Desde hace varios meses los padres de Leticia Hernández, trabajadora doméstica en la ciudad de México, completan la comida con hierbas y frutos que recogen del campo, porque sólo pueden comprar una parte de sus alimentos.
Solía ser una medida de emergencia, cuando sus hijos no les enviaban dinero a la comunidad donde viven en Tlaxcala, al oriente de la capital mexicana.
"Pero ahora no tienen de otra, la vida se puso muy difícil", dijo Leticia a BBC Mundo.
Y es que según datos oficiales, entre 2006 y 2008 aumentó la pobreza extrema en México.
En dos años, la cantidad de personas que no pudieron comprar alimentos básicos pasó de 14,4 millones a 19,5 millones, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de Política Social (Coneval).
Se trata de personas cuyos ingresos son menores a US$65, el valor de una canasta básica como se define en México a la lista de alimentos indispensables para la salud.
Explicación oficial
De acuerdo con el Coneval, prácticamente la mitad de los mexicanos son pobres.
A quienes padecen pobreza alimentaria se suman otros 31 millones cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer otras necesidades básicas, como transporte, vivienda o servicios médicos.
Es la población en pobreza patrimonial que según el Consejo alcanza al 47,4 % de los mexicanos, es decir, 50,6 millones de personas.
El secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Ernesto Cordero, ha dicho que la causa del problema fue el aumento de precios en alimentos registrado a partir de 2007, así como el impacto de la actual crisis financiera mundial.
La mezcla detuvo la tendencia positiva que se tenía desde 1996, cuando la pobreza en México empezó a ceder.
"A quien más afecta las crisis económicas es la población más pobre", dijo el funcionario
Leticia Hernández sabe de esto. "Todo está muy caro y a veces nada más trabajo tres días a la semana. Por eso no alcanza ni para mandar a la casa".
Más desnutrición
Los números de la pobreza tienen otra cara, advirtieron analistas.
"Hay implicaciones en nutrición y rendimiento educativo, sobre todo en niños y jóvenes que no pueden adquirir el número de nutrientes y calorías que necesitan en sus primeros años", dijo a BBC Mundo Gerardo Esquivel, académico del Colegio de México.
"Ellos no sólo sufren ahora sino en el mediano y largo plazo. Es dramático que haya aumentado la pobreza en ese nivel".
No es todo. El informe del Coneval reveló que el 92% de los jefes de hogares pobres no tienen seguridad social, lo que limita el acceso a servicios de salud.
La tercera parte de estos hogares -la mayoría en comunidades indígenas- están fuera de todos los programas de ayuda del gobierno, afirmó el investigador.
Pero lo más grave es que los datos de Coneval midieron sólo el nivel de pobreza del año pasado y no toma en cuenta la crisis en el país generada en 2009 por la gripe porcina.
Debate político
Los nuevos datos de la pobreza causaron polémica en México.
Analistas y legisladores cuestionaron la política social del gobierno, especialmente los programas para contener la marginación que han recibido el mayor presupuesto de la historia.
El gasto fiscal de Sedesol es de US$4.800 millones, según datos oficiales. Una cantidad 114% mayor a la asignada en 2006, afirmó la organización Fundar, que analiza el gasto del gobierno.
"Llevamos 16 años destinando cada vez más recursos a la política social, y el número de pobres sigue siendo el mismo", dijo el académico Esquivel.
El secretario Ernesto Cordero reconoció que algunos programas sociales están rebasados, pero eso no provocó el aumento en la pobreza, dijo.
"No quiere decir no sirven sino que dependen más allá de una política social, dependen de precios, de situaciones de ingreso, de una coyuntura económica".
Por lo pronto, el funcionario ofreció revisar los 19 programas de apoyo a población marginada que tiene la Secretaría, y modificar los que sean necesarios.