Si me miras la palma de la mano
verás multiplicado sus torrentes,
arroyos luminosos e impacientes
por florecer un verso mas humano.
Si me miras la palma de la mano,
manantiales verás incandescentes,
regando en cada poro las simientes
del verso que me brota cotidiano.
Rocas verás, volcánicas materias
corrientes que se pueblan de cristales
y un arroyo de lava en las artrias.
Se incendia de palabras mi universo,
arde mi mano en fúrgidos metales,
y escribo un verso al hombre.Solo un verso.