Por qué no te callas ? 500 años y aún no evolucionan - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

Canciller español Miguel Angel Moratinos: “El nivel de libertad de expresión en Venezuela es satisfactorio”

inSurGente (Antonio Maira).- "El periódico español El País, en su identificación incluso formal con el Imperio y cumpliendo la estrategia que la Oficina para la Asistencia a una Cuba Libre (Sección Venezuela) fija para la “diplomacia civil”, asume aquí el rol del The New York Times y entrevista al ministro de exteriores del Reyno Borbónico Sr. Moratinos. El periódico de la transnacional PRISA sitúa al ministro español en el papel habitual del Departamento de Estado. Moratinos, en representación de un gobierno que tiene la desvergüenza de actuar urbi et orbe como censor internacional del cumplimiento del derecho ciudadano a la comunicación y la opinión, pontifica sobre un estado soberano: Venezuela, desde otro país que ha entregado toda la estructura informativa a las grandes empresas y consorcios privados(…)”. (En leer más podrán acceder a un impecable y maquiavélico ejercicio de desfachatez).

Comentario a la noticia

El gobierno Zapatero inaugura una estructura mediática y política para la ingerencia permanente en América Latina

Antonio Maira

El periódico español El País, en su identificación incluso formal con el Imperio y cumpliendo la estrategia que la Oficina para la Asistencia a una Cuba Libre (Sección Venezuela) fija para la “diplomacia civil”, asume en esta entrevista el rol del The New York Times y pregunta sobre buenos y malos internacionales al ministro de exteriores del Reyno Borbónico Sr. Moratinos.

El periódico de la transnacional PRISA sitúa al ministro español –con gran agrado del personaje-, en el papel habitual del Departamento de Estado. Moratinos, en representación de un gobierno que tiene la desvergüenza de actuar urbi et orbe como censor internacional del cumplimiento del derecho ciudadano a la comunicación y la opinión, pontifica sobre un estado soberano: Venezuela. Lo hace desde otro país, España, que ha entregado toda la estructura informativa a las grandes empresas y consorcios privados nacionales e internacionales.

Lo peor de todo no es la hipocresía, la servidumbre ante Washington y el ejercicio continuado de un intervencionismo imperialista.

Lo peor es que El País está creando y legitimando -en complicidad evidente con el gobierno español, y con todos los grupos parlamentarios que se autodenominan “partidos democráticos” y son en realidad una especie de “consorcio prefascista”-, una estructura permanente de ingerencia en América Latina.

Tienen razón quienes analizaron el ¿Por qué no te callas? como una salida de tono –probablemente inducida por “malos tragos” anteriores al plenario de la Cumbre Iberoamericana-, que hay que situar dentro de la llamada “política de Estado”.

El rey Borbón no alteró el rumbo habitual de su yate sino que, con la papada y las mejillas coloreadas de ira, dio unos cuantos bandazos.

La sonrisa fácil y amistosa de Moratinos -más zalamera que la bobalicona y siempre perpleja o pasmada de Zapatero-, reitera malas intenciones.

Canciller español Miguel Angel Moratinos: “El nivel de libertad de expresión en Venezuela es satisfactorio”

Por: Agencias / El País/ Aporrea/ inSurGente.- 02 de agosto 2009. - El canciller español Miguel Angel Moratinos, quién recientemente estuvo en tierras venezolanas y entre otras actividades se reunió con el presidente Chávez, conversó con el diario El País de España sobre Venezuela. Este periódico derechista es un representante de la prensa que más ha tergiversado la realidad venezolano y más ha satanizado a Chávez.

Esta es parte de la entrevista que publica este domingo el diario El País con el Canciller español:

El País (EP): ¿De verdad podemos fiarnos de Hugo Chávez?

Miguel Angel Moratinos (MAM): No hay que fiarse de una personalidad o un líder político. Hay que generar una trama de intereses que sirva de garantía. Si no hay intereses sólidos, las relaciones pueden entrar en crisis. El colchón de la interdependencia es lo que permite amortiguarlas. Esta fórmula la hemos aplicado con Marruecos y también vale para Venezuela.

EP: El PP califica a Chávez de dictador y Human Rights Watch denuncia el acoso a la oposición y a los medios de comunicación.

MAM: Cada uno puede calificar como quiera, pero es evidente que Chávez ha ganado las elecciones, y no una sino varias, y ha reconocido la derrota cuando ha perdido. En Venezuela hay un sector de medios de comunicación muy crítico con Chávez. Creo que el nivel de libertad de expresión es satisfactorio.

EP: Los casi 200 hispano-venezolanos que han visto ocupadas sus fincas han comprobado la falta de seguridad jurídica.

MAM: Me impresionó mucho la reunión que mantuve en Caracas con algunos de ellos y pude comprobar su grado de inquietud y angustia, pero tenemos que agradecer que el propio Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela nos propusiera crear una mesa de diálogo para examinar los expedientes…

EP: ¿Se resolverá el problema?

MAM: Si no hubiera voluntad [de arreglo] no habría un calendario tan riguroso, con reuniones cada 15 días. El propio Chávez nos garantizó que hará lo posible por resolver todos los casos antes de fin de año, aunque es verdad que algunos son más claros y otros más dudosos. Lo que debe acabar es la incertidumbre.

EP: ¿Aceptará la petición de que España represente a Venezuela ante Israel?

MAM: Hemos hecho una primera gestión con Israel y su reacción inicial ha sido positiva. Si asumimos esta responsabilidad, será importante atender los casos consulares y los intereses venezolanos, pero también trabajar para que se restablezcan las relaciones diplomáticas entre ambos países.

EP: ¿También entre Venezuela y Colombia?

MAM: Vamos a hacer todo lo posible. La pasada tarde [por el jueves] hablé con el ministro [de Exteriores de Colombia, Jaime] Bermúdez. Le he informado de nuestras conversaciones en Venezuela. La semana próxima viaja [a Bogotá] la vicepresidenta [Fernández de la Vega]. Nuestro deseo es que los dos países reencuentren la vía del diálogo y la confianza. No es fácil, porque hay mucho resentimiento.