Pero, sin duda, su relación más conocida es la que mantuvo en 1956 con Natalia Revuelta, una belleza aristocrática que se convirtió en una feroz defensora de la revolución y con la que tuvo una hija Alina Fernández.
El libro de Bardach desvela además la existencia de al menos otros tres hijos de varias relaciones mantenidas entre 1956 y 1960. Jorge Ángel, el supuesto hijo que Fidel tuvo con María Laborde, una admiradora del revolucionario. O Ciro, producto de una aventura breve durante 1960.
De él se sabe que su nombre corresponde a un mártir revolucionario, que es guapo, con los ojos verdes y la tez oscura y que decidió estudiar medicina deportiva, que se casó y que vive en un suburbio de La Habana bajo el total anonimato de quien no quiere ser descubierto, como la mayoría de todos ellos a excepción de 'Fidelito', el único que ha adquirido protagonismo.
Con esta lista de amores el significado del nombre de Fidel, 'fiel', queda sólo para el mundo de la política y sin sentido para todas las mujeres que pasaron por los brazos del líder cubano.
Pero, la periodista no se queda sólo en los escarceos amorosos de Castro sino que se atreve a predecir quién sustituirá a Raúl Castro, al que Fidel entregó el poder tras una enfermedad intestinal, al frente de la isla caribeña. Será Alejandro Castro, hijo de Raúl, de 43 años, y coronel del Ejército cubano.
También revela como la testarudez de Fidel casi le cuesta la vida cuando en el año 2006 recomiendan realizarle una colostomía que éste rechaza por otra operación mucho más arriesgada, pero que le permita vivir sin tener que llevar una bolsa pegada a su cuerpo. Tanto es su ofuscación que Castro casi muere por una infección producida por una peritonitis.
Finalmente, Fidel aceptó realizar la colostomía no sin antes "llorar varias veces ese día", confesó una fuente cercana.