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LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
 
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From: comocomo  (Original message) Sent: 07/04/2009 05:18
La Cuba actual no es ni libre ni soberana

Oscar Sánchez Madan

MATANZAS, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - La defensa de la soberanía de Cuba ha sido siempre el pretexto utilizado por el régimen totalitario y militarista de La Habana para justificar las flagrantes violaciones de los derechos fundamentales del pueblo cubano.

El inapropiado empleo de dicho concepto y la anacrónica política castrista han hecho posible, para desgracia nuestra, que la actual gerontocracia marxista leninista que desgobierna el país haya mantenido inamovible, aún después de la afortunada desaparición de los otrora represivos estados comunistas de Europa Oriental, un régimen de despotismo moderno de férreo control ciudadano, que desprecia las libertades esenciales y la dignidad humana.

La soberanía de un país pertenece por entero al pueblo, de él deben emanar todos los poderes del Estado. Quienes nacimos en Cuba sabemos que nuestra isla es de principio democrático, sepultado durante más de medio siglo.

Cuando en 1959 triunfó en Cuba la revolución que derrocó a la dictadura de Fulgencio Batista, los partidarios del castrismo, autotitulados por esa fecha frenéticos defensores de las más genuinas ideas democráticas, tuvieron la oportunidad histórica de devolver al pueblo la soberanía, como lo habían prometido en 1954. Ellos comandaban entonces el proceso revolucionario que más tarde traicionaron. Bastaba para ello restablecer la constitución democrática de 1940, hecho que hubiera posibilitado la creación de un auténtico estado de derecho en el que se asegurara la participación ciudadana en la solución de los acuciantes problemas del país.

Pero no lo hicieron, establecieron en cambio un régimen estalinista que depositó en manos de un caudillo militar todos los poderes de la nación. De esa manera, la soberanía de Cuba continúo sepultada. Al pueblo sólo le quedaron dos alternativas: luchar por la libertad u obedecer.

En el primer lustro de la década del 60, el gobierno revolucionario, convertido ya en dictadura, se apropio manu militari, por medio de una gigantesca y sangrienta cacería de brujas, del destino de la nación. Esto facilitó que en abril de 1961 los comisarios castristas declararan el carácter socialista -entiéndase comunista- de la ya para entonces traicionada revolución.

Las ideas liberales, democráticas y humanistas del más brillante de los cubanos, José Martí, y de los más sobresalientes próceres de nuestra independencia fueron ignominiosamente suplantadas por un estalinizado catetismo marxista leninista enarbolado en Europa por las marionetas rusas.

En tales condiciones surgía en la isla una odiosa, aunque muy habilidosa tiranía unipersonal, que se encargó de decir adiós a aquella oportuna idea civilista que nos legó Martí, cuando dijo, que "un pueblo no es la voluntad de un hombre solo, sino la composición de muchas voluntades". El régimen comunista obvió malintencionadamente ese principio democrático y martiano.

En ese sentido, los comisarios tropicales, sedientos de poder y necesitados de recursos y de apoyo externo con que sostenerlo, llenaron la isla de asesores económicos y de agentes militares soviéticos e instalaron en ella bases militares rusas provistas de armas ofensivas. Esto originó en octubre de 1962 la sonada crisis de los cohetes nucleares, la cual puso en peligro la existencia de la nación, y del planeta, ya que Estados Unidos al sentirse peligrosamente amenazados estuvo a punto de invadir el territorio nacional con el propósito de defenderse. Nadie podría imaginar las nefastas consecuencias que hubiera sufrido la humanidad de haberse desatado una guerra nuclear.

Durante la planificación e instalación de las mencionadas armas estratégicas, el pueblo de Cuba no fue consultado. Con el decursar de los años y desconociendo la voluntad de los ciudadanos, la dictadura marxista fue subordinando la economía cubana a los mandatos del Kremlin, y se introdujeron los métodos de "ordeno y mando" heredados del estalinismo ortodoxo ruso.

En el sistema nacional de educación se establecieron como asignaturas obligatorias el ateísmo, el marxismo leninismo, y el idioma ruso.

Para colmo de males, sin que mediara una asamblea constituyente, el Partido Comunista, refundado en los años 60, redactó un proyecto de Carta Magna que fue aprobado en 1976 en un espurio referendo organizado, dirigido y controlado por la dictadura. La nueva constitución se nutrió de los postulados básicos consagrados en la ley fundamental soviética. En la misma se limita o prohíbe el ejercicio, por parte de los ciudadanos, de los derechos y libertades básicos reconocidos y proclamados por la organización de Naciones Unidas. Asimismo, en dicho documento, se juraba en su primera redacción -luego fue modificada- fidelidad a la metrópoli euroasiática.

Conociendo toda esa historia, que por cierto es mucho más amplia, oscura y dramática, podemos percatarnos fácilmente de la falsedad de la política del régimen con relación a la defensa de nuestra soberanía. Estos irrebatibles argumentos nos permiten afirmar con seguridad que la Cuba actual no es ni libre ni soberana. Lo será cuando desaparezca el sistema dictatorial de partido único que amenaza, encarcela, tortura y mata a quienes desaprueban la ideología oficial y trabajan en favor de la reconciliación, la paz y la creación de un Estado democrático y de derecho, en el que el pueblo vuelva a ser el soberano.

El discurso mentiroso y manipulador utilizado por el castrismo, relacionado con el supuesto peligro de agresión militar estadounidense contra la isla, y por consiguiente, con la presunta defensa de la soberanía nacional, ha constituido en todos estos años de totalitarismo rufianesco, un ardid para justificar la opresión y la intolerancia policial.

Quienes les han estado apoyando dentro y fuera de Cuba, son responsables de la dantesca carnicería que ha tenido lugar en las últimas cinco décadas. La sangre derramada por miles de compatriotas en las cárceles y en los paredones de fusilamientos nos llama a la reflexión. Permanecer en silencio, con los brazos cruzados, ante el diluvio de mentiras de la tiranía, es un crimen imperdonable.

http://www.cubanet.org/CNews/y06/ago06/17a9.htm



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From: comocomo Sent: 07/04/2009 18:29


 
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