ADAPTACIÓN
Tanto trabajo nos cuesta
adaptarnos al destierro,
que me hago yo la pregunta
de por qué nos pasa esto.
Han pasado tantos años
tratando y casi pudiendo,
que me hago yo la pregunta
de por qué nos pasa esto.
Nacen aquí nuestros hijos,
a muchos les llegan nietos,
y sigue siendo difícil
acostumbrarse a otro suelo.
Nos invade la nostalgia,
mucho extrañamos lo nuestro,
añorando aquel terreno
soñamos hasta despiertos.
Parte de una mayoría
de los que nunca hemos vuelto,
quisiera poder un día
volver a lo que fue aquello.
Después de recuperado
nuestro sublime derecho,
viviendo ya en nuestra patria,
sin restricciones, sin miedos,
puede ser hasta posible
que este destierro extrañemos.
Cástulo Gregorisch