La reciente «Operación Fénix», llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Colombia contra el campamento de Raúl Reyes levantado en territorio ecuatoriano, al margen de constituir un gran golpe contra la guerrilla de las FARC, supuso la incautación de material informático de alto interés para conocer las conexiones, para unos evidentes para otros inexistentes, entre esta guerrilla y el presidente ecuatoriano Rafael Correa. En efecto, según se deriva de la información analizada, la guerrilla pudo aportar 300.000 dólares a la campaña electoral del presidente ecuatoriano, Rafael Correa

Según esta información, habría sido el frente 48 de las FARC, que opera en el departamento fronterizo de Putumayo, quien más dinero aportó para la campaña de Correa, un capital en su mayoría proveniente del narcotráfico. En uno de los correos hallados en los ordenadores «Raúl Reyes», alias con el que maniobra Luis Edgar Devia, éste le responde al desaparecido líder histórico de las FARC, Pedro Antonio Marín, «Tirofijo», que el dinero se le entregará a Nubia Calderón, alias "Esperanza", contacto de los rebeldes con los colaboradores de Correa.

El documento más impactante en este sentido, ha sido un vídeo en el que aparece el «Mono Jojoy» leyendo una carta del desaparecido fundador del grupo rebelde conocida como «El testamento de Tirofijo». El final de este proceso ha consistido en la entrega por parte de Colombia a la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington de una copia de ese vídeo con la finalidad de que se realicen las «investigaciones pertinentes» sobre la supuesta financiación de las FARC a la campaña de Correa.

En definitiva, y de ser cierta esta conexión entre Correa y las FARC, narcotráfico mediante, los cimientos del llamado Socialismo del Siglo XXI, se verían gravemente socavados, pues su punto de apoyo provendría del nada revolucionario mundo del narcotráfico, factor que vendría añadirse a un simplista antiamericanismo frente al cual se constituiría esa plataforma ampliamente analizada en nuestras páginas. Un frente en el que caben desde Ecuador y Cuba, al propio Irán.

Desde El Revolucionario, y pese a las manifestaciones de Correa según las cuales, lo comentado no sería más que una patraña, no podemos sino lamentar este proceder que poco puede aportar a una deseada alianza hispana. Si el nuevo socialismo debe hacerse a costa de drogadictos y de la eutaxia de naciones hermanas como Colombia, poco recorrido le auguramos a este fenómeno, al margen de una hueca retórica..