“UNA NOCHE CON PAPÁ”
Yessica Lúa G.
8 de Marzo de 2009, 7:55 pm
Ven, pasa que estas en tu casa,
Escuchaba tus pasos mientras dormía, pero pensé que era un sueño. La persona que dejaste para que me cuidara se fue en cuanto me dormí. Charlamos un rato, bueno en realidad yo era quien hablaba; esa persona solo me escuchaba. Le contaba todo lo que hice durante el día, mis alegrías y mis tristezas, mis logros y derrotas. Hablamos de todo. A veces reíamos y otras veces llorábamos. Me sentía tan segura cuando esa persona me abrazaba. Sentía paz. Me trató tan bien, que no lo podía creer. Sentí que no me lo merecía, pensé que era mucho para mí. Pero después abrió un libro y me explico tantas cosas, tan bellas todas. Y me dijo que no me sintiera así, que yo me merecía todos esos cuidados porque tú habías pagado por ellos. Esa persona estaba a mi total servicio. Sentí mucho amor y ganas de llorar de felicidad. Me dijo que me cuidaría toda la noche o hasta que tu llegarás. Pregunté mucho por ti, pero me dijo que no me preocupara que tú siempre estabas pendiente de mí. Eso me hizo sentir aun más feliz de lo que ya estaba. Pero tenia tanto sueño que me quede dormida, sin sentir. Hasta este momento, que tú presencia hizo que despertara y abriera mis ojos.
— Que bueno hijita así quiero que estés siempre; acércate para darte un abrazo mi pequeña niña. Veo tu carita y creo que ese ángel que mande para que te cuidara te ha dado muy bien de comer.
— Si, estuvimos comiendo mucho. Como siempre tu alimento es el mejor.
— Me alegro mucho, no todos lo comen y muchos que lo comen lo vomitan. Pero es porque nunca lo han comido, y cuando logran comerlo piensan que es inútil o que no es alimento.
— Lo sé, pero si todos leyeran el libro que el Ángel me leía, se darían cuenta que no hay otro alimento mejor que el tuyo, ya que es único.
— Así es mi niña. Tú nunca dejes de comerlo ni te separes de mis brazos…
— Yo nunca papaíto, desde que te conocí eres mi felicidad; quiero estar contigo siempre.
—y así será mi niña, yo siempre estaré contigo. Pero duerme mi niña solo quería darte un abrazo y que sintieras mi presencia. Pero no pienses que me iré, esta noche papá dormirá contigo. Velaré tu sueño.
— pero yo quiero quedarme despierta para contemplarte…
— Seré yo quien te contemple, pero no te preocupes nos veremos en tus sueños. Y al despertar recuerda lo que sueñes, porque será más que un sueño; papá en realidad estará ahí. Ahora cierra tus ojos y empieza a soñar. Te cantare una canción que hable de mi amor por ti.