El resultado de las elecciones que pretende desarrollar el gobierno de facto que se ha instalado en Honduras será reconocido por Panamá, cuyo gobierno anunció que respetará el que en territorio hondureño se realicen comicios "transparentes", a pesar que los mismos se efectuarán tras un mandato democrático inconcluso, luego del golpe de Estado del pasado 28 de junio contra el legítimo presidente de ese país, Manuel Zelaya.
El vicepresidente y canciller panameño, Juan Carlos Varela, afirmó: "Vemos en las elecciones democráticas una salida a la situación actual, siempre y cuando se conduzcan de una forma transparente y sean parte de un diálogo nacional".
De esa manera, Panamá se ailsa, al igual que el régimen de facto hondureño, del conjunto de países de la región y el mundo que rechazan la celebración de esa elección, debido a las circunstancias en la cual se desarrollará.
Panamá justifica la inconstitucionalidad que representan estas elecciones al alegar que las mismas representa una salida a la crisis política en Honduras, que se derivó del golpe de Estado militar que llevó a Roberto Micheletti a usurpar las funciones que, mediante voto popular, los hondureños le delegaron a Zelaya.
"Hacemos un llamado a todos los sectores a ver en las elecciones la salida a la situación actual, y entre los sectores a los que hacemos el llamado incluimos al presidente constitucional del país, el presidente Zelaya", dijo el vicepresidente y canciller.
Varela, cuyo país se ha ofrecido para mediar en la crisis hondureña y ha mantenido el contacto con el Gobierno de facto de Honduras, dijo que este es uno de los temas que abordará el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, en Nueva York, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los hondureños están siendo convocados a las urnas para elegir el 29 de noviembre a un nuevo presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano, así como 298 corporaciones municipales.
El ganador de los comicios debe asumir la Presidencia de Honduras, para un mandato de cuatro años, el 27 de enero de 2010, fecha en la que debía terminar su mandato el legítimo presidente de Honduras, Manuel Zelaya, electo en 2005.