Ciencias políticas y la izquierda - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

La política dice la gente vulgar, es un arte. Para algunos es el arte de fingir, es el arte de ser hipócrita y pasar desapercibido, es al arte para otros, de engañar, de mentir, de mentir mil veces hasta hacer verdad las mentiras.

Pero la política real, no es ni al arte de ningún vulgar oportunista, sino una ciencia social cuyo fin es organizar los pueblos y las instituciones de los mismos. La política es la ciencia social que estudia la forma de organizar las instituciones en un país entorno el bien común, buscando la mejor forma de buscar el bien de la gente.

Durantes los últimos años han surgido diferentes pensadores sociales y políticos cuyo aporte a las ciencias políticas ha sido vital y una herramienta altamente necesaria para comprender ciertos fenómenos sociales que se dan dentro de la política.

Los aportes mas enormes no se han dado, curiosamente ni en la sociología ni en la misma política como tal, sino en la economía, en “cuyas manos descansa toda aplicación política.

Dicho sea de paso, y ya habiendo dicho lo anterior, cabe resaltar que se piensa que en ciencia la experiencia tiene un rol relegado, dado que no se quiere confundir el saber científica con el saber empírico; no obstante, la observación empírica también ha demostrado ser una herramienta valida para llegar al saber científico, para desarrollar la ciencia misma.

Estamos pues ante el hecho que tanto la experiencia como los datos científico teóricos, nos dan aun más fuerza para ver que estamos en el camino correcto sin dejar a la ciencia relegada, sino tenerla como la única guía hacia el saber objetivo tanto en lo social como en lo político.

En este sentido, los pensadores de cuyas raíces intelectuales han sido más sociales que de conceptos políticos, ya nos han dicho que la acumulación de riquezas en unas pocas manos genera pobreza y desequilibrio social. Y la experiencia que hemos vivido desde que se fundo la sociedad burguesa sobre las cenizas de la vieja sociedad feudal, se ha demostrado que es cierto. O sea, tanto la experiencia de la vida diaria, como la teorías de aquellos buenos pensadores están en lo correcto.

De acá, el fin social de la izquierda, habiendo hoy en nuestros tiempos, dos formas de izquierda, una vulgar y una científica, es bien difinido. La izquierda tiene como fin, o mejor dicho, como objetivo único el bien general, la izquierda busca el reparto justo e equitativo de las riquezas; búsqueda que se hace mediante el estudio de las ciencias políticas, todo según los parámetros de la izquierda científica.

¿Qué es entonces la izquierdea científica? ¡Sí, la izquierda científica es la que enarbola y apuesta por el socialismo científico. Socialismo que a su vez significa, reparto general, significa socializar las riquezas, que todo el mundo disfrute de las riquezas. Y nosotros, todos los ideólogos de la izquierda científica, sabemos que la ciencia hasta hoy está de nuestra parte, o nosotros de parte de ella, como se quiera entender.