Fragmentos
de literatura erótica.
Bajo una
lluvia calidad pero intensa, Juan regresaba del Colegio nostálgico y pensativo.
Juan era un campesino, se puede decir privilegiado. Privilegiado en el concepto
que su padre era uno de los más importantes empleados de la zona.
Ser un
privilegiado en una zona rural en donde también existen las diferentes clases
sociales, no es fácil aunque parezca un privilegio social. Y es que el tiempo
parece avanzar para unos y estar hito para otros.
La vecina
de la finca, fue en un tiempo, una domestica de la familia de Juan, pero el
“patriarca” de la casa aun el “caporal” mayor y empleado de confiesa del padre
del Juan. En el ceno de dicha familia, pues, vive Lisa, una nena de la misma
edad de Juan con tan solo “un abril menos”. La joven también, se puede decir,
dentro de lo que cabe es una privilegiada en la zona.
El tiempo,
pues, ha pasado, la niñez se marcha por la ventana sin decir a dios. Juan y
Lisa caminan, después de haber jugada juntos tal vez al rol de papa y mamá, por
cominos separados, aunque siendo aun vecinos. Lisa se convierte en una
quinceañera, conservadora, con el firme convencimiento de llagar al altar “como
Dios manda” es decir virgen. Juan por su parte en un liberal “casanoba” en un
autentico “Don Juan”.
Y No es de
extrañar para aquel joven de 16 años, y con el privilegio que le da ser el hijo
del hombre más importante del lugar, no hay hembra que se le resista ni que le
diga que no.
Juan
manifiesta que Lisa desde iniciaron su adolescencia nunca le intereso. Y es que
Lisa a sus 15 años aun era una nena un poco desnutrida, conservadora como su
padre, que vestía con faldas súper largas y ningún maquillaje en el rostro.
La escuela
de aquella zona finalmente ya no fue suficiente para ellos; por ende debía de
ir a la ciudad para proseguir sus
estudios. Así pues, que sin darse cuenta ambos estaban por peder la inocencia
rural para adentrarse a las exigencia urbanas, y a sus nuevas y constantes
modas y cambios.
Curiosamente
iniciaron estudios en colegios separados, y como es natural a un año de
diferencia. Pero ambos, Juan y Lisa, debían de compartir el mismo bus y a la
misma hora casi todos los día. Los
primeros día pasaron desapercibido para ambos, sobre todo para Juan quien se
había hecho de la ideas que Lisa era una chica “insignificante”. Habían pasado
los años y desde que dejaron de ser niños nunca se dirigieron la palabra. Para Lisa, Juan era un tipo arrogante, un
“pica flor” empedernido sin valor alguno; todo un “señoriíto” malcriado y
mimado.
Pasado un
buen tiempo, y siendo un día viernes, al
salir del Colegio, llovía livianamente. Juan, abre su paraguas y se encamina
con paso normal y sin prisa hacia la terminal de buses. Al llegar al punto, ve
a Lisa tratando de evadir la lluvia, bajo la ceja de un tejado, insuficiente
lógicamente. Juan, es toso un “pica flor” pero también todo un caballero. Al
ver a Lisa mojada y sin paraguas le brinda el suyo, y le toma sus útiles
escolares para poner en su mochila
resistente al agua.
Por
primera vez en toda su vida, como si
nunca hubiesen sido niños juntos, Juan observa a Lisa detenidamente. Lisa es toda una Mujer, verdaderamente bella,
y muy disciplinada, por sobre todo. Lisa es amable cortes, educada y muy dulce.
Juan empieza en pesar en ella, y la ve y la ve, cuando Lisa no se da cuenta.
Abordan el
Bus juntos, Juan por primera vez toma
asiento a lado de lisa. El llegar al lugar al destino el Bus se detiene y ellos
se baja. Lisa se despide de Juan con su tono amable y cordial. Juan por primera
vez, siente que liza es tan alta como las mismas estrellas del firmamento.
No se da
cuanta que esta toda su ropa majada no siente frío solo piensa en Lisa. Llega a
su cuarto callado, cosí sin mediar palabra con su madre que está sentada en una
silla frente a un gran patio que da
hacia la calle.
Tira la
Mochila sobre la mesa de su improvisado escritorio, medio desornados con
papeles y viejos exámenes de añas anteriores, mira hacia la pared llena de
Póster con mujeres medio desnudas. Debajo
de la cama saca una caja con viejas cartas y unas revistas Pornos, que su amigo
más íntimo le ha prestado.
Por primera
vez piensa… ¿Qué sentido tiene esto? Su mente esta fija, como “pasmada”
pensando en Lisa. Es como una fijación, que no lo deja ni tan siquiera sentir
excitación sexual, cuando ve aquella revista. ¿Será que estoy enamorado?.. Se
pregunta. ¿Pero Lisa, pensara Lisa, creo
que ella me Odio, o por lo menos sé que no siente el más mínimo interés por mi,
piensa Juan.
A Juan, la
nueva experiencia en su vida lo llena de miles de confusiones. Por un lado por
primera vez en su vida, siente por una
mujer, algo más que un deseo erótico de estar en medio de unas bellas piernas; algo más que
estar acariciando un bello cuerpo de una
mujer hasta llevarla al éxtasis
del orgasmo mediante la inteligente penetración, y caricias sutiles llenas de erotismo sexual. Y por otro lado, sentir el amor puro que es
algo más que un deseo sexual, lo preocupa. Ya no se trata de pasarla bien, sino
se trata de pasarla, quisas mal por la incertidumbre de lo que en verdad esta
pasado por la mente de Lisa.
Juan sabe
que es un muy joven para pensar en algo verdaderamente serio, pero también sabe que no puede dejar de
pensar en Lisa, y que el tiempo para él es oro, sobre todo porque aquella bella
mujer no le faltaran candidatos dispuestos
a todo por ella y sobre todo por su amor.
Por de
pronto Juan piensa en dar un giro a su vida. Opta por votar todos su morbosos
Póster, regresar sus revistas pornos, y dedicarse a practicar más deporte,
mejorar la atención en sus estudios y mostrarse frente a Lisa como un joven
trabajador y por sobre todo muy estudioso. Se va a la vieja librera de su padre, tomo unos
viejos libros de poesía y trata de compenetrase en leerlos. Tal vez así pensare
menos en Lisa, piensa.
Aquel fin
de semana es uno de los más largos para Juan. Curiosamente a otros fines de
semana, esta vez esta que no se “aguanta” por que llegue el día lunes. Claro él
sabe que no puede ver a Lisa a pesar que es su vecina o que vive cerca. Sabe que no puede hacer el
intento de ir por la casa de ella, porque despertaría sospecha, no solo a la
chica sino a sus padres, quienes cuidan a su hija con tanto celo como si fuera
un autentico tesoro…..
IIII IIIII IIIII
A unos
pasos de la finca de la familia, había una cacha de fútbol. Los días domingos,
se acostumbraban hacer competencia entre varios equipos futbolísticos de la
zona y de otras regiones aledañas.
Juan como
la mayoría de jóvenes de la región jugaba en el equipo local. En verdad tenía
varios meses de no entrenar con sus compañeros. Y es que cada día tenía poco en
común con ellos, sus pláticas eran más diferentes, sus ideales eran distintos.
Y es que la gente pobre en verdad en su lucha
por la sobre vivencien pierde todo ideal por irle marcando el paso de la sobre vivencia a la vida. El
pobre literalmente no tiene futuro, su ideal es que comeré mañana, si al caso
podrá el mañana que en efecto para él no existe “llevarse algo de que comer a
la boca.
Juan sin
darse cuenta ha perdido casi todos sus amigos de la infancia, con los cuales
jugaba y traveseaban con sus hondas de mano. Juan ha perdido, por su de su
memoria urbana, aquellos balones imprevisto llenos de ropa vieja y de cualquier
cosa con que jugaban al fútbol, haciendo de cualquier patio una “campo” de
Fútbol improvisado.
Y es que en
verdad todo cambia. El ser humano pierde muchas veces el ritmo de lo que antes
vivió, y aunque los recuerdos quedan intactos muchas veces al sabor de lo que
un tiempo se disfruto se pierde. Juan en su mundo de cosas y en su nueva
situación, que lo ha hecho como volver al pasado, regresa después de algunos
meses aquella Cancha de Fútbol, regulada y reglamentada, pero sin la misma formalidad de un campo de
fútbol de la ciudad o similares al los que hay en el Colegido donde él estudia.
Todo parece
estar como antes, nada le parece nuevo,
solo su “nueva vida” ya no tan libre como la de antes. No tan libre porque su
mente ocupada y enamorada no la de sosiego a su alma angustiada.
Las
amistades que le han quedado en aquel lugar se pueden contar con los dedos de
la mano. Piensa…?que hago aquí, en este lugar? Y es que las diferencias de
clase, se pueden practicar he inconscientemente el individuo quedarse sin
amistades verdaderas.
La gente
del campo es una gente abierta, en donde la vida a veces también puede pasar
desapercibida, “por alto coloquialmente hablando”. Así pues que al inicio del partido, Juan es
invitado a jugar como delantero, que las posición que él le gusta. Se siente
incomodo, no por falta de entreno, sino porque también esta adaptado a otro
nivel mas alto de juego.
Al inició
juega con pocas ganas, mas bien dicho por pasar el tiempo. Su posición es la
parte derecha dado que es al único de todos que es capas de puntear el balón
con la derecha a la izquierda.
De pronto
al levantar la vista, ve entre un pequeño grupo de chicas lugareñas, a Lisa
sentada con una linda falda corta, entre su madre y unos parientes, que según
decían eran de Costa Rica. Y es que la
madre de Lisa era en efecto una Tica, de Costa Rica. Y claros los ojos Azules
como el alto cielo, y su piel blanca y suave denotaba que no era una nena
propia de aquella zona, de la llamada ciudad morena.
Juan al
verla, se emociona tanto que nuevas fuerzas se “apoderan de él”, como si
aquella linda mujer le hubiese inyectado adrenalina en todo su cuerpo. Empieza a tratar de buscar el balón, como si de algo
especial se tratara. En verdad no lo hace ni por su compañeros, quizás ni por
él mismo sin por apantallar, digamos por exhibicionismo.
Sus gran
esfuerzo se ve recompensado por un valón que le llaga desde la parte central,
“como un milagro del Cielo” , del cual toma posición y hábilmente y sin un
marcador competente logra evadir al defensa enemigo y dispara, aquel valón
introduciéndolo en la redes del marco contralor.
La gente
grita alegre GOOOOOOOOL.
Pasa la
primera parte del partido. Juan es la atención de todas las nenas, y el héroe
de la jornada, dado que su equipo llagaba en mala racha varias temporadas. Como
dándose “vientos de orgullo” Juan hace como si no ha visto a LISA, ella al
parecer parece pagarle con la misma moneda, es decir, también lo ignora. En la
segunda parte Jun marca otro Gol y es el principal autor de una jugada donde
también se hace gol; su equipo gana 3 a 0.
Al terminal
el partido Juan busca con todo esmero a Lisa, quiere hablarle saludarla. Pero
Lisa parece distante, lejos de él afanada en amenas charlas con su amigas. Se
marcha para su casa pensativa y triste. Una tristeza que le ha hace olvidar la
tremenda alegría que tuvo a ser por unos segundo el rey de la jornada
futbolística.
Llaga
cansado, y piensa… , Espero no pensar mas en ella, espero dormir y no despertar
mas si ella no esta aquí, son esta con migo. La esperanza de Juan está en el
día lunes. Aquella noche no duerme bien pero logra dormir un poco.
Se levanta
temprano, por primera vez con ganas de ir al Colegio. Unas horas que para él se
vuelven eternas. SU idea es ver a liza por la mañana, en el bus de la mañana.
Se leva
bien los dientes una y más veces. Se mira al espejo, se hace y se deshace
mieles de peinados, como loco, trata de ponerse bien para encontrase con Lisa.
Y es que
para él lisa ya no es Lisa, sino que una estrella; y cuando el hombre ve a la
mujer que amo con una estrella se acobarda ante ella, ante su amor.
Aborde
aquel Bus lleno de temores nervioso y temeroso de si mismo. Y de hecho Lisa
aquella tierna flor de campo, aquella preciosa luz del día reluciente y
tropical, va en aquel Bus, linda como ella misma, pero serena callada y segura
de ella misma.
Juan la ve,
y en forma lente para segura se acerca y la saluda, cordialmente.
Buenos días
Lisa…. Dice Juan con voz segura, pero por dentro hecho polvo de los nervios juveniles.
Tenga usted muy buenos días, Don Juan… le dice Lisa.
En aquel
incomodo “cajón” del Bus todo es un poco incomodo, y el ruido tosco de aquel
viejo motar Diesel no deja oír mucho de lo que se dice. Juan prefiero callar y
no decir más, solo piensa…? Porque me habrá dicho Don Juan? ¿Fue por ironía o
por cortesía?
Juan sabía
que aquella nena era seria, y poco dada a las ironías, casi sin cultura de las
chicas de la zona.
En verdad
aquella mañana no paso mucho. En verdad
las cosas para Juan se ponían casa vez mas complicadas; y es que para un hombre
enamorado no hay nada más complicado que la incertidumbre.
Al bajar
del Bus se despide por primera vez de Lisa, con amabilidad y mostrándole un
inusual respeto. Y claro, el hombre el ser humano no pide recoger nada donde no
ha sangrado, el cejador no puede segar sino no ha sembrado su trigo.
Juan sabe
que debe de comenzar como de nuevo. No es fácil dado, que se da la
contradicción que Lisa, no es desconocida para él ni él para ella. Sabe que
debe de conquistar una mujer que durante un tiempo él mismo ignoro y que a la
vez sabe que el fue un mil amores.
Desde ese
punto de vista lógico, piensa que es imposible que Lisa sienta algo por él dado
que nunca se han tratado mas afondo. Sabe pues, lo que le ha sucedido es un amor a simple vista ´, Amor a primera
vista”.
Llega al
Colegio como de costumbre. Una nueva alumna ha llegado. Pasa el día
prácticamente solo, no sale casi a los recreos. No se da cuenta que la nueva
alumna es al centro de todo los varones del Colegio.
Norma, es
el nombre de la nueva compañera, es una trigueña verdaderamente bella y muy atrevida, y sobre todo liberal. Según
ella criada toda su infancia en la capital, por ende con muchos aires de
libertinaje.
Tomado de la pagina 1 a la 7........