LA HABANA, 13 (ANSA) - Un sacerdote católico español fue asesinado bajo torturas en la iglesia de Nuestra Señora de Regla, de la que era párroco, en las afueras de la capital, informó hoy a ANSA un portavoz de la Iglesia Católica. Mariano Arroyo Merino, de 74 años, fue apuñalado y quemado en algunas partes de su cuerpo, como los pies, de madrugada, en una habitación -no la suya- situada en la parte superior de la parroquia. Al ver que salía humo del edificio, un vigilante avisó a los bomberos, quienes encontraron el cuerpo. La policía acordonó la Iglesia y el forense Jorge González, quien descubrió en Bolivia los restos de Ernesto "Che" Guevara y los llevó a Cuba, está investigando el caso, dijeron testigos a ANSA. El domingo Arroyo, quien llevaba como misionero diocesano 12 años en La Habana, había oficiado la misa con normalidad, dijo el vocero de la Iglesia, y próximamente tenía previsto viajar de vacaciones a España. Arroyo es el segundo sacerdote español asesinado este año en La Habana, después de que en febrero Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años, fue apuñalado y estrangulado en una carretera de la capital, asesinato por el que dos personas fueron arrestadas sin que se hayan hecho públicos más detalles. Los dos sacerdotes se conocían y De la Fuente había sustituido a Arroyo en períodos vacacionales. En declaraciones a ANSA, el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, consideró "muy grave para las relaciones entre el Estado y la Iglesia" estos dos asesinatos. Arroyo, destacó una nota del Arzobispado, desarrolló en Cuba un "intenso trabajo personal" y desplegó "un particular carisma hacia la religiosidad popular y el sincretismo religioso". "Los católicos nos encontramos muy consternados porque era una persona muy querida en Regla", afirmó Juana Lledó, católica de Regla. Arroyo era rector y párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla desde 2004. Hasta esa fecha, y durante seis años, había sido párroco de Nuestra Señora del Pilar, en La Habana. En Cuba fue también asesor del Movimiento de Trabajadores Cristianos y director del Instituto de Ciencias Religiosas "Padre Félix Varela". Ordenado sacerdote en 1960, partió en 1962 como misionero a Santiago de Chile, donde permaneció hasta 1968. A Chile regresó en 1980 para prestar servicio en varias parroquias de la diócesis de Copiapó, tras diez años en Madrid como párroco y formador del Seminario. ACZ 13/07/2009 22:10
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