Por Clif Burns
Publicado por Export Law Blog.
Título original en Inglés: OFAC Fines Exporter For Failure To Recognize Red Flag.
La Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (”OFAC”) presentó el pasado viernes su informe mensual de las penalizaciones que impuso por violaciones a los programas de sanciones económicas que administra la agencia.
Me interesé particularmente en el anuncio de una multa con valor de $10,341.00 dólares impuesta a, y pagada por MGE UPS basada en alegatos de que la compañía con sede en California, “vendió reguladores electrónicos cuyo destino final era Cuba”. De acuerdo con el informe de la penalización, MGE no declaró voluntariamente la violación.
El alegato de que los bienes “tenían como destino final a Cuba” resulta interesante porque indica que MGE no embarcó los bienes directamente hacia Cuba, sino que lo hizo fuera del país-posiblemente hacia Schneider Electric, su sociedad matriz en Francia-y que los bienes entonces fueron enviados desde fuera de los EEUU hacia Cuba. La noticia de la penalidad brinda información adicional de lo que ocurrió cuando cita el siguiente “factor agravante” en el que se apoyó la OFAC para evaluar la penalización:
La OFAC también determina la presencia del siguiente factor agravante: el gerente regional de ventas debió haber identificado que el cargamento en cuestión podría estar dirigido hacia Cuba y haber tomado medidas para detener la transacción.
Noten que MGE no está siendo penalizado por exportar directamente hacia Cuba. Ni está siendo penalizado por hacer una exportación con el conocimiento de que sería re exportada hacia Cuba. Fue penalizada porque uno de sus gerentes regionales de ventas “debió haber identificado que la carga…podría haber estado destinada hacia Cuba”. Me parece que la OFAC va a penalizar a los exportadores porque un empleado debió haber sabido que algo posiblemente iría a parar a Cuba-una norma que difícilmente podría aplicársele a un país de la Unión Europea-la agencia tiene una obligación para con la comunidad de exportación de indicar que banderas rojas fueron ignoradas y que otro tipo de “banderas rojas” podrían servir de base a posibles problemas bajo tal teoría.
Otro factor interesante aquí es que la OFAC probablemente fue alertada de la exportación de equipamiento de MGE hacia Cuba por los mismos cubanos que se quejaron por la adquisición de API que de alguna forma hizo Schneider Electric, o por otras descarriladas exportaciones planificadas de productos de MGE hacia Cuba. Miren esto del sitio Web de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas:
La fusión que resultó en la formación de ARC-MGE entre los Sistemas productores MGE UPS, partes de la francesa Schneider Electric y del productor estadounidense APC, ha creado serios problemas en el suministro de UPS de tres fases a ECOSOL, de Cuba. Luego de prolongadas demoras en ajustar las compras de este producto, acompañadas de falsas promesas de que la fusión no afectaría el suministro, la francesa APC-MGE dijo a la compañía cubana que detendría las operaciones bajo las instrucciones de APC, y no cumpliría con sus compromisos del contrato. Tanto sus ejecutivos en República Dominicana como los de Francia pidieron no ser contactados nuevamente, ya que esto los pondría en una situación difícil.Los suministros en cuestión fueron destinados para la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), el Hospital Neurológico, el Instituto de Cirugía Cardiovascular y un parque de diversiones.
Schneider compró APC en 2006. Las exportaciones resultaron en una penalización de la OFAC aplicada en septiembre de 2005, anterior a la objeción de APC a las ventas a Cuba.