No puede nadie permanecer sereno, ni guardar un silencio cómplice, ni dejar de ofrecer su imaginación creadora en pos de batallar contra la vileza criminal de los que se dicen representantes del alma judía, ahora cuando con una desfachatez innombrable se han dado a la ominosa tarea del genocidio. Todos los artistas conscientes del globo tienen que unirse a la protesta internacional y en favor del pueblo palestino, otra vez mancillado por las falacias de la historia, ante el mutismo increíble de la ONU y de los gobiernos "civilizados". Solamente el presidente Hugo Chávez sentó su drástica voz de protesta contra esta guerra desigual que ha echado mano incluso de metodologías prohibidas debido a su linaje criminal como es el caso del fósforo blanco, arma incendiaria prohibida por los convenios internacionales.
Con-fabulación ha querido que su número 71 sea un gran fresco, con piezas de poetas hispanoamericanos y del recientemente desaparecido Mahmud Darwish, inspiradas en estos hórridos hechos. La mayor parte de los trabajos son inéditos y nacen de la desesperación ante este gran teatro del crimen. Contra la infamia: la insurgencia de la palabra de la libertad.