencia al incidente reciente en que un periodista iraquí le lanzó un zapato en Irak.
Sin embargo, el misterio continúa.
El teniente Pat Santangelo, portavoz de la FHP, dijo que hasta ahora ningún testigo ha llamado a la agencia, pero a quienquiera que sea responsable de lo ocurrido se le cobrará por las labores de limpieza del caos que se armó.
"No es una labor barata'', aseguró Santangelo.