La organización de apoyo a los pueblos indígenas Survival ha denunciado la presencia de madereros ilegales en una reserva amazónica en Perú, según señala la asociación en un comunicado.
Las imágenes aéreas muestran cuatro campamentos madereros dentro de la Reserva Murunahua en Perú, que se creó en 1997 para proteger a los indígenas aislados murunahua.
La actividad ilegal de los madereros con la caoba de esta zona se ha convertido en un asunto de relevancia internacional después de que el Gobierno de Brasil afirmara que estaban ocasionando la huida de pueblos indígenas aislados de Perú hacia Brasil.
Mientras, el Gobierno de Perú no admite la presencia de madereros en la zona y, recientemente, dijo que no había evidencias de que hubiera indígenas huyendo a través de la frontera.
"Los cuatro campamentos parecen activos. La tala ilegal en áreas protegidas supone una grave amenaza para los pueblos indígenas que viven en la región. Estos indígenas aislados no sólo son muy vulnerables a las enfermedades transmitidas por los foráneos, sino que además existe un historial de violento conflicto entre ellos y los madereros", señala Chris Fagan, miembro de la organización conservacionista estadounidense Round River Conservation Studies, que sacó las fotografías. Ejemplo de ello es Jorge, un miembro de la comunidad Murunahua que recibió un balazo en un ojo en el primer enfrentamiento que mantuvieron en 1996 en el río Yurua.
Además, fruto del contacto con los madereros y de la vulnerabilidad frente a las enfermedades ha muerto el 50% de los murunahua. Uno de los supervivientes dijo a un investigador de la ONG internacional: "Por el contacto con los madereros salimos del monte. De eso comenzó la enfermedad. Por eso se murieron la mitad".
El director de Survival, Stephen Corry, asegura: "Estas fotografías demuestran que los madereros están dentro de la Reserva Murunahua. El Gobierno peruano debe actuar inmediatamente, deteniendo la tala y dejando a los indígenas aislados vivir en paz. El destino de los indígenas aislados de Perú era, después de todo, una de las preocupaciones en las protestas indígenas que paralizaron gran parte de la Amazonia este año".