Un informe del Pentágono que todavía no se ha publicado ofrece nuevos detalles que concluyen que casi uno de cada siete de los de los 534 prisioneros liberados del Centro de Detención de Guantánamo ha regresado a las actividades terroristas o militantes, según funcionarios del gobierno.
Esa conclusión pudiera dar fuerza a los argumentos de los críticos que han advertido contra la liberación de más prisioneros como parte del plan del presidente Barack Obama de cerrar la prisión para enero del 2010. Informes anteriores del Pentágono sobre el mismo tema fueron recibidos con escepticismo por parte de grupos de derechos civiles y criticados por su falta de detalles.
El Pentágono prometió en enero que el informe más reciente se daría a conocer pronto, pero Bryan Whitman, portavoz del Departamento de Defensa, dijo esta semana que las conclusiones del informe todavía están "bajo revisión'.
Dos funcionarios del gobierno que hablaron a condición de no ser identificados dijeron que empleados del Departamento de Defensa estaban reteniendo el informe, por temor a molestar a la Casa Blanca en momentos en que los legisladores demócratas han comenzado a dudar del plan de Obama para cerrar el centro de detención de Guantánamo.
La Casa Blanca ha dicho que Obama ofrecerá más detalles sobre esos planes en un discurso hoy por la mañana e el Archivo Nacional.
Funcionarios del Pentágono dijeron que no ha habido presión de la Casa Blanca para suprimir el informe, agregando que creían que empleados del Departamento de Defensa, algunos del gobierno de George Bush, tomaban medidas preventivas para proteger sus empleos.
El informe es objeto de numerosas solicitudes de organizaciones noticiosas sobre la base de la Ley de Libertad de Información y Whitman dijo que esperaba que se publicara pronto. El informe, del que The New York Times obtuvo una copia, indica que el Pentágono opina que 74 prisioneros liberados de Guantánamo han regresado al terrorismo, una tasa de reincidencia de casi 14 por ciento.
El informe fue entregado por un funcionario del gobierno que se solidariza con sus conclusiones y quien dijo que la demora crea innecesariamente "teorías conspirativas'.
Un funcionario del Departamento de Defensa dijo que en el Pentágono había muy poca voluntad para dar a conocer el informe porque se había convertido en un tema políticamente radioactivo para Obama.
"Si lo aguantamos, entonces todos alegan que es por razones políticas y que uno protege al gobierno de Obama', dijo el funcionario, que pidió no ser identificado debido a lo delicado de la situación. "Y si lo damos a conocer, entonces todos dicen que estamos socavando a Obama'.
Afirmaciones anteriores del Pentágono de que un número sustancial de prisioneros en Guantánamo había regresado al terrorismo fueron fuertemente criticadas por grupos de derechos humanos y libertades civiles, alegando que la información era demasiado vaga para creerla y era propaganda para mantener la prisión en funcionamiento. El Pentágono comenzó a realizar estas aseveraciones en el 2007 pero abandonó la práctica este año poco antes que Obama asumiera el cargo.
En días recientes el Pentágono se ha enfrentado a objeciones al cierre de Guantánamo en el Congreso, particularmente del senador Harry Reid, demócrata por Nevada y líder de la mayoría, quien dijo recientemente que los detenidos de Guantánamo nunca serían liberados en Estados Unidos.