Los cinturones de los cubanos ya no tienen más huecos para seguir apretando los pantalones; durante muchos años lo han hecho y, ahora, cuando Raúl Castro anuncia que la economía "está muy mal y hay que volver a ajustarla", muchos se preguntan si lo que se avecina será igual o peor a lo ocurrido luego de la caída del eje soviético en 1990.
En la memoria de los cubanos aún están presentes los recuerdos del "período especial" de 1994, cuando el ex presidente Fidel Castro tomó fuertes medidas para reimpulsar la economía, lo que disparó el éxodo ilegal de cubanos hacia Estados Unidos. A juicio de los analistas, esta situación no está lejos de repetirse.
El 26 de julio, Raúl Castro advirtió que la economía nacional atravesaba "un momento muy difícil". Esbozando datos económicos, llamó a "producir más".
El Gobierno revisó la meta de crecimiento para 2009, prevista en principio de 6%; la redujo a 2.5% en mayo, y ahora a 1.7%.
"Lo que Castro le dijo a los cubanos es que viene un nuevo período especial. Políticamente habrá que saber si los cubanos están 'de nuevo' dispuestos a enfrentar esa situación y hasta cuándo", comenta Tomás Bilbao, analista del Cuba Study Group, con sede en Washington.
Para paliar la situación, -producto del modelo de la isla, su doble moneda; la crisis financiera global y la ruina que causaron los huracanes de 2008-, Castro anunció recortes en la Salud y la Educación, porque "los gastos en la esfera social deben estar ajustados a la realidad". Su preocupación es que en la isla no se está produciendo.
Raúl Castro ha recurrido a sus aliados extranjeros en procura de obtener créditos blandos, pero en tiempos en que Venezuela, -el mayor socio comercial de la isla también tiene problemas financieros-, al líder cubano la dependencia le costará más.
Raúl sobre Fidel Esta nueva crisis representa un reto político para Raúl Castro, porque frente a lo que produce la isla, el mandatario deberá redefinir la economía nacional en aras de obtener beneficios reales incluso, "llegando a oponerse a algunas posturas de Fidel", advierte Bilbao.
Los precios internacionales del níquel, primer producto de exportación de Cuba, han caído de 54 mil dólares la tonelada a poco más de 10 mil dólares; el turismo decreció reportando ganancias de 2.200 millones de dólares, 40% menos que en 2007, y ahora el azúcar, el eterno valuarte de Cuba, a vuelto a repuntar.
"Fidel se ha opuesto al uso del azúcar para producir etanol, pero viendo el repunte de los precios de este rubro en el extranjero, Raúl tendrá que tomar en cuenta que la crisis es muy profunda y es necesario vender 'para lo que sea' con tal de sobrevivir por lo que las convicciones pueden quedarse de lado", dice el analista.
Con esta crisis interna, Castro deberá medir hasta dónde quiere dar autonomía para producir tierras y reimpulsar la economía sin perder poder político; recurrir a la represión en masa no le conviene en este momento al mandatario, tomando en cuenta los nuevos contactos con EEUU y la Unión Europea.
Washington ha iniciado contactos con La Habana, pero aún el oxígeno de las remesas no se siente. Son tiempos de recesión en EEUU y como advierte Bilbao, es difícil medir si la Casa Blanca estará dispuesta a aceptar un éxodo masivo de cubanos frente a la crisis de la isla, y si los Castro la impulsarán para presionar contra el bloqueo.
http://www.eluniversal.com/2009/08/09/int_art_el-periodo-especial_1510302.shtml