Por primera vez desde que Fidel Castro llegó al poder hace medio siglo, una medicina desarrollada por el gobierno comunista pasa pruebas clínicas en Estados Unidos.
Se trata de nimotuzumab, destinada a combatir células cancerosas, incluyendo poco comunes y letales como el glioma, el cáncer del cerebro que mató al senador Edward Kennedy. Un investigador de la Universidad de la Florida donde ya se está haciendo una prueba, consideró el medicamento "excitante, interesante'.
El problema: aunque las pruebas sean exitosas, el nimotuzumab no podría venderse en Estados Unidos porque 20 por ciento de la compañía que tiene la licencia es propiedad del gobierno cubano.
"Nosotros estamos en el negocio de desarrollar medicamentos', aseguró David G.P. Allan, jefe de YM Biosciences, una compañía radicada en Canadá. "No nos importa el aspecto político', subrayó.
YM Biosciences es propietaria de 80 por ciento de CIMYM, la compañía que tiene los derechos para desarrollar nimotuzumab en América del Norte, Europa, Japón y otras regiones. El otro 20 por ciento es propiedad del Centro de Inmunología Molecular, el laboratorio de biotecnología en La Habana que desarrolló el medicamento.
El mercadeo de nimotuzumab, que es inyectable, ha sido aprobado en 20 países, incluyendo China y la India, donde el proceso de obtención de la licencia fue hecho directamente por Cuba, no por YM. No ha sido aprobada en América del Norte, Europa ni Japón, pero hay casi 20 pruebas en proceso.
Amy Smith, una neurooncóloga pediátrica de la Universidad de la Florida, declaró que la teoría es que nimotuzumab trabaja atacando receptores de factor de crecimiento epidérmicos, deteniendo el crecimiento de las células cancerosas.
Smith afirmó que anteriores estudios en Europa habían mostrado que la droga había tenido resultados muy prometedores para prolongar la vida de niños que tienen glioma inoperable en el tallo cerebral. Aun con radiación, esos niños generalmente sólo sobreviven entre 8 y 15 meses.
Para probar el medicamento en EEUU, YM necesitó una excepción del embargo. La solicitó a la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, un proceso que Allen calificó de "lento y formal'.
Otras compañías lo han hecho: Smithkline Beecham para una vacuna contra la meningitis hecha en Cuba, y CancerVax para una vacuna contra el cáncer. En ambos casos, consiguieron los permisos del Tesoro pero, tras investigar, decidieron no hacer los ensayos clínicos.
En el 2006, YM recibió aprobación para hacer pruebas usando nimotuzumab en niños con tumores inoperables en el cerebro. Esas pruebas todavía están proceso. Los resultados se esperan el año que viene.
Ya hay varias drogas como nimotuzumab, incluyendo Erbitux, de Eli Lilly, que han sido aprobadas. Estos medicamentos no representan curas milagrosas, comentó Allan, pero pueden ayudar a prolongar la vida permitiendo que las terapias químicas y radioactivas sean más efectivas. YM sostiene que nimotuzumab es superior a las otras de su clase porque es la única que no provoca efectos tóxicos de la piel.
Erbitux tiene un mercado en América del Norte de más de $1,000 millones anuales, amplió Allan, y se ha usado con resultados mixtos en una amplia gama de cánceres. Para los casos de cáncer del cerebro inoperables, el mercado de EEUU es de sólo unos 5,000 pacientes, una población más bien pequeña para un fabricante de drogas, especialmente por que los tratamientos pudieran costar entre $10,000 y $50,000 por paciente.
Fue por eso que YM Biosciences regresó al Tesoro y solicitó importar la droga cubana para probarla en pacientes con todo tipo de cáncer. La aprobación llegó este mes.
No todas las noticias sobre nimotuzumab han sido positivas. En marzo, la Agencia Europea de Medicinas rechazó una solicitud para mercadear la droga, citando 27 objeciones serias, incluyendo "grandes deficiencias en el control, consistencia y validación de la sustancia de la droga' en la fábrica de La Habana.
Allan dijo que la solicitud había sido hecha por una compañía europea que había YM había subcontratado y estaba "basada en información pobre' que estaba destinada a ser rechazada. La próxima vez, la solicitud será mucho mejor, afirmó.
Se espera que las pruebas en EEUU tomen de tres a cuatro años. De ser exitosas, YM necesitaría un cambio en la ley del embargo.
¿Merecería una excepción del embargo una droga para extender la vida? Ana Carbonell, jefa de despacho del representante Lincoln Diaz-Balart, hizo pública una declaración el viernes por la tarde en la que el representante de Miami "apoya todos los esfuerzos por hallar curas del cáncer.
"También apoya el derecho de los cubanos a ser libres, incluyendo a los que inventan medicinas que salvan vidas. Las pruebas médicas de esta droga van a tomar varios años. Diaz-Balart espera que, para entonces, el pueblo cubano sea libre'.