BUENOS AIRES -- Miles de personas se congregaron el miércoles en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, para protestar contra la creciente inseguridad y exigir medidas para frenar el delito.
"El espacio público ahora es de los delincuentes y nosotros estamos encerrados atrás de las rejas", dijo el sacerdote Guillermo Marcó, uno de los dos oradores del acto, ante una multitud estimada en 8.000 a 10.000 personas.
La convocatoria fue una iniciativa de un conjunto de organizaciones no gubernamentales en momentos de creciente temor en la población ante los sucesivos hechos delictivos que se registran particularmente en la provincia de Buenos Aires.
Los canales de televisión locales reproducen a diario noticias sobre asesinatos y robos violentos. El debate sobre la inseguridad recobró fuerza días atrás cuando Susana Giménez, una de las presentadoras de televisión más populares del país, aseguró que "quien mata debe morir" tras el asesinato de uno de sus colaboradores.
Varias figuras -entre ellas el ex astro de fútbol Diego Maradona- adhirieron al reclamo de "mano dura" contra la delincuencia de la diva, quien luego se retractó y se manifestó en contra de la pena de muerte.
En las provincias de Córdoba, Mendoza, y Santa Fe se llevaron a cabo concentraciones similares.
Según las estadísticas del Ministerio de Justicia, la tasa de delitos se duplicó entre 1991 y 2007, primera y última medición disponible, respectivamente.
De acuerdo con las cifras de 2007, se producen en el país 3.095 delitos cada 100.000 habitantes, el equivalente a que uno de cada 32 argentinos es víctima de la delincuencia. Los delitos de mayor incidencia son los que afectan a la propiedad (robos y hurtos).
Sin embargo, el ministro de Justicia Aníbal Fernández, aseguró días atrás que desde 2006 "no hay variación en el tema del nivel de delito" y remarcó que "la realidad argentina, a comparación con el resto del continente, es una realidad sumamente beneficiada".