Niño palestino detenido por soldados israelíes. ¡Escucha, Israel!
Cuando erais perseguidos,
era yo uno de los vuestros.
¿Cómo seguir siéndolo,
ahora que sois los que persiguen?
Vuestro anhelo era ser
como aquellos pueblos
que os asesinaron.
Y ahora sois como ellos.
Vosotros habéis sobrevivido
a aquellos y a su crueldad.
Mas, ¿pervive en vuestro interior
esa espantosa crueldad?
A los vencidos habéis ordenado
“¡Quitaos los zapatos!”.
Y de derrotados hicisteis chivos expiatorios
y los desterraisteis al desierto,
a esa gran mezquita de la muerte.
Y sus sandalias son arena,
que no calzaron a los pecados
con los que a ellas quisisteis mancillar.
La marca de esos pies descalzos
sobre la fina arena del desierto
habrá de sobrevivir a vuestras huellas
que con tanques y bombas dejarais.
El poema intitulado “Höre, Israel!” ha sido tomado del libro “Anfechtungen”. Fünfzig Gedichte, Berlin 1967 (cast. “Confrontamientos”. Cincuenta poemas), cuyo autor es el poeta, ensayista y traductor austríaco de origen judío Erich FRIED (1921-1988).