Rumores sobre salud de Castro disparan alerta de Miami a Washington
LIZA GROSS y FRANCES ROBLES
The Miami Herald
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AFP/Getty Images
El presidente chino Hu Jintao sostiene la mano del octogenario líder cubano Fidel Castro, en un encuentro en La Habana, el 18 de noviembre del 2008.
Los observadores de la situación en Cuba, desde Miami hasta Washington, estuvieron el martes en alerta ante los rumores de que la salud de Fidel Castro había empeorado seriamente.
Aunque reconocen que estas especulaciones se repite periódicamente --el caso más reciente fue en agosto del 2007-- los que tienen vínculos regulares con Washington afirman que las autoridades no están tomando el asunto a la ligera.
"Fuentes de alto nivel en Washington han dicho que Castro está gravemente enfermo'', dijo Andy Gómez, asesor del U.S. Task Force on Cuba, una rama de la Institución Brookings formada por académicos y diplomáticos retirados. "Están siguiendo este asunto muy de cerca, observando si hay movimientos adicionales de seguridad y tropas. Hasta el momento no ha ocurrido nada''.
La continua ausencia de Castro en público, el hecho que lleva un tiempo inusualmente largo sin publicar sus "reflexiones'', el no haberse reunido con los presidentes que han visitado recientemente el país y las alusiones de su aliado venezolano Hugo Chávez a su estado de salud dan fuerza a informes no confirmados de la muerte cercana del ex gobernante cubano.
Funcionarios del Departamento de Estado admitieron que estaban al tanto de los informes pero negaron que estén observando de cerca las actividades militares en la isla. Sin embargo, la Casa Blanca emitió el martes una declaración del presidente Bush al pueblo cubano, que también parecía ser un mensaje al presidente electo Barack Obama, quien ha dicho que levantará las restricciones de viajes a la isla.
"Mientras buena parte del mundo celebra el comienzo de un nuevo año, Cuba celebra el 50 aniversario de una de las dictaduras más crueles en la historia de este continente'', afirmó Bush. ‘‘...mientras haya personas luchando por la libertad de Cuba, Estados Unidos estará de su parte y hablará en nombre de aquéllos cuyas voces han sido silenciadas temporalmente.
"Todos los cubanos tienen el derecho a ser tratados con dignidad para que puedan progresar hasta donde le permitan su talento y su trabajo'', expresó declaración.
"Esta es la condición que mi gobierno y los gobiernos [estadounidenses] anteriores, más allá de su afiliación política, han esperado que cumpla el gobierno cubano para mejorar nuestras relaciones''.
Fuentes gubernamentales cubanas han dicho que Castro seguía gobernando en octubre, haciendo llamadas y dando órdenes a funcionarios de alto nivel. Fuentes en la isla dijeron esta semana que la reciente ausencia de Castro se debía a que mostraba una fuerte pérdida de la memoria y estaba incoherente.
Castro publicó su última "reflexión'' hace un mes y han transcurrido dos desde que se publicó su foto más reciente. No se dieron a conocer imágenes de su reunión en noviembre con el presidente ruso Dimitri Medvedev, no participó en las celebraciones del 50 aniversario del triunfo de la revolución el primero de enero y hasta donde se conoce no se reunió con dos presidentes latinoamericanos que visitaron la isla recientemente.
Su última "reflexión'' se publicó el 15 de diciembre. Y la última foto publicada, que lo muestra recibiendo con alegría al presidente chino Hu Jintao, se dio a conocer el 18 de noviembre. Tampoco se publicaron fotos de su encuentro con la escritora argentina Stella Calloni a principios de diciembre, aunque la autora dijo que parecía recuperado y alerta.
El presidente panameño Martín Torrijos no se reunió con Castro cuando visitó la isla el 3 de enero y el líder cubano no escribió sobre la visita de Torrijos. En su lugar, la página electrónica oficial del gobierno cubano publicó un discurso de Castro en 1976 en honor a Omar Torrijos, padre de Martín Torrijos.
De igual manera, el presidente ecuatoriano Rafael Correa regresó la semana pasada a su país y dijo que no había podido reunirse con Castro y que no sabía nada de su estado de salud.
Pero los comentarios más inquietantes vinieron del presidente Hugo Chávez, que durante su intervención semanal en televisión dijo que Castro nunca regresaría a la vida pública y añadió que, de cualquier forma, viviría más allá de su existencia física.
Cuando los rumores se extendieron por la comunidad cubanoamericana del sur de la Florida, un dirigente del exilio dijo que parecían más serios que informes similares en el pasado reciente.
"Creo que finalmente Castro está en los últimos días de su vida'', dijo Ernesto Díaz, secretario general de Alpha 66, una de las más antiguas organizaciones militantes anticastristas. ‘‘En un futuro no muy lejano morirá''.
"Las declaraciones de Chávez de que Castro no se volverá a presentar en público y el hecho de que no haya publicado más artículos son señales de que puede tener problemas'', añadió Díaz.
Pero otro destacado miembro de la comunidad cubanoamericana dijo que no está seguro de que esos informes vagos sean ciertos.
Max Lesnik, comentarista radial local que viaja frecuentemente a Cuba y tiene contactos con altas figuras del gobierno de la isla, dijo que había hablado por teléfono con un alto funcionario cubano el lunes y que el hombre --un amigo-- no habló de la salud de Castro.
"Hablamos de muchas cosas y en ninguna ocasión hizo referencia a Castro o a su salud. No noté ninguna preocupación en su voz'', dijo Lesnik.
Aunque reconoce que la prolongada ausencia de Castro es insólita, un veterano observador de la situación cubana exhortó a no llegar a conclusiones apresuradas.
"Creo que hay algo en el ambiente'', dijo Jaime Suschliki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami. "Si está enfermo o está mejorando, quién sabe. Tenemos que esperar''.
"Algún día morirá. Puede ser esta noche o quizás mañana. Nadie es inmortal. Es un viejo de más de 80 años'', añadió Suschliki. "Cuando veamos al Ejército en la calle y escuchemos las marchas fúnebres, entonces sabremos que algo ha pasado''.
El redactor Alfonso Chardy, de The Miami Herald, y el redactor Wilfredo Cancio Isla, de El Nuevo Herald, contribuyeron a este reportaje.
frobles@MiamiHerald.com