Y Malasia, una empresa ha invertido 130 millones de dólares para plantar palmas, ya que se ha descubierto que con ellas se puede producir además de biodiesel, margarinas, jabones y cosmeticos. Esto significa que se van a utilizar 570.000 hectáreas de terrenos, para ello se tiene que destruir zonas selváticas, flora y fauna.
Todas las organizaciones ecologistas están luchando para que no se lleve a cabo esos proyectos nocivos para el medio ambiente.
Articulo de Kreiszeitung-Wesermarsch